Por estos días se conocieron dos trinos que pueden considerarse como desafortunados y que asombran a los amantes de las redes sociales. El primer caso lo protagonizó el senador del Polo Democrático Iván Cepeda Castro, quien al parecer iba a enviar un correo a alguna persona cercana o de confianza y terminó mandando fue un Twitter que en el acto fue retuiteado por varias personas que lo siguen, seguidores y detractores.
El trino dice: «SOS por la tregua. Alertamos a nuestras fuerzas guerrilleras en todo el país sobre la grave situación».
EL caso le daría a la razón a sus opositores, en el sentido de este parlamentario sí tiene una marcada cercanía con la guerrilla en Colombia, o fue un error de dedo, en el que actúo más el corazón y no el ejercicio físico de la escritura.
Cuando Cepeda se dio cuenta de su fallo, de inmediato lo borró, pero ya era tarde el trino quedó circulando en la red.
El segundo caso fue el trino que enviaron desde la cuenta #CELAC2015, que al parecer pertenece oficialmente a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en el cual se dice: «Juan Manuel Santos le pide disculpas a Maduro por la visita de Pastrana».
Recordemos que en Costa Rica se realizó una cumbre de CELAC con la presencia de varios mandatarios de la zona y allá se vieron Santos y Maduro y se saludaron sonrientes.
El twitter fue interpretado por la oposición como una humillación de Santos ante Maduro, pues no debería pedir perdón porque los actos del ex presidente Andrés Pastrana son autónomos y no hacen parte de una agenda del Gobierno y por lo tanto no son asuntos oficiales. Fue a modo personal.
Este trino daría a entender que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se rebajó ante el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y le ofreció disculpas por la visita del ex mandatario conservador colombiano a la cárcel de Ramo Verde en Caracas, donde no pudo entrar a visitar al opositor del gobierno venezolano Leopoldo López. Si fue así, con este desafortunado mensaje dejaron al descubierto a Santos, pues en Colombia nunca se supo de esa disculpas.
Por Matías Redes
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