Por Marco Tulio Gutiérrez.
¿Desde cuándo Bogotá no tiene alcalde? Esta es una frase que podría ser del común o de mucha realidad, porque la capital adolece de un líder que ponga su capacidad de producir los cambios drásticos que requiere ahora mismo en un momento que no encuentra salidas a muchos de sus persistentes problemas: La seguridad y tranquilidad ciudadana, la movilidad, el urbanismo, el aseo, etc.
Mazuera construyó la avenida El Dorado, Barco la avenida 68 y otras muy importantes vías como la calle 100 al norte, Juan Martín Caicedo la carrera 30, Durán Dussán, los puentes sobre esa avenida, y Pastrana nos quitó lo único civilizado que teníamos: el transporte alimentado de energía eléctrica llamado Troley Bus. Ramírez Ocampo nos dejó la avenida circunvalar, única obra de conexión hacia el centro por los cerros y la idea de usar vías en los fines de semana como ciclovía, marca de Bogotá a nivel mundial, además creó el Fondo de Vigilancia y Seguridad e implementó el uso de zonas públicas a favor de la gente.