“Guerra avisada, no mata soldado”
En 18 días, los 25’287.954 millones de peruanos habilitados para decidir (en uno de los 12 mil puestos de votación) en segunda vuelta, quién será -en medio de la gravísima crisis sanitaria, económica y política sin precedentes-, el próximo presidente de la República y sus dos vicepresidentes (periodo 2021-2026); decisión a tomar frente a dos clarísimas opciones: vivir en libertad bajo las reglas de la (precaria) democracia, o someterse al yugo del apocalíptico, babélico, vetusto socialismo Siglo XXI.
Tiranía en la que el Estado es dueño de todo, incluso, de la vida de los gobernados, donde no concurre -como en el comunismo- la autonomía personal; prima el atropello, el hambre, el miserabilismo, la reprensión de los desheredados de la diosa Fortuna. Día -06 de junio- en que optaremos por la democracia encarnada por la vilipendiada Keiko Fujimori, o la autocracia personificada por el filibustero saltimbanqui, Pedro Castillo. mascarón de proa de Vladimir Cerrón, condenado por corrupción.
Caras del mismo autoritarismo; capataces del bicéfalo, indisoluble, tribal partido de garaje, Perú Libre, carne y uña del sangriento, esquizofrénico, Sendero Luminoso (SL). Antesala -de prevalecer-, del consabido partido único de izquierda, desemejante -moral, sociopolítica, económicamente- del modelo ideológico de derecha; alternativas, indistintamente presentes en la apolillada historia peruana del último siglo.
Repasémosla: En la elección de 1980 -después de 12 años del golpe militar de Morales Bermúdez, en el que Velasco Alvarado ocupó de facto la presidencia, como cabeza de la Junta Revolucionaria de Gobierno- apareció, Sendero Luminoso, tras el empeño de instaurar un régimen marxista leninista-maoísta, iniciado con un atentado al local electoral de Chuschi (Ayacucho).
Los ejes funcionales posteriores: el ‘Foro de São Paulo’, fundado en julio/1990, por el Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), que articula 48 partidos y organizaciones de América Latina y el Caribe: de izquierda, centroizquierda y extrema izquierda revolucionaria, y el ‘Grupo de Puebla’ (México), instituido el 12 de julio/2019, que enlaza “ideas, modelos productivos, programas de desarrollo y políticas de Estado de carácter progresista”, conformado por presidentes, expresidentes, referentes políticos y sociales dentro del movimiento socialista; académicos de doce países latinoamericanos, incluyendo a España.
Derrotado militarmente Sendero Luminoso, engañosamente se replegó hacia las bondades del sistema democrático, para quitarse luego el antifaz, arrasarlo, eternizarse -además- en el mando, ejemplificado por sus paradigmas: Fidel Castro que, luego de derrocar la dictadura de Fulgencio Batista (1° de enero/1959), asumió el 27 de febrero/1960 como primer ministro, adoptando en 1961 el marxismo, comienzo del primer Estado socialista de América. Reformó en 1976 la Constitución, autonombrándose presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, convertido -desde entonces- en amo, señor y dueño de la otrora paradisíaca isla, garito estadounidense. Y
El corrupto, deleznable, impresentable chavismo (1999-2021), que hace 22 años utilizó la bonanza económica para impulsar la izquierda, convirtiendo a Venezuela en refugio de la basura revolucionaria del mundo; sostén de la tiranía cubana; de Lula en Brasil; los Kirchner en Argentina; Evo en Bolivia; Correa en Ecuador; Uruguay; Pablo Iglesias; régimen iraní; Movimiento 5 estrellas italiano, entrelazados con los países del Sur a través del Movimiento de los no-alineados y alianzas horizontales con América del Sur / África (ASA); América del Sur; Países árabes (ASPA). Al ALBA, Unasur, Celac, Petrocaribe, TeleSUR, al grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), en aras de consolidar un mundo multipolar.
Desarticulado SL en 1992 por Fujimori, su convicta dirigencia constituyó en 2009, el ‘Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales’ (Movadef) -brazo político- que reivindicó la criminal ideología promovida por el genocida, Abimael Guzmán, reclamando entonces la libertad de los subversivos presos. A través del inédito cuadro, Pedro Castillo, constituyó ‘Conare-Sutep (remedo de Fecode), segundo brazo político de Sendero Luminoso, a través del cual se apoderó del poderoso sindicato de maestros, infiltrando el sistema educativo peruano. Después de décadas de continuo, interminable proselitismo ideológico revolucionario, de envenenar a la juventud contra el establecimiento, hoy está a las puertas del poder.
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Totalitaria, marxista, filoterrorista agrupación, ensañada sobre el martirizado, lapidado Alberto Fujimori, que liquidó 25 años de terrorismo; enmendó décadas de estériles políticas populistas que arruinaron al Perú, rescatándolo de su condición de paria internacional, valiéndole ser tenido como visceral enemigo de la izquierda supérstite; inquina, rabia -irreconciliables-, extendidas durante un cuarto de siglo a su hija Keiko que, pacientemente, ha aguantado heroicamente la demoledora, vengativa campaña que la ha cualificado como infatigable, impoluta líder, que ha demostrado, cuánto ha crecido, madurado como dirigente. Garantía de alternancia del poder, de libertad, de paz.
Lima, 19 de mayo de 2021
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