La Destreza del Rumor

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Por : Andy Romero.

Les debía este relato, así como también lo narró, Gustavo Calle Isaza, culebrero profesional, vendedor de ilusiones y personaje de la película colombiana “La estrategia del caracol.” Cuando, Gustavo, quiso salir de Santa Sofia del Darién ya ese pueblo estaba muerto, había sido asesinado por un rumor, si, por un rumor. Igual nos ha venido pasado en el departamento del Cesar, han ido asesinando la cordura, la coherencia, la dignidad, el respeto, … con esa arma infalible: El rumor.

Qué ejemplo más vigente si no el de nuestras pasadas elecciones, por ejemplo en Valledupar ganó un rumor populista, esta vez, Mardoqueo, el peluquero, el encargado de llevar el mensaje, fueron las redes sociales y el voz a voz que como siempre arrastró la desinformación y como en toda tierra que reina el atraso se  sepultó la sensatez, el rumor creció; se tenía que elegir no al más preparado, no al de mayor experiencia, no al de impecable trasegar público, sino al contrario que aunque cargaba con una vida pública sin méritos y muy reprochable era el beneficiado y alentador del rumor, ese rumor que creció de forma metafórica tirando las llaves de las camabajas, grúas, al rio Guatapurí, bajando de su velocípedo a cada mototaxista directo a un empleo digno, sin nunca exponer cómo, pero ya ofrecido. Un rumor que se fundó en señalamientos y en cero propuestas lo que hoy en tan corto tiempo ya se está pagando en este inicio que todavía no empieza.

Y así como el mensaje de la llegada del Capitán Montoya a Santa Sofia, hombre que cargaba con el remoquete de “El feroz, El temible pacificador” popular por alinear de forma inobjetable liberales de un lado y conservadores del otro para ajusticiar, así mismo como acá empezaron a brincar de un lado a otro, pensando que los benéficos eran para unos y los castigos para otros, empacaron sus corotos y tomaron rumbo, y aunque el capitán Montoya nunca llegó a su destino, su rumor ahuyentó para siempre a los habitantes, de la misma forma se nos fue ahuyentando la autonomía y la dignidad que entrega la buena información, para elegir.

Por otro lado, el rumor que creció a nivel departamental fue uno de que: se habían hecho las cosas bien y debían repetir. No se supo nunca que era lo que se había hecho bien, pero, de forma inteligente vendieron a la masa un producto de quien Lo hizo bien y lo iba a hacer mejor, ese simple rumor gustó, o comandó ese signo trágico de elegir al que va a ganar, al que tiene la plata, de votar en vitoria electoral, pero en perdida moral; y hasta pidieron abrazos donde nunca hubo uno.

Se les debe aplaudir su excelente comunicación alternativa, llegaron a tanto que se vio un mar de electores en busca de afecto y empatía donde no había y nunca hubo, tanto así que solo se puede concluir que este pueblo los decidió querer, está liquidado por el miedo o está enamorado como cual masoquista que tiene la esperanza que cambien algún día. Bueno ya están en el poder, otra vez, esperemos que ahora si lo hagan bien…

Así caminan los rumores por cada rincón de nuestro departamento que, se volvió experto en elegir por sugestiones y que en su mayoría dejó a un lado el debido análisis de los escenarios de elección popular. No queda más que, así como culmina esa magistral película así también terminemos acá, esperando, deseando que nuestro pueblo algún día entienda para qué es la dignidad. La nuestra.

Twitter: @Andy_RomeroC 

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