
La Ofensiva Final

La privación de la libertad de Álvaro Uribe es arbitraria, tiene motivación política y responde al sesgo antiuribista de la Corte Suprema.
Ese sesgo tiene casi tres lustros y se remonta a la denuncia que hicieran funcionarios de Uribe por vínculos entre Giorgio Sale, un narcotraficante italiano, y Yesid Ramírez y Carlos Isaac Nader, dos presidentes del alto tribunal. Como resultado, después la Suprema se negó en reiteradas ocasiones a elegir Fiscal de las ternas que presentó el entonces Presidente. El motivo fue el enfrentamiento y no las calidades de los propuestos. Baste decir que en una de las ternas estaba Margarita Cabello que, unos años después, fue elegida por sus colegas como presidente de la Corte. Más adelante, como consta en grabaciones que hay en el expediente de Diego Palacio, la Corte decidió tomar decisiones contra el entorno de Uribe, según palabras de sus propios magistrados, “sin salvamentos del voto y por conveniencia política”. Incluso algunos alegaron que deberían hacerlo por “legítima defensa”.
Que el proceso es violatorio de los derechos de Uribe se prueba con facilidad: a Uribe le interceptaron su teléfono por órdenes de la Corte, en una investigación contra un parlamentario chocoano. La Suprema alega que fue por «error», pero hay pruebas inequívocas de que sabían que el celular era de él y aún así “legalizaron» la chuzada; el alto tribunal le ocultó por varios meses que lo investigaba, aunque Uribe les preguntó directamente; cuando finalmente se lo confirmaron, pidió que lo recibieran en versión libre y no lo permitieron; solicitó que se oyera a varios testigos en su defensa y el tribunal se negó; para sacarla del caso, porque creían que podía tener simpatías por Uribe, decretaron un conflicto de interés de Cristina Lombana que, recién salida de la universidad, hace veinticinco años, trabajó en la oficina de un abogado del ex Presidente pero, en cambio, no dijeron absolutamente nada de que César Reyes, el ponente del caso, hubiera sido subordinado de la esposa de Iván Cepeda hace apenas cinco; Héctor Alarcón, uno de los magistrados, se declaró víctima de Uribe en un proceso y hoy no tiene pudor en juzgarlo. Y podría seguir.
Y sí, el juicio es político. Uribe es la figura política determinante de las dos últimas décadas y el ganador de todas las elecciones desde el 2002, menos la segunda vuelta del 14 (y solo por otro montaje judicial, el del hacker, y por la plata de Odebrecht en la campaña de Santos). A ese que no han logrado derrotar en las urnas, quieren sacarlo del juego con la instrumentalización del sistema judicial.
La Corte, además, debería haber sido especialmente cuidadosa, no solo porque se trata de un ex Presidente de la República, sino porque Uribe es el senador más votado de la historia, es también la voz de 875.554 ciudadanos que votaron por él y que él representa. Cercenarle su libertad debería tener motivos fuera de toda duda y debería haber sido la última medida, solo cuando las otras se hubieran agotado sin que funcionaran.
El juicio contra Uribe prueba las dos caras de una tragedia: la politización de la justicia y la judicialización de la política. No pretendo que la Corte sea uribista. No debe serlo. Lo que se espera es que no se antiuribista. La administración de justicia deben ser imparcial. Cuando deja de serlo, como ahora, no es cosa distinta que arbitrariedad arropada de formalismos.
Hay también, por supuesto, un ánimo de revancha por parte de quienes sufrieron la mano firme de Uribe, una guerrilla que sufrió los golpes más contundentes y unos paramilitares que fueron extraditados. Uribe ha sido el muro de contención a los avances de los violentos y de la izquierda radical en Colombia y en el Continente. Y han querido cargárselo desde entonces. Ha sufrido 17 atentados. Como no han logrado matarlo, quieren eliminarlo por vía judicial.
La venganza, el odio, el ánimo de retaliación política, el deseo de despejar el camino para las elecciones del 22 y de sacar del camino a quienes siempre los ha vencido en el campo de batalla y en las urnas, todos esos intereses se conjugan contra Uribe.
No tengo duda de que privar de la libertad al ex Presidente es el primer paso de su ofensiva final para tomarse el poder. Demostró que si vienen por él, pueden venir después por cualquiera, que no tienen límites, que sus tentáculos se extienden a los más alto de las instituciones. El peligro para la nación es mayor que nunca. Pero están profundamente equivocados. La injusticia contra Uribe ha sido una puñalada en las entrañas del pueblo colombiano. Han despertado a las mayorías silenciosas. La tristeza, el dolor, la indignación y la ira, el miedo de que la Nación caiga en manos de los violentos, de los mafiosos, de la izquierda radical, nos moverá a la unidad. La alianza republicana es la primera urgencia. Y la acción política para ganar en el 22 es la segunda. Desde ya y hasta entonces hay que trabajar sin descanso. Uribe es más que Uribe, Uribe es la democracia, la libertad, la seguridad para todos, la economía de mercado para generar riqueza y empleo, para reducir la pobreza, para buscar la equidad. Acá estamos los que defendemos sus banderas. Y no tememos. Los buenos somos más, muchos más. Y ahora vamos a organizarnos.

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Doctor Rafael Nieto Loaiza no hay que esperar un minuto más para desde ya recorrer el pais devolviéndole la Esperanza y la engañosa ilusión que fue IVÁN DUQUE. Ud. Como cabeza principal llame a la batalla a ABELARDO DE LA ESPRIELLA ; y A El hijo de ENRIQUE GÓMEZ HURTADO. Los que elegimos a Duque estamos emberracados, es indirectamente responsable de la humillación a nuestro líder por quienes cuentan con cuotas en el Gobierno. Iván Cepeda con Andrés Barreto en la SIC para dos nombres nada más y el santista nombrado 9 de este mes Viceministro de relaciones internacionales. Esperábamos una solidaridad de los parlamentarios con Uribe HISTÓRICA.Prefieren continuar devengando sus mesadas. Denos a los tolimenses ser los primeros visitados por los tres mosqueteros.
Las Cortes deben cambiar. Estudiar, ser correctas, honestas serías, pero ahora son objeto de burlas y solo ofrecen dudas en sus decisiones, las que no escriben como debe ser, sino que las dan a conocer con filtraciones y de manera irregular, por chismes y comentarios.
Lastima que en un país globalizado como el nuestro, marcado por los intereses personales de todo aquel que a nacido y convivido cerca del nido de la corrupción, el peculiar y el atraco descarado al erario publico, con una pandemia que no han sabido controlar, pero si critican a quienes en verdad se preocupan por la gentes necesitadas, estemos haciendo escándalo porque a un oscuro personaje se le aplicaron las normas establecidas para para poder concluir con un fallo condenatoria o absolutoria porque no hay más peligroso que un levantado con infulas de redentor seguido de incautos apoyando sus causas mezquinas y deshonestas, y acompañado de una serie de esbirros que no hayan a quien echarle la culpa de sus actuaciones deshonestas porque todos los que están o quieren llegar a ocupar cargos en las cortes, lo que van hacer es a delinquir para tener feliz al iluminado.
Si lo acabamos con la jep, y, el cartel de la toga,nos jodemos,necesitamos a un centri derecha radical que acabe con farceln, gagosantos, rataroy y,buldozerbenedetti entre otros
yioryio sale me sabe a ñerda pajúo
Distinguido Rafael Nieto,
Como permanentemente lo lee uno en cuanto escrito reciente que toque la política colombiana de hoy, el tema recurrente es la detención arbitraria del Presidente Alvaro Uribe Velez y la confirmación de algo que conocemos de antaño, la casi totalidad de los colombianos: La Justicia Colombiana es un asco, especialmente las ALTAS CORTES.
Todo lo que usted dice en su escrito es esencialmente cierto, pero con todo mi respeto, de qué sirve seguir hablando de lo mismo. Que el ataque a AUV es contra Colombia? pero claro; en últimas y a pesar de toda la carreta que se habla sobre el daño que le hacen a la carrera política del Ex Presidente Uribe, es pura paja, El ya llego y está en el techo, con respecto a él, son patadas de ahogado de los politiqueros implicados en el complot. A duras penas, Le soltaron un «zancadillazo» que les va a salir caro. La ofensiva final de quien?? hay que desenmascarar a esos conspiradores, pero hay que hacer algo, pero no precisamente por las redes,con una premisa fundamental UNION/COHESION. Ah y esos bandidos de cuello blanco no es que sean mucho, ni muchos; los colombianos que amamos la patria somos millones y los pondremos en su sitio.
Dr. Nieto: En estos aciagos momentos es cuando la comunidad uribista esta pidiendo a gritos un líder que tome sus banderas y sin miedos nos guíe por el camino correcto para derrotar la iniquidad, la grosería y la corrupción de la justicia. Es usted el llamado a serlo y el mas capacitado para lograrlo. Sin miedo, le recomiendo iniciar desde ya su campaña presidencial por el Centro Democrático y el uribismo para el 2022. Empiece por hablarle duro a la Corte Suprema de Justicia, enarbole la bandera de un Referendo que es seguro que se consiguen mas de las firmas suficientes para las necesidades mas apremiantes que son LA REFORMA A LA JUSTICIA , LA DESAPARICION DE LA JEP Y EL RECONOCIMIENTO DEL TRIUNFO DEL NO, sin tener que pasar por el aval de ninguna corte. Dr. Rafael Nieto: Salve usted la Patria
[8/9, 6:41 AM] CAB: ¿JUSTICIA?.C. Martinez S.
En comunicado del 4 de agosto los presidentes de las altas cortes reclaman respeto por su “actuar imparcial y autónomo”. Si la ciudadanía apreciara que la magistratura se ejerce con la majestad debida no haría falta comunicado alguno. Es lamentable el descrédito de la Rama Judicial. Aún no hemos hecho los colombianos el balance fallido de la Constitución de 1991. Desde su vigencia, las cabezas del poder judicial han caído en un abismo de corruptelas y politización impensables en el pasado cuando a los magistrados se les hacía venia tanto por sus conocimientos como por sus vidas y providencias impecables.
Ahora, el mascarón de proa de esa nave averiada es el Cartel de la Toga. Ante las actuaciones de los altos jueces lo que surge son cuestionamientos e interrogantes. Ejemplos: la desconsideración como prueba de los computadores de Raúl Reyes, que habían sido avalados por Scotland Yard. Esa decisión constituyó la mayor victoria de las Farc en su historial de crímenes contra el pueblo colombiano. La JEP, la C.S. de J. y el Consejo de Estado facilitaron la fuga de Santrich cuando éste, al salir de la cárcel, había expresado total solidaridad con el regreso de Iván Márquez a la guerra. A propósito, ¿cuántos procesos sobre Farc-política se han tramitado y cuántas condenas se han dictado? En contraste, ¿cuántos son los juicios y condenas por para-política?
Asimismo, hasta hace muy poco las decisiones en el proceso contra Álvaro Uribe eran dadas a conocer por periodistas y contradictores. Por otra parte, la cincuentena de visitas a testigos en las cárceles hechas por I. Cepeda fueron calificadas de gestos humanitarios. El video en el que aparece el senador Petro recibiendo una bolsa con dinero no ha merecido averiguación alguna. La JEP no recibe a las víctimas de las Farc, como la Corporación Rosa Blanca, sino a las víctimas del Estado. Hasta Sergio Jaramillo les llamó la atención por la lasitud de su conducta. ¿Qué diría la izquierda si un familiar de un congresista del Centro Democrático fuera investigador en la JEP?
Sabido que la coca es el combustible de los grupos violentos, la judicatura le pone todo tipo de trabas a la aspersión con glifosato y a la erradicación manual. Por tutela de tribunalitos se expulsan del país a expertos norteamericanos en el combate al narcotráfico. La Corte Constitucional le pide al Gobierno que pruebe un hecho público y notorio: la pandemia por el Covid-19.
Son tantas las acciones de los tribunales que coinciden con los intereses de los extremistas de izquierda que no sorprende que la Sala de Instrucción haya ordenado la detención domiciliaria del expresidente y Senador Álvaro Uribe Vélez. La vuelta insólita que se le dio al proceso donde el acusador resultó acusado, presagiaba que esa decisión estaba tomada. ¿La había anunciado el entonces Magistrado Barceló? -No un Free-Mason-.
Vivimos momentos en que el Derecho se ha convertido en instrumento descarado de quienes buscan destruir el sistema democrático que hemos construido con sacrificios y tenacidad. La estrategia de la izquierda ha sido coronada por el mayor triunfo posible: Amarrar al gladiador invicto que ha levantado una muralla de pueblo y democracia contra la que se han estrellado los enemigos de la libertad. Ese luchador egregio no se puede defender sin ataduras. La venda ideológica de sus jueces no les permite comprender que “las teorías antiguas de la justicia parten de la virtud, mientras que las modernas parten de la libertad” (Sandel).
Ex magistrado José Luis Barceló Camacho es un vulgar masón no un FreeMason. Es un descrédito para esa logia y para la Justicia colombiana.
[8/9, 6:52 AM] CAB: ¿JUSTICE? C. Martinez S.
In a statement dated August 4, the presidents of the high courts demand respect for their «impartial and autonomous act.» If the citizens appreciate that the magistracy is exercised with due majesty, no communication would be necessary. The discredit of the Judicial Branch is regrettable. We Colombians have not yet made the failed assessment of the 1991 Constitution. Since it came into force, the heads of the judiciary have fallen into an abyss of corruption and politicization that were unthinkable in the past when magistrates were challenged both for their knowledge and for their impeccable lives and providences.
Now, the figurehead of that damaged ship is the Toga Cartel. In the face of the actions of the high judges, what arises are questions and queries. Examples: lack of consideration as proof of Raúl Reyes’s computers, which had been endorsed by Scotland Yard. This decision constituted the greatest victory of the Farc in its history of crimes against the Colombian people. The JEP, the C.S. de J. and the Council of State facilitated Santrich’s escape when the latter, upon leaving prison, had expressed total solidarity with the return of Iván Márquez to the war. By the way, how many processes on Farc-politics have been processed and how many sentences have been handed down? In contrast, how many are the trials and convictions for para-politics?
Likewise, until very recently the decisions in the trial against Álvaro Uribe were made known by journalists and opponents. On the other hand, the fifty visits to witnesses in the prisons made by I. Cepeda were described as humanitarian gestures. The video in which Senator Petro appears receiving a bag of money has not deserved any investigation. The JEP does not receive the victims of the Farc, like the Rosa Blanca Corporation, but the victims of the State. Even Sergio Jaramillo caught their attention because of the lassitude of his behavior. What would the left say if a relative of a congressman from the Democratic Center were a researcher at the JEP?
Knowing that coca is the fuel for violent groups, the judiciary puts all kinds of obstacles to spraying with glyphosate and manual eradication. Under the tutelage of courts, US experts in the fight against drug trafficking are expelled from the country. The Constitutional Court asks the Government to prove a public and notorious fact: the Covid-19 pandemic.
There are so many actions by the courts that coincide with the interests of the left-wing extremists that it is not surprising that the Investigation Chamber has ordered the house arrest of former President and Senator Álvaro Uribe Vélez. The unusual turn that was given to the process where the accuser was accused, heralded that that decision had been made. Had the then Magistrate Barceló announced it? -Not A Free-Mason-.
We are living in times when the Law has become a shameless instrument of those who seek to destroy the democratic system that we have built with sacrifice and tenacity. The strategy of the left has been crowned by the greatest possible triumph: Tying up the undefeated gladiator who has raised a wall of people and democracy against which the enemies of freedom have crashed. That egregious fighter cannot be defended without ties. The ideological band of its judges does not allow them to understand that «the ancient theories of justice start from virtue, while the modern ones start from freedom» (Sandel).
Former magistrate José Luis Barceló Camacho is a vulgar mason not a FreeMason. It is a discredit for that lodge and for the Colombian Justice.
Vamos, quisiera verlo en contienda con Paloma valencia por una Colombia fuera del peligro que representa tener a los bárbaros de la guerrilla en el poder.