Por Coronel ® Oscar Ricardo Colorado Barriga.
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La izquierda colombiana, que tanto daño ha hecho, se distingue por su manera tergiversada y absurda de ver e interpretar el acontecer Nacional utilizando eufemismos para justificar las atrocidades más grandes, amparando todo tipo de ilegalidades que socaban el estado de derecho y pretenden llevarnos a un caos social e institucional que solo favorece los intereses rapaces de sus cabecillas públicos o soterrados.
Basta con observar la reacción timorata e hipócrita, frente al COBARDE atentado terrorista, perpetrado por los psicópatas asesinos del ELN, en la gloriosa Escuela de Cadetes de Policía General Santander, donde dejaron ver su desprecio total por la vida y su deseo malsano de causar dolor, según ellos y sus escuderos de izquierda, enarbolando las banderas de su “JUSTA LUCHA”.
La muerte de estos 22 cadetes, en la flor de la edad, no tiene justificación alguna, es una verdadera afrenta a sus memorias. Ver sujetos oscuros como Leiva Durán y por supuesto, Iván Cepeda, sirviendo de defensores de oficio de estos terroristas en coro con Roy, Benedetti, Samper, Sanguino, Aida Abella entre otros comunistas, gritándole con desafuero y un tufillo amenazante al Gobierno legítimo del Doctor Duque, que: sin importar lo que hagan estos asesinos, no puede ni debe levantar la mesa de negociación instalada por el sátrapa de Santos y sus cortesanos y mucho menos activarles sus órdenes de captura.
Estos sujetos y sujetas como se hacen llamar, ven realidades paralelas y sin sonrojarse, defienden estados comunistas que han llevado hambruna, represión y muerte a sus conciudadanos; una de sus “dignas” representantes (la del turbante), asiste a la posesión del dictador Maduro y aplaude con frenesí su ilegal posesión y más adelante en un discurso pegajoso y servil, les pide a los hermanos venezolanos que sigan aguantando todo tipo de penalidades, porque según ella, la revolución lo amerita y el pajarito de Chaves los acompaña, eso sí, olvida decir que ella y su familia se sientan a manteles en los restaurantes más costosos del mundo.
Estos personajes de izquierda y por supuestos sus disidencias, que hoy se hacen llamar progresistas y de centro, no conocen límites, son capaces de llamar al castro chavismo “la revolución del amor, la equidad, la justicia” y en medios de comunicación admiran la inteligencia de maduro, según Navarro, le sirve de inspiración. Son tan cínicos que hoy vemos al depravado de las bolsas de dinero y su tocayo y rastrero escudero, decirles a los venezolanos que no reciban la ayuda humanitaria, donada por Gobiernos legítimos, ya que en su retorcida cabeza la misma esta envenenada y hace parte de la guerra biológica.
Otra característica de estos señorones y señoronas, en su especial interpretación de la historia, ya sea por falta de preparación o cinismo, es que quieren cambiar los hechos, reescribir a su acomodo el pasado y ocultar sus innumerables errores y crímenes, por eso, no tienen vergüenza y se presentan como adalides de la honra y las buenas costumbres, pretendiendo ser merecedores de ostentar cargos de elección popular, ejemplo: Holman Morris, denunciado por acoso sexual, violencia intrafamiliar y abuso de drogas, o Navarro Wolff, que olvida su pasado terrorista y que decir del megalómano de Lucho Garzón, quien no recuerda su pésima y corrupta gestión como alcalde, en donde nació la horrible noche de los gobiernos de izquierda que sumieron en el atraso y el caos a la capital de la República.
Otro rasgo que los identifica, es la opulencia en la que viven, ellos y sus más cercanos familiares y camaradas; sus hijos estudian y viven en el exterior, andan en vehículos de alta gama, residen en mansiones, gozan de fortunas que no pueden justificar, gastan a manos llenas, disfrutan del capitalismo salvaje, pero eso si persiguen y estrangulan al empresario honesto, al emprendedor visionario, al ciudadano de bien que paga impuestos y para colmo de males, le exigen a sus mentecatos seguidores todo tipo de sacrificios.
Los comunistas en general, no tienen conciencia y día a día se superan en atrocidades, es por eso que luego del brutal atentado en contra de la Policía, la dictadura cubana, (gestora del terrorismo en América latina), cierra filas en torno a sus camaradas del ELN y los respaldan en su accionar criminal, acogiéndose a un supuesto protocolo que a todas luces es ilegitimo y absurdo. Da dolor de patria ver áulicos como Rodrigo Rivera, Sergio Jaramillo, De la Calle, Guillermo Rivera, Claudia López. Ángela Robledo, Frank Pearl, Caracol Radio, Blu Radio y tanto progresista y de centro, exigir a rabiar el cumplimiento del “PROTOLOCO DEL HORROR”
La izquierda colombiana, se escuda, esconde y defiende en pseudointelectuales, como Ariel Ávila y su corporación nuevo arco iris, cuyo director es el camarada León Valencia, de donde es fácil entender la ideología que los acompaña y a través del uso de la dialéctica comunista, pretenden dar visos de legalidad a los vejámenes cometidos por los grupos guerrilleros, brindando entrevistas a periodistas afines a estos terroristas, cargadas de “conocimiento”, “experiencia” y “análisis”, olvidando que querer adquirir experiencia y conocimiento solo con la teoría, es como querer quitarse el hambre leyendo el menú.
Colombianos de bien, la culebra ESTA VIVA, por eso hago un llamado a la sensatez, estos oscuros personajes, no duermen y sin reparo combinan día a día todas las formas de lucha, para lograr obtener sus perversos intereses, recuerden que gracias al nefasto acuerdo de paz las FARC, sin dejar de existir, legalizaron sus inmensas fortunas y hoy por hoy las siguen aumentando, gracias al narcotráfico y a la minería ilegal lo que les permite un gran campo de acción, cerremos filas y neutralízamelos en las urnas.
Posdata 6; Señor Presidente, no desfallezca en su loable labor de apoyar al pueblo venezolano y ayudar al derrocamiento del criminal dictador, ya que, con este propósito, golpea indudablemente a los terroristas de las FARC y el ELN en sus finanzas, que tienen guarida y contubernio con ese narco gobierno. De igual manera, mantenga una posición firme frente al régimen cubano que apoya y alienta a los terroristas del ELN.
