!LOS PENDEJOS SIGUEN SIENDO MAYORÍA!
Epígrafe: “La ignorancia de un votante en una democracia pone en peligro la seguridad de todos” (John F. Kennedy).
Exordio que esbozo a raíz de la cordial interpelación de un sorprendido, perplejo amigo: Mario: Hace dos semanas estabas con Gutiérrez, ¿Qué paso?, malentendido que gustoso aclaro con una frase prestada de Franklin Delano Roosevelt: “Sólo los idiotas no cambian de opinión”. Las vacas tampoco ni las mulas de camino. Añado: “En este mundo traidor no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira”.
La verdad existe. Sólo la mentira es posible inventarla. Ambas las corrompe el silencio. Quien busca la verdad -por incómoda que sea- corre el riesgo de encontrarla. Va en lenguaje claro, conciso, sencillo, mi recapacitada, robustecida VERDAD -hija del tiempo-, propalada con fuerza, a los cuatro vientos, coetánea, coincidente, sincrónica -eso creo- con la sostenida por infinidad de compatriotas: es ¡MEJOR MALO ARREPENTIDO, QUE BUENO (¿?) POR CONCER!
Ante la disyuntiva de zanjar la antagónica rivalidad entre el ‘CAMBIO’ y el putrefacto ‘STATU QUO’, abanderados, respectivamente, por los indómitos, insumisos jóvenes y los pobres, y el diabólico establecimiento, maniobrado -otra vez- por el innombrable, a través del rastrero, sesgado Gobierno -su operador- me decidí -con ‘profundo dolor de patria’ como dijera el ‘León del Paletará’-, por el ‘CAMBIO‘, fustigado por la asimétrica, inocultable, irrebatible, trágica realidad padecida por los connacionales, causada -no de oídas-, sin atenuantes por el desgobierno.
Certidumbre acreditada por esclarecidos investigadores, observadores sociales, formadores de opinión de renombre, recogida -en libertad- cueste lo que cueste, pase lo que pase, por este humilde escriba, soportada en la idealizada, iluminante prédica de San Juan: “solo la verdad nos hará libres”, en el bien común, fin superior.
Alejado de los calcados, falsos, subliminales eslóganes de marketing político, con los que DUQUE enganchó, engañó, engatusó en el 2018, a los 10 millones y pico de incautos, ingenuos electores. Recordémoslos:
‘MENOS IMPUESTOS MEJORES SALARIOS’. ‘EL FUTURO ES DE TODOS’. ‘URIBE SERÁ SENADOR’, ‘YO FUNGIRÉ COMO PRESIDENTE’. ‘LA ECONOMÍA NO SE RECUPERA CON IMPUESTOS SINO CON AUSTERIDAD’, ‘CONSTRUIREMOS UNA NUEVA COLOMBIA CON OPORTUNIDADES DE EMPLEO, EDUCACIÓN, CULTURA Y EMPRENDIMIENTO PARA TODOS’.
“NO HABRÁ FRACKING” -juró en Bucaramanga-. “LA ‘MERITOCRACIA’ SERÁ REALIDAD”, “SE ACABARÁ LA MERMELADA” “LA ENTREGA DE CUOTAS BUROCRÁTICAS A LAS CLIENTELAS POLÍTICAS”. Apenas son 200 los amigotes nombrados, pasándose por la faja la carrera diplomática. “NO NECESITO FIRMAR EN MÁRMOL (lo prometido) PORQUE SOY UNA PERSONA DE PALABRA”. Efectista cháchara de cajón, que el viento se llevó. Falacia, impostura, degradantes de la frágil democracia, generadoras de encono, frustración, miseria, muerte.
Negó -como Pedro- haber sido redimido burocráticamente por Santos en la fundación ‘Buen Gobierno’; como asesor suyo en mini-Hacienda, promovido luego como segundón mandadero del BID (por 10 años), convirtiéndose en desvergonzado, fanático apologista del lóbrego, LUIGI ECHEVERRY, estafeta carga-maletas, ‘damo´ de compañía del cuestionado, decrépito ídolo de barro del Ubérrimo.
VER:
‘DUQUE ES EL QUE ES’, mudado por FICO, dizque ‘Candidato del Pueblo’: ‘SOY COMO VOS’.
‘A OTRO PERRO CON ESE FICO’. Icónico fenotipo del artero, cobarde, demagógico, desleal, demonizado, sofístico, superficial politiquero, quintaesencia del tramposo -copia al carbón de DUQUE– que solo genera recelo, rechazo, desconfianza, rabia, lo que obligó a maquillarlo con una histriónica imagen que permitiera vender al ‘don nadie’ -que lo es- a los mansos colombianos vilmente engañados.
Mechudo, aparentemente de ‘lavar y planchar’, que monta en bus, sobrado de billete, recorre de bluyines y tenis contaminando a “Macondo” con vallas por doquier.
Payasada que incluye dejar la falsa sensación de independencia: “NO TENGO PARTIDO, TAMPOCO JEFE POLÍTICO”. “SERÉ EL FUTURO PRESIDENTE DE LA GENTE”; de ‘UN PAÍS EN ORDEN, CON OPORTUNIDADES”; “NO PARA LOS AMIGOS, SINO PARA LOS COLOMBIANOS”. Monumental patraña develada por el desaliñado, inauténtico, agridulce Fajardo: ¡FICO!, ¡MÁS DE LO MISMO!
Neófito caudillo de nada, que transpira corrupción: reseñado por: The Panama Papers’, con tres procesos engavetados por la Procuraduría, una birria ante los cientos del encubierto patrocinador que se empeña en esconder.
Banal, degradado, desmañado, grotesco siamés que, en su imbatible borrachera de poder, premonitoria, temerariamente malversó -como alcalde- la friolera de 130.000 millones de pesos, prefabricando la bochornosa aspiración de convertirse en el impredecible, irritante, envilecido, patético sucesor -faltaba más- de la sumisa marioneta del innombrable.
Cuadro terminal cuyo remedio lo procurarán las antedichas fuerzas, mediante una aplastante avalancha de votos, que sepulte -por siempre- a esta impresentable, amoral, cainita, complaciente, demencial, hipócrita, irredenta, mendaz, tribal, vengativa caterva de mercenarios disfrazados de demócratas.
Bogotá, D.C., 17 de abril de 2022
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