‘Ratas de alcantarilla’

Compártelo:
mario arias gómez

Por: mario arias gómez

R

ústico, tosco agravio sacado de los bajos fondos, por el revulsivo tarambana, Hassan Nassar, el nuevo ‘Goebbels’ del régimen, fletado por el somnoliento ventrílocuo que languidece en la ‘Casa de Nari’, con la alucinante tarea de maquillar su agónica, delirante figura, que pretende pasar a la historia como el Churchill colombiano; chifladura aguada por la influyente cadena británica, La BBC, que despiadadamente lo calificó de Sub-presidente, dadas sus indisimulables: ‘incompetencia’, ‘ineptitud’, que le aseguran lugar destacado en el basurero de la Historia, al lado del ‘minúsculo’ Andrés Pastrana’ que al compararlo con su par, hace que parezca inteligente.

Soez, verdulero epíteto, ultraje al vernáculo buen decir y dignidad presidencial, impuesto al empenachado incordio que mal gobierna, por el analfabeto, trastornado ‘gurú’ del marketing político, encargado -además- de confeccionarle el ‘traje invisible’ -calco de la fábula de Andersen- estrenado en la insubstancial comedia de humor político, con la que importuna diariamente -sin falta-, al confinado país, teledirigida para inflar el ego del arrogante, candoroso, caprichoso, ‘desnudo’ emperadorcito -ebrio de impericia, incapacidad-. Farsa encaminada a que el aborregado pueblo, oiga lo que quiere oír, vulnerándole el derecho a estar bien informado.

Bulo que busca enmascarar el desgobierno, reprobación, baja popularidad, apoyado por el fofo sanedrín de mequetrefes -comité de aplausos-, que incansable bate el incensario, lanza flores: “gracias al liderazgo insuperable del presidente Duque, el coronavirus está bajo control”.

Sordina que intenta, vanamente, disipar el clamoroso, enardecido, punzante grito de los más de cinco millones de hacinados, famélicos compatriotas, que mal viven en cinturones de miseria, que se acuestan, cada noche -bajo la mirada indiferente del inhabilitado Gobierno- sin probar bocado, la mitad de ellos, niños vencidos por el hambre; tragedia que se asegura matará más humanos que la pandémica crisis.

Y qué decir de la putería distractora -para la exportación- del Presidente, con las “ratas de alcantarilla”, que “se roban las ayudas humanitarias”, ignorando que, con la ‘emergencia’ decretada, los asquientos, repugnantes roedores, viven impensada primavera; cacos que no solo están enchufados en los gobiernos regionales, locales, sino que, en su caso -el director de la UNGRD- se sienta a la diestra, adoctrinado para entregar a su nombre, el millón de mercados sobrefacturados de $80.000 a $117.000 pesos. Endémica descomposición, reiterada, con los auxilios encauzados a través del Sisbén, porosa ‘cueva de Rolando’, cooptada por politiqueros afines.

Someter el sistema de salud a las inhumanas, arteras reglas del mercado -los pacientes convertidos en “clientes”-, fue una pifia imperdonable, que explica sus falencias, por la que los responsables deberán asumir la responsabilidad histórica, política.

Se necesitó de la crisis vírica, para que el soberbio, despalomado Presidente, se decidiera -tres meses después- a reemplazar al min-Salud; tardanza adosada a la falta de planeación; insumos -reactivos, material de bioseguridad, medicamentos-; adecuación de la devastada red hospitalaria. Negligencia -medida en muertos-  que fue fatal para la contención del contagio. Apatía encubierta con palmaditas de hombro; cantinflescos, fingidos reconocimientos, como ‘héroes póstumos’, concluyéndose que Duque, nunca ha estado a la altura de las circunstancias.

Hoy, por arte de birlibirloque, todas las medidas resultaron ‘inteligentes’, rayado disco esgrimido por quién sin rubor afirmó, con total desparpajo, que el servicio de salud estaba “perfectamente preparado” para la emergencia, desmentido por la corredera para que los hospitales no colapsen.

Insisto: Nadie debería estar obligado a quedarse en casa, tampoco obligado a salir de ella. Libertad, lo dijo el inmortal Cervantes, por boca de Don Quijote (II, cap. 58).: “Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”.

¿Frente al desbarajuste qué queda?

Responde la historia: “El derecho de resistencia, reconocido a los pueblos ante gobernantes de origen ilegítimo o que, aún con origen legítimo, se han convertido (o vayan camino de convertirse) en ilegítimos”.

El artículo 35 de la ‘Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano’ (1793) decía: “Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes”.

Está visto que Duque solo atiende la presión de la calle.

El preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), señala: «Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.

‘Cuando la ley se hace tiranía, la rebelión se torna derecho’,

22/04/2020

http://articulosmarioariasgomez.blogspot.com.co/30

Compártelo:
mario arias gómez
mario arias gómez

Abogado, periodista y escritor


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *