Lo último sobre el coronavirus. Muere la primera mascota contagiada con el maldito COVID-19

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P

rimera-. Así como hemos informado tristemente la muerte de personas a raíz del coronavirus y su propagación por todo el mundo, confirmo hoy que el primer perro en el mundo con coronavirus murió en Hong Kong después de dar negativo en los análisis y regresar el pasado fin de semana con su dueña, de 60 años, que fue infectada y se recuperó de la pandemia en el hospital.

El animal, de la raza pomerania, había sido puesto en cuarentena en instalaciones gubernamentales tras detectarle a su ama, el Covid-19. El can murió y su propietaria se ha negado a que le realicen la autopsia para determinar la causa de la muerte. Yvonne (su dueña) ingresó a finales de febrero en un centro sanitario y regresó a su casa el 8 de marzo ya curada.

Su mascota fue puesta en cuarentena tras descubrirse el contagio de la mujer. El caso de este perro creó cierto alarmismo, pánico en China entre los amantes de los animales, al sospechar que las mascotas fueran vulnerables a la enfermedad o, peor aún, convertirse en posibles propagadores. Virus que ya ha cobrado 13.444 muertes en el mundo desde que apareció en diciembre, ha causado cerca de 300 mil casos de contagio en 172 países, según balance de la AFP (domingo a las 11h00 GMT).  Cifra en ajuste permanente.

Segunda-. Cerca de mil millones de personas pasaron el fin de semana confinadas por el coronavirus que ya se ha cobrado miles de vidas en el mundo y hace tambalearse la economía del planeta. En 22 países tienen orden de confinamiento obligatorio, como en Francia, España o Italia.

Desde Chile a Madrid, pasando por París o Nueva York, la pandemia, surgida en diciembre en China, ha dado un vuelco completo a la vida del planeta. Los países tratan de frenar la fuerza contagiosa de la COVID-19 con restricciones drásticas a los movimientos de poblaciones enteras, el cierre de escuelas, fábricas y negocios, e imponiendo el teletrabajo.

Esto ha supuesto también la pérdida de la fuente de ingresos para muchas personas. Italia fue el primer país del Viejo Continente que ordenó el confinamiento de toda la población hace más de 10 días y este fin de semana reforzó sus medidas. Hoy es ya el país con mayor número de fallecidos. El índice de mortalidad en el país es del 8,6 % de los casos confirmados.

Tercera-. En Estados Unidos, California, el Estado de Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, Pensilvania y Nevada han decretado la suspensión de todas las actividades no esenciales, pese a que el confinamiento total del país ha sido descartado por el presidente Donald Trump por el momento.

Las tres grandes ciudades del país, Nueva York, Los Ángeles y Chicago están en cuarentena y cerca de 100 millones de personas encerradas en sus casas. “Estamos todos en cuarentena”, resumió Andrew Cuomo, el gobernador del Estado de Nueva York, al anunciar la “medida más radical que podemos tomar”. Por tercer día consecutivo, China continental, la cuna del coronavirus, no registró ningún nuevo contagio, lo que supone un rayo de “esperanza para el resto del mundo”, según la OMS, cuyo Director advirtió a los jóvenes que “no son invencibles”. “Este virus les puede llevar al hospital durante semanas o incluso matarlos”, dijo Tedros. Con los hospitales colapsados y el personal sanitario que no da abasto, algunos países utilizan hoteles, como España, para recibir a los infectados.

Además, las autoridades españolas dispusieron que un gigante pabellón de congresos de Madrid se transforme en un inmenso hospital con 5.500 camas. El personal médico, dada la situación de “caos” por unos equipos sanitarios diezmados por los contagios y la falta de material y camas de unidades intensivos, está llevando a escoger qué pacientes reciben los tratamientos. Wuhan, epicentro de la pandemia, no ha registrado ningún nuevo caso desde el jueves.

Cuarta-. El guía supremo iraní Ali Jamenei, dio a entender ayer, que su país no aceptará ayuda médica estadounidense para luchar contra el coronavirus, y afirmó que desconfía de los «charlatanes» en el poder en Washington.

El nuevo coronavirus dejó más de 1.600 muertos en Irán, según el último balance oficial del ministerio de Sanidad. La República Islámica es uno de los países más afectados del mundo, después de Italia y China. Donald Trump, dijo hace ya un mes, estar dispuesto a ayudar a Teherán a combatir el covid-19 pero a condición de que lo pidan sus dirigentes. «Desconfiamos de las intenciones de los estadounidenses y no contamos con su ayuda», respondió entonces el gobierno iraní, que no tiene relaciones diplomáticas con Washington desde hace más de 40 años. «Hoy Estados Unidos es nuestro enemigo más feroz y el más despiadado». «Los responsables estadounidenses son a la vez mentirosos manipuladores, descarados y ávidos (…). Son unos charlatanes», agregó.

Quinta-. El COVID-19, cuyo epicentro fue la ciudad China de Wuhan, del cual se culpa a una serie de animales, principalmente los murciélagos. Al igual que otras pandemias pasadas, mal llamadas como gripe porcina o gripe aviar, se empezó a buscar en animales que explicaran el origen de su mutación, sacando de la ecuación al actor con mayor responsabilidad de todos, el ser humano.

Esto es lo que considera un profesor de epidemiología de la vida silvestre en la Sociedad Zoológica de Londres y la Presidenta de Ecología y Biodiversidad en el University College de Londres. «Las causas subyacentes de la propagación zoonótica de los murciélagos o de otras especies silvestres casi siempre han demostrado ser el comportamiento humano. Las actividades humanas están causando esto”. Cuando un murciélago está estresado, al ser cazado o su hábitat dañado por la deforestación, su sistema inmunológico se ve desafiado y le resulta más difícil hacer frente a los patógenos que de otro modo tomaría con calma.

En el probable epicentro del virus, los llamados mercados húmedos de Wuhan, en China, donde los animales salvajes se mantienen cautivos y se venden como manjares o mascotas, puede producirse una mezcla aterradora de virus y especies. Los otros animales en un mercado como ese también son más vulnerables a la infección ya que también están estresados, convirtiéndose en un caldo de cultivo propicio para el inicio de nueva cepa de virus.

ÑAPA

La pandemia de coronavirus abre un nuevo campo de batalla entre Estados Unidos y China. Ambas potencias se lanzan recíprocas acusaciones sobre su origen, compitiwendo por la imagen pública y liderazgo frente a la crisis. Pekín expulsó 13 periodistas estadounidenses, en réplica a la salida forzosa de sesenta empleados chinos de medios de su país en suelo estadounidense.

Sobremesa

Bogota, D. C. 23 de marzo de 2020.