Por: Álvaro Ramírez González.
Al pan, pan! y al vino, vino, dice el adagio popular para significar que a las cosas se les debe llamar por su nombre.
Han pasado ya 32 meses desde que inició su mandato Ivan Duque Marquez después de derrotar a Gustavo Petro Orrego.
Eso quiere decir que le faltan 16 meses para entregar su cargo y que ha transcurrido ya el 66.6% de su período.
Lo primero qué hay que destacar es que se trata de un gobierno limpio.
En el mandato de Iván Duque no ha habido un solo escándalo de corrupción.
Tener un presidente honorable es la primera y la mayor ventaja y bendición para un país y para un pueblo.
Duque recibió unas finanzas casi de bancarrota.
Santos no solo se parrandeo la bonanza petrolera ( crudo a US $ 100 por barril) sino que vendió a ISAGEN, y disparó el endeudamiento del país acercándolo a niveles peligrosos.
Y cuando ya estaba ahogado después de 7 ańos de la feria del derroche tuvo que acudir con su alcahueta ministro Càrdenas a un alza del IVA del 16 al 19%.
Eso le quito la capacidad adquisitiva a los estratos más pobres en un 14%.
Un raponazo miserable.
Y ahora Cárdenas, quiere ser presidente.
Qué tal?
Sigamos
Duque fue víctima de un feroz ataque terrorísta de la izquierda, disfrazado de marchas y protesta social.
La Pandemia estuvo de su lado y confinó a los vándalos por 10 meses, apagando como un aguacero un incendio que no iba a detenerse.
Duque y su ministro Carrasquilla debieron conseguir en cuestión de horas, US $ 20.000 millones para enfrentar los monstruosos costos de la pandemia.
La mitad la consiguieron con deuda interna con los fondos de pensiones y la otra mitad con la banca multilateral.
Pero las deudas hay que pagarlas.
Los mamertos están diciendo que de los $25 billones que pretende recoger Duque con la Reforma Tributaria, $15 de ellos son para comprar aviones para bombardear al pueblo.
Todo es falso.
Mentira mamerta.
Si se van a comprar aviones pata fortalecer la exitosa lucha contra el terrorismo.
Pero valen si acaso el 5% de esa suma y esa operación se concretará en 2026.
La Reforma Tributaria busca naturalmente conseguir esos $25 billones para ampliar la asistencia social
a los estratos más pobres que ya va costando más de $10 billones y aún es insuficiente.
También para fortalecer el plan de inversiones en infraestructura.
Y para ordenar la tributación y ampliar la base de declarantes, así pagen muy poco.
Y debe quedar bien claro que esos nuevos recursos saldrán de los ricos y no de los pobres como pregonan los mamertos.
Esa es la gran verdad de esa Reforma Tributaria que está hoy a consideración del Congreso de Colombia.
Esas Reformas la están haciendo casi todos los países de la tierra, que debieron también acudir al endeudamiento extraordinario para enfrentar la pandemia
Fue finalmente una exigencia para todos, de las agencias internacionales calificadoras de crédito.
De no hacerlo, Colombia vería degradada su calificación de crédito y eso dispara automáticamente un sobrecosto ( spread) en la tasa de interés a todo el
pasivo que ya tiene y a los créditos que vaya a conseguir.
Esa es la realidad .
Pero hay una muy buena noticia.
El presupuesto nacional que recibe un alto porcentaje de ingresos de los impuestos y dividendos del petróleo, se hizo con el
crudo a US 45 por barril.
A estas alturas, el barril de crudo está por encima de los US 64 y con un muy claro pronóstico a subir mucho más
Eso va a aliviar muchísimo las finanzas del país.
Al pan, pan y al vino, vino!
alragonz@yahoo.es
