El pasado 27 de mayo, más de 536 empresas de transporte intermunicipal salieron a las calles de todo el país exigiendo la reactivación del transporte de pasajeros por tierra. El gremio de transportadores asegura que sus pérdidas diarias desde hace dos meses ascienden a los 7.000 millones de pesos.
Dicha situación tiene afectadas a cerca de un millón de familias en todo el país que dependen económicamente de este sector; en rueda de prensa, la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, destacó que ha empezado a trabajar en la reactivación gradual teniendo en cuenta los casos COVID-19 de cada municipio.
Según Ángela María Orozco, el 31 de agosto culminaría la emergencia sanitaria decretada por el presidente Iván Duque a causa del coronavirus, lo que significa que a partir del primero de septiembre se reactivaría el transporte internacional de pasajeros y con anterioridad en conjunto con las autoridades regionales se podrá activar el transporte terrestre a mediana y larga distancia, además de los vuelos nacionales.
Aún la fecha no está definida, todo depende del trabajo coordinado que realice el Gobierno con cada una de las autoridades regionales. En dado caso de tener luz verde para reactivar este sector, la decisión final estará en manos de las alcaldías, ellas determinarán si consideran que sus regiones están listas para ir reactivando progresivamente estos medios de transporte como un proyecto piloto y bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
La emergencia por el coronavirus ha dejado al Instituto Nacional de Vías (Invías) sin la posibilidad de percibir cerca de 800 mil millones de pesos, dinero que es fuente de financiación en la construcción de la infraestructura y el mantenimiento de las vías.
Si dicho cobro sigue suspendiendo, “pondríamos en riesgo la financiación de los proyectos que ya están en el presupuesto del Invias por los recursos dejados de percibir”, aseguró Ángela María Orozco.
