«ETA sigue presente en la vida política de Euskadi»

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Entrevista con Carlos Iturgaiz, expresidente del PP Vasco y Eurodiputado 

Por Ricardo Angoso

@ricardoangoso 

«A la UE le falta una parte de mayor solidaridad entre todos los Estados europeos, como se ha visto con la inmigración «.

«Al presidente Sánchez le han votado filoetarras y golpistas».

Carlos Iturgaiz (1965) fue durante años una de las voces más visibles en el País Vasco en la lucha contra la banda terrorista ETA. Cercano al ex ministro Jaime Mayor Oreja y alejado en los últimos tiempos de los círculos del poder de la calle Génova -la sede del Partido Popular (PP)-, Iturgaiz se ha mostrado siempre muy crítico con la política de «reconciliación» auspiciada por algunos frente a la banda etarra y siempre ha reclamado la política de «ni perdón ni olvido». Podrán ser discutibles sus opiniones pero nunca se debe de perder de vista que ETA intentó matarlo y que varios de sus compañeros murieron asesinados en las calles vascas. A veces la propia biografía, como es su caso, explica sus lógicos posicionamientos políticos.

Ricardo Angoso (R.A.):¿Qué opinión tienes con respecto al cambio de Gobierno en España?

Carlos Iturgaiz (C.I.): Yo creo que esto hay que entenderlo como un todo, como un proceso en el que la izquierda española trataba de arrebatar a toda costa el poder al Partido Popular (PP) con la ayuda de los comunistas de Podemos. Sin embargo, en un momento en que España vive una gran recuperación económica, que es constatada por todas las organizaciones financieras y los mercados internacionales, e incluso la Unión Europea (UE), donde España está vista como un ejemplo a seguir, este cambio llega en el peor momento. En el Gobierno de Rajoy el paro ha descendido un 26% y no perdamos de vista como cogimos las riendas del país tras un desastroso gobierno socialista. Estábamos a punto de ser rescatados y entregamos al país, al nuevo ejecutivo, una economía mucho más saneada y con grandes perspectivas de crecimiento. Todo se ha venido abajo con esta moción de censura que ha aupado a Sánchez, que todo hay que decirlo ha llegado al gobierno con la ayuda de golpistas y filoetarras. Son aquellos que pretenden la ruina y la destrucción de España los que han aupado al ejecutivo a los socialistas, no debemos de olvidar este asunto y pasarlo por alto.

 Además, la caída del gobierno español de Rajoy ha provocado grandes temores y preocupación en la UE, especialmente por los apoyos recibidos por el presidente Sánchez y por la falta de una mayoría estable para gobernar. Con 84 diputados de los 350 que tiene el parlamento es muy díficil gobernar. Luego el señor Sánchez tendrá que explicar que contrapartidas ha hecho para lograr los votos de los filoetarras de Bildu y de los golpistas catalanes, que le han apoyado. Por tanto, y resumiendo, una gran preocupación es lo que siento por este cambio de gobierno y por cómo se están desarrollando las cosas en España. Creo que esa preocupación también la tienen muchos en las instancias europeas y comparto, como ya he dicho, esa incertidumbre.

 LA CRISIS DE CATALUÑA

R.A.:¿Crees que en este nuevo escenario se abren perspectivas para la solución del embrollo catalán?

C.I.: No nos engañemos, los dirigentes actuales de Cataluña están en la rebelión a diferencia de lo que pasó en el País Vasco, donde Ibaeretxe echó un pulso al Estado pero sin la rebelión, esa es el elemento diferenciador con respecto a lo que está ocurriendo en el caso catalán. Ahora el nacionalismo vasco está haciendo todo lo posible por destruir a España como han hecho siempre. Lo abiertamente en las instituciones. Hemos visto como ETA está en la retaguardia, mientras que el nacionalismo catalán está en la vanguardia. Pero la vanguardia está en la rebelión permanente contra el Estado Español y todas sus instituciones representativas. El nacionalismo catalán quieren la independencia y la República catalana, no hay término medio ni camino para una negociación. Y eso es lo que hay hacerles entender, bien sea desde un gobierno del PP o del PSOE, que no se puede ceder al chantaje permanente en el cual están instalados los actuales dirigentes catalanes. El gobierno de Cataluña está en esa tesitura y ese es el objetivo final: la independencia.

R.A.: En lo que respecta al País Vasco parece que la situación es muy diferente, ¿no cree que el conflicto se atenuó?

C.I.: La situación es diferente pero sin perder de vista que ETA no ha desaparecido y sigue presente en las instituciones. Hemos visto como ETA ha apoyado al señor Sánchez a través de los votos de Bildu, que son el brazo político de ETA. Pero es cierto que en estos momentos ETA está en un proceso de búsqueda de la autodeterminación pero sin la rebelión. Yo, no obstante, creo que ETA tomará el relevo al nacionalismo catalán en ese proceso contra España cuando lo estimen oportuno. El nacionalismo vasco se pondrá, llegado su momento, a la misma altura que el nacionalismo catalán porque lo llevan en la sangre, en sus genes. Son independentistas y harán todo lo posible por destruir a España como han hecho siempre. Del nacionalismo vasco no se puede fiar nadie, tal como hemos conocido en los últimos años. Pero siguen el mismo camino que el nacionalismo catalán y seguirán apostando por la independencia; ya han votado con Bildu la nacionalidad vasca en el parlamento. Van poco a poco dando pasos para romper con España y conseguir una república vasca, por eso esta tranquilidad actual es falsa ya que es parte de un proceso hacia la independencia.

R.A.:¿Ha habido malestar de las víctimas de ETA con respecto al trato que le dio el PP en los últimos años, más concretamente el gobierno de Rajoy?

C.I.: Yo siempre he dicho que las víctimas siempre tienen la razón y tenemos que dársela siempre. Para mí merecen todo el respeto y creo que, en algún momento, no se han sentido identificados con algunos gestos que hizo el anterior gobierno. Rajoy no hizo ningún acercamiento y los etarras están donde tienen que estar, en la cárcel, y no deben estar en otro sitio hasta que cumplan sus condenas. Creo que Rajoy mantuvo una política firme frente a ETA.

El gobierno español no ha acercado a etarras a sus lugares de residencia, cosa que, por cierto, sí ha hecho el gobierno francés de Macron, que los ha acercado realmente donde querían los etarras, es decir, al territorio vasco. También creo que a las víctimas hay escucharlas en lo que respecta a  defensa de la memoria y la necesidad de que se haga justicia.

LA SITUACIÓN DE ITALIA

R.A.:¿Cómo observa la situación de Italia tras la llegada al poder de un gobierno de corte populista aliado con la extrema derecha?

C.I.:Cuando hay crisis económica como la que hemos vivido junto con una crisis en los valores y principios, tal como ha ocurrido en Europa, los partidos tradicionales son los que pagan el pato y la sociedad suele irse hacia los extremos. Pero eso es, hablando vulgarmente, pan para hoy y hambre para mañana porque tal como hemos visto donde han gobernando los partidos extremistas los resultados son desastrosos. Hemos visto lo que ha ocurrido en Grecia donde los que auparon a un gobierno de extrema izquierda ahora están en las calles henchidos de rabia contra el gobierno de Syriza que prometió lo imposible y no puede cumplirlo, lógicamente. Luego los extremos se tocan y ambos extremos pueden cohabitar. Cuanto peor vaya a Europa, mejor para ellos y más éxito político obtienen. Esperemos que lo de Italia no se contagie, porque ya se ha visto que los mercados reaccionan negativamente ante esas políticas erráticas y que llevan a la confusión y a la incertidumbre.

Pero tampoco se pude ser optimista cuando uno ve que Sánchez ha llegado al gobierno apoyado por fuerzas antidemocráticas y antieuropeístas, como es el caso de Podemos, una formación política que en el Parlamento Europeo siempre vota de la misma forma que la extrema derecha francesa que representa el Frente Nacional. Coinciden en el objetivo de  destruir Europa y a sus instituciones, son parte de una misma política paradójicamente.

R.A.: La tormenta populista sigue avanzando como se ve elección tras elección, ¿a qué se debe?

C.I.: Estamos en una crisis de valores y en una coyuntura económica desfavorable. Cuando los partidos tradicionales no saben dar respuestas a los ciudadanos ante esa doble crisis, la gente se va a los extremos y orienta su voto hacia formaciones populistas. Se apoya y fomenta el extremismo, bien a la extrema derecha o hacia la izquierda, tal como ha ocurrido en Grecia, Austria, Italia y otras partes del continente. Incluso ya somos muchos los que observamos con preocupación que el próximo parlamento europeo esté dominado por estos grupos y se genere una gran inestabilidad en las instituciones europeas. Sería un gran fracaso para la UE y para todos los ciudadanos europeos. La UE ha dado mucha estabilidad y beneficios a los ciudadanos de Europa, eso no lo debemos olvidar y mucho menos siendo españoles.

EL FUTURO DEL PROYECTO EUROPEO

R.A.:¿Qué es lo que falta al proyecto europeo para su verdadera consolidación?

C.I.:Europa es un proyecto complejo con muchas lenguas y muchas diferencias culturales, sociales y económicas. Por ejemplo, solamente en el Parlamento Europeo hay 24 lenguas.

A la UE le falta una parte de mayor solidaridad entre todos los Estados europeos, como se ha visto con la inmigración. Hay países que se niegan a ayudar en el asunto de los inmigrantes que vienen de situaciones de crisis, guerras o conflictos. Falta una mayor solidaridad entre todos los miembros de la UE. Pero yo creo que los Estados Unidos de Europa serían una realidad muy distinta a los Estados Unidos de América porque, en primer lugar, nos falta una lengua común como a los americanos y este continente sigue siendo una Torre de Babel. Solamente en el Parlamento Europeo hay 24 lenguas oficiales, como ya le he dicho antes. Luego la UE es un proyecto muy joven, se ha avanzando mucho pero quedan muchos aspectos en los que avanzar, como un ejército europeo y otros asuntos que habría que desarrollar. Tenemos un proyecto en marcha con una moneda pero hay que seguir avanzando en muchos terrenos y será el fruto de un trabajo de muchas generaciones no algo que se pueda construir en días.

R.A.:¿No cree a España le falta un mayor protagonismo tal como el que tienen Francia y Alemania ahora mismo tras el Brexit?

C.I.:Yo creo que España tiene su papel y podemos jugar, como país grande que somos, un gran rol importante dentro de la UE. Somos la cuarta nación de la UE y tendremos un peso específico grande, tendremos un papel protagónico si hacemos las cosas bien, tal como se hizo con el Gobierno de Aznar. Nuestra recuperación económica ha sido modélica y es puesta como un modelo en todo el continente, incluso reconocido por todas las instituciones europeas. Y Alemania, finalmente, sigue siendo la gran locomotora de Europa, por sus potencialidades económicas y su estabilidad política, lógicamente eso no va a cambiar por ahora.

R.A.:¿Cómo examina la terrible situación que atraviesa Venezuela?

C.I.: Cuba, Nicaragua y Venezuela viven proceso de inmersión en el socialismo del siglo XXI, que es algo letal para sus ciudadanos. Además, estos países viven en regímenes sin libertad y sin derechos humanos. La ciudadanía intenta recuperar sus espacios de libertad y democracia, pero sus gobiernos contestan matando a su pueblo, tal como se ha visto en estos días en las calles nicaragüenses. Son un desastre, además, gestionando la economía y solo generan pobreza y miseria, no sirven para nada más que para instalar férreas dictaduras donde sus ciudadanos soportan las peores formas de gobierno. Los países democráticos debemos apoyar el cambio en estas tiranías, tenemos que  estar al lado de los demócratas luchando contra ese modelo de tiranía socialista. Pero ese es, precisamente, y no lo olvidemos, el modelo que quiere instalar Pablo Iglesias y su formación, Podemos, en España, a la que quieren convertir en una suerte de satrapía comunista a la cubana.

R.A.:¿Siente frialdad en las relaciones entre la UE y los Estados Unidos?

C.I.: No, lo percibo eso de ninguna manera. No podemos obviar la realidad  de Europa, junto con su rica historia, y de su pertenencia al mundo occidental. Tenemos un proyecto común, la UE, pero sin perder de vista que los Estados Unidos son nuestros principales aliados en el mundo.La UE está en un eje occidental con los Estados Unidos, con quien compartimos numerosos valores y principios. La estrategia de Europa pasa por los Estados Unidos, con quien estamos en la OTAN y otras instituciones. Otra cosa es que haya problemas puntuales, como ahora los aranceles o determinadas políticas muy concretas, pero sin perder de vista que los Estados Unidos son nuestros principales aliados en el mundo. Algunos pretenden alejarnos de esta alianza, como la extrema izquierda, pero sería un error estratégico romper esa alianza fundamental para Occidente. Tenemos problemas, como las buenas familias o los buenos socios, pero siempre se podrán resolver en ese clima de alianza entre ambas partes y sin romper esos lazos que para mí son indisolubles.

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Ricardo Angoso
Ricardo Angoso

Periodista y Analista


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