“Le he aprobado al Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, los planes para expandir la Milicia Bolivariana a 500.000 milicianos este año 2017, con todos sus equipos, y garantizar un fusil para cada miliciano. Están aprobados todos los recursos y la logística para articularlos en las REDI y ZODI”, dijo enfáficamente el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el día de la milicia en su país, rodeado de miles de hombres de esa fuerza popular, uniformados y armados con fusiles AK47, de fabricación rusa.
Su afirmación se produce en monentos en que Venezuela está revolucionada por protestas del pueblo, avidado por la oposición política al regimen, en las cuales han resultado varios muertos de los manifestantes civiles, que buscan un cambio de gobierno debido a la crisis que atraviesa el vecino país, especialmente económica, por la falta de alimentos y medicinas.
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Maduro también pidió que no haya “más nunca” un 11 de abril en Venezuela “bajo ninguna modalidad” e instó a los presentes a casarse con la Constitución Nacional. El 11 de abril de 2002 fue el día en que se intentó dar un golpe de Estado contra el fallecido Presidente venezolano Hugo Chávez Frías.
“Hay que tener un ojo abierto y el otro también las 24 horas hermanos militares (…) esta ofensiva feroz tiene varias razones, pero la principal es de carácter geopolítico”, aseguró Maduro.
En este sentido, Maduro emplazó a la Milicia Bolivariana defender Venezuela ante cualquier invasión imperialista.
En Venezuela se planean grandes marchas contra Maduro y su Gobierno y este movimiento del Presidente con sus milicias (que son civiles simpatizandes del chavismo armados), supuestamente estaría pensado para contener a los opositores a cómo de lugar. También es un mensaje político para Estados Unidos que tienen en la mira a varios países por sus gobiernos dictatoriales y apoyadores del terrorismo.
