!Feliz día internacional de la juventud!
Por mario arias gómez*
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Bogotá, D. C. 12 de febrero de 2019
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Primera-. El mundo está pendiente hoy del pulso, entre el usurpador-genocida venezolano, y las desafiantes multitudes opositoras, guiadas por el legitimado Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela, por gran parte de la comunidad internacional, con el taxativo encargo, de remover de Miraflores al tirano, y celebrar -además- elecciones libres, creíbles, supervisadas universalmente.
El hambre, más el anuncio del bloqueo de las 100 toneladas de ayuda internacional -comida, medicamentos y suplementos nutricionales- acopiada ya en Cúcuta, es la copa que llenó el vaso, máxime, si se toma en cuenta, que la misma, tiene como destino las familias, pobres, las más vulnerables, estimándose que beneficiará, en esta primera entrega, entre 250.000 y 300.000 personas, entre ellas, un sinnúmero de niños, en situación de alto riesgo nutricional. Guandió anunció al respecto: «Nos movilizaremos en todo el país». «Es miserable que se quiera chantajear con las necesidades del pueblo. Atenderemos la emergencia y con el anhelado cese del usurpador, llevaremos estas iniciativas a todo el país».
Segunda-. No hay duda que impedir el ingreso de la ayuda, simplemente “porque no le da la gana”, además de ser un gravísimo error, es un delito de ‘lesa humanidad’, que conlleva la subsecuente responsabilidad penal, que cae bajo la órbita de la Corte Penal Internacional, con sede en La haya, acumulada a las múltiples imputaciones de violación sistemática, de los derechos humanos.
El arrogante desdén internacional, frente a la grave situación del país, nada tolerable, desnuda de cuerpo entero a Nicolás Maduro, ‘Maburro’, lo que ha provocado una imparable reacción en cadena. Jugar con la alimentación, el hambre y la necesidad de medicinas de la población más vulnerable, asociada a la supervivencia, tiene un precio impagable muy alto. Objetivamente, por el devenir de las circunstancias, ‘Maburro’, según sus permanentes berridos, da señas de sus últimos estertores, idénticos a las de una persona moribunda, certeza de la etapa final, de su nefasta dictadura.
Tercera-. Se especula con insistencia, sobre el verdadero estado de salud del presidente brasilero, Jair Bolsonaro. La narrativa oficial, atribuye la operación a la que fue sometido hace más de una semana, al evento -aún no aclarado fehacientemente, en el que fue apuñaleado, siendo candidato presidencial. Al parecer, una lucha por la sucesión del poder, se abre soterradamente paso en Planalto. A lo que se agrega, los señalamientos de corrupción que ha recibido el hijo del ejecutivo, Flávio, y la negativa del ejército brasileño a aceptar una base militar norteamericana en su territorio, lo cual augura, unas anormales e intranquilas condiciones políticas a nivel ejecutivo, en que las fuerzas empiezan a pescar en río revuelto.
Tercera-. El acorralado malandro -en mora de ser expulsado-, intenta vanamente evadir las sanciones impuestas de Estados Unidos, con ayuda de países cómplices, para lo cual se informa, busca, desesperadamente, una salida diplomática, que le permita aumentar las ventas de petróleo, conseguir medicamentos, ante la grave e inocultable crisis de desabastecimiento. Se conoce que negocia un acuerdo de “trueque” con la India, uno de los países en el mundo, de mayor consumo de petróleo. Nación, que podría incrementar el envío de medicinas a cambio del crudo, de modo que le ayude a paliar la grave crisis económica y política. “Las relaciones con India, el comercio continuará, simplemente lo expandiremos, como las relaciones recíprocas”, afirmó el ministro de Petróleos venezolano. Otro recurso al que acudió, fue el envío de una carta-rogativa a los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP, a los que solicitó apoyo, ante las sanciones impuestas por Estados Unidos. “Nuestro país espera recibir la solidaridad y el soporte total de los países miembros de la OPEP y su Conferencia ministerial”, se lee en la misiva enviada. Sin embargo, la OPEP rechazó responder, inmiscuirse, a pesar de que Venezuela es miembro fundador, basada en que, -recordó- no se involucra en disputas políticas. La organización se enfoca, solamente, en los temas y normas petroleras. Otra puerta que se cierra.
Cuarta-. Es insistente la especulación, a ‘sotto voce’, sobre el verdadero estado de salud del presidente brasilero, Jair Bolsonaro. La narrativa oficial, atribuye la operación, a la que fue sometido hace una semana, al evento -aún no aclarado fehacientemente, en el que fue apuñaleado, en plena campaña presidencial. Al parecer, se ha abierto soterradamente una lucha por la sucesión del poder en Planalto (residencia oficial del gobierno). A lo cual se agrega, los insistentes señalamientos de corrupción que ha recibido Flávio Bolsonaro, el hijo del ejecutivo, sumada a la negativa del ejército brasileño, a aceptar en su territorio, la instalación de una base militar norteamericana, lo cual augura, unas anormales e intranquilas condiciones políticas a nivel ejecutivo, en que las acomodaticias fuerzas políticas, empiezan a pescar en río revuelto.
Quinta-. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió en forma contundente, como de costumbre, a la amenaza emitida por un alto mando iraní: “Si Irán ataca a Tel Aviv, será este el último aniversario de la Revolución Islámica que celebren”. Juegos de guerra, que dieron inicio ayer, a la conmemoración del 40 aniversario del fin del régimen del Sha Mohamad Reza Pahleví, el retorno del ayatolá Jomeini y la instauración de un régimen teocrático que ha sobrevivido hasta hoy. El fanfarrón jefe adjunto de Asuntos Políticos de la Guardia de la Revolución iraní, lanzó el siguiente ladrido: Irán demolería ciudades enteras en Israel, si los Estados Unidos nos atacan. «No ignoro las amenazas del régimen iraní, pero tampoco me siento intimidado por ellas», replicó Netanyahu. Agregó: «Si este régimen comete el terrible error de intentar destruir a Tel Aviv o Haifa, no lo logrará». A lo que el funcionario iraní respondió: «Estados Unidos no tiene el coraje de dispararnos una bala, a pesar de todos sus activos defensivos y militares. Pero si nos atacan, repitió, arrasaremos a Tel Aviv y Haifa».
Cientos de miles de iraníes tomaron ayer lunes, las calles de sus ciudades, para celebrar otro aniversario de la Revolución, manifestaciones en las que eufóricos quemaron banderas estadounidenses e israelíes.
Sobremesa
mario arias gómez* 
