Pildoritas internacionales

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Por mario arias gómez*

28/09/2018

Primera-. Contrario al ineludible compromiso de convocar a la brevedad, a nuevas elecciones, el ‘presidente cum fraude’, Pedro Sánchez, sentenció: “Me voy a quedar hasta 2020”, a pesar del desgaste al que ha sido sometido durante varias semanas su Gabinete. Presidente que ha vuelto a respaldar desde Nueva York, a la ministra de Justicia, al recoger sus propias palabras, “que ni él ni su Ejecutivo aceptan chantajes”, al referirse a la filtración de las conversaciones grabadas por el encarcelado excomisario, José Villarejo, copartícipe del descubierto bacanal en Cartagena, con menores de edad. Concluyó: “Un corrupto no nos va a marcar la agenda”. “Hemos venido a limpiar, estamos limpiando y vamos a seguir limpiando”. Evidenciado por plagiar su tesis de doctorado; denunciado por utilizar el avión oficial, para asistir a un concierto de música, igual por emplear el helicóptero estatal para ir a la boda de un cuñado, a poco más de 50 kilómetros de La Moncloa. En menos de cien días se ha exhibido en medio mundo, pontificando de lo divino y lo humano, sin legitimidad alguna, pues se recuerda cómo accedió al cargo, por la vía de la intriga y la subrepticia negociación con fuerzas dispares, unidas solo por el odio a Rajoy. Sánchez, en su primer discurso ante la Asamblea Nacional de la ONU, entreabrió la puerta -por primera vez- a un adelanto electoral.

Milicianos del grupo yihadista Estado Islámico en Mosul, Irak

Segunda-. Con la clausura de las maniobras antiterroristas conjuntas en la región de Issyk-Kul, en Kirguistán, se evidencia la preocupación por los posibles planes de ISIS -proscrita en Rusia- de ‘cambiar de región’, tras su expulsión de Oriente Medio (Siria e Irak), los que podrían proceder a formar un ‘califato’ en Asia Central. En el marco de dicho plan, los grupos terroristas afganos y paquistaníes, juraron su afiliación a ISIS, autoproclamándose como la célula de la organización en dicha región, con sede central en Afganistán. Moscú destacó, que los países más amenazados por los islamistas, son los que comparten frontera con Afganistán (Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán).  Se informó que, entre los partidarios de la creación del nuevo califato, están no solo los ciudadanos de los Estados de Asia Central, sino los habitantes del Cáucaso Norte ruso. En los tres años de existencia de ISIS, en la ‘sede afgana’, los extremistas tomaron bajo control, las provincias del norte y este de Afganistán. En verano de 2018, los talibanes -que consideran a ISIS como su competencia- derrotaron el mando del norte.

Tercera-. Uno de los dos acusados por Londres, de envenenar en Salisbury al exespía Skripal y a su hija, es un coronel de la Dirección General de Inteligencia de Rusia (GRU) -Anatoli Chepiga, nombre real- de 39 años, que sirvió en las guerras de Chechenia y Ucrania, nombrado por decreto del presidente Putin en 2014, ‘Héroe de la Federación de Rusia’, según el grupo de investigación ‘Bellingcat’. A principios de septiembre, los fiscales británicos, identificaron a los dos sospechosos como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, aclarando que bien pudieron utilizar un alias para ingresar al Reino Unido, como ocurrió, acusado (Chepiga) por tergiversar sus datos reales. Información que dejó entrever el ministro de Defensa británico. La Primera ministra, Theresa May, reiteró ante el Consejo de Seguridad de la ONU, las acusaciones contra Rusia, en el sentido de “haber roto flagrantemente las leyes internacionales”, “desde la anexión de territorios soberanos; al uso temerario de armas químicas en las calles de Reino Unido por agentes de inteligencia”, pidió una “cooperación global entre países fuertes y responsables”, para luchar contra “el autoritarismo” y el “nacionalismo agresivo” que se vive en algunos países frente al ascenso de la “extrema derecha y la extrema izquierda”. Rusia calificó enseguida de “falsas” las revelaciones sobre la identidad del coronel.

Resultado de imagen para Fotos de Trump presidiendo la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU

Cuarta-. Donald Trump presidió el miércoles la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que reiteró sus duras críticas a Irán y su apoyo -desenfadado- a Israel. Acusó a China -sin pruebas- de intentar interferir en las próximas elecciones intermedias de EEUU. Declaró que el presidente chino, Xi Jinping «quizás ya no es más su amigo«. A lo que un funcionario debió aclarar -como es costumbre-, de que el muy sórdido e inestable -mentalmente- Trump, no se refería a una campaña de desinformación, sino que aparentemente hablaba de cómo China, ha tomado medidas, en represalia al tema de los aranceles impuestos, con lo cual busca sumar apoyos en algunos estados e industrias, que el Partido Republicano necesita para las próximas elecciones.

Día agitado, en que Trump rehusó reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, porque las conversaciones sobre el TLCAN no avanzan bien (adujo). Sugirió que las negociaciones con Corea del Norte, podrían tomar años, pero que él “no tenía prisa”. Dijo el muy locuaz, que en cuatro meses «esperaba lanzar un plan de paz para el Medio Oriente«. Día que concluyó con una conferencia de prensa, en la que describió las acusaciones de agresión sexual y comportamiento inapropiado contra su nominado a la Corte Suprema, como “acusaciones falsas”, sin embargo, dijo que «podría cambiar de opinión si se comprueban los delitos«.

Jornada que cerró ayer, ante la Asamblea General con la acusación que hizo Benjamin Netanyahu, respecto a que Irán tenía “un depósito atómico secreto» en Teherán, sustentando el hecho ante la ONU, con un mapa y una fotografía de un edificio, de aspecto sencillo, en que aseguró, es una segunda instalación. «Irán no ha abandonado su objetivo de desarrollar armas nucleares«. Subrayó que Israel no lo permitirá. Solicitó a la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) «inspeccionar el sitio inmediatamente antes de que los iraníes lo vacíen«.

SOBREMESA

mario arias gómez*

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