En Cartagena también hubo protestas contra las Farc y arengas contra el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos a raíz del asesinato de los once soldados en el Cauca a manos de este grupo guerrillero. El caso se presentó a las afueras del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala de la capital de Bolívar, antes de comenzar un evento con la presencia de todos los magistrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de Costa Rica, que está sesionado en Colombia.
«Me da pena venir acompañado de esta contaminación de ruido que están escuchando ustedes en este momento, pero aquí es donde tenemos que buscar nosotros la forma de unirnos, los que están haciendo ese ruido me dicen que tienen unas pancartas que leen ‘No más FARC’. Ojalá pudiésemos decirles a ellos, poder explicarles que precisamente la mejor forma de acabar con las FARC es encontrar la paz».
Así respondió el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a las protestas, rechiflas y ruido en su contra en Medellín a cargo de ciudadanos espontáneos, que representan un sector de la sociedad en protesta por la muerte de muerte de los militares, y algunos simpatizantes del uribismo, el partido opositor.
El caso sucedió cuando el Primer Mandatario llegó a la sede de la Asamblea general de Proantioquia, donde los protestantes esperaronk desde el mediodía y hasta las 4 de la tarde, con sonidos de vuvuzelas al Jefe del Estado a su ingreso a la sede del evento.
No obstante, el Presidente Santos tuvo un decidido apoyo por parte de los empresarios antioqueño que asistieron al evento, donde se rindió un homenaje al fallecido emprendedor Nicanor Restrepo, para continuar el proceso de paz y para insistir en la búsqueda negociada de una salida al conflicto armado.
En el Valle del Cauca, el Mandatario también tuvo un apoyo del empresariado, pero estos les mostraron su preocupación por los últimos hechos de alteración orden público en el país, especialmente la muerte de los once soldados en el Cauca y otros ataques de las Farc en diferentes sitios de la patria.
Santos había sido saboteado el domingo con rechiflas durante la carrera de los Héroes en Bogotá. Era un evento organizado para rendir homenaje a los soldados víctimas del conflicto, pero los pitos de la gente, especialmente de los familiares de los militares y algunos uniformados activos, interrumpieron el discurso del Mandatario.
