El veterano piloto George Poteet sufrió un impresionante accidente en el Lago Salado de Bonneville (Utah, Estados Unidos), donde hacía una prueba de velocidad en la que llegó a alcanzar los 600 kilómetros por hora.
Poteet, de 66 años, buscaba superar su propio récord mundial de velocidad con motores convencionales en la citada salina estadounidense, cuando una pérdida de dirección hizo que su vehículo comenzara a girar.
El hecho se presentó durante un evento denominado l ‘Mike Cook’s Land Sped Shotot’, donde los corredores buscan alcanzar velocidades máximas.
Pottet posee el récord mundial de 707,404 km/h desde el año 2013. En esta oportunidad, el experto en la velocidad, con su auto Speed Demon –con un motor V8 Chevrolet de 6 litros y 250 cv de potencia-, buscaba alcanzar los 800,000 km/h.
El coche era un prototipo diseñado para romper todo tipo de records, pero no aguantó el impacto. El experimentado piloto Poteet salío ileso del caso.
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