Entrevista a Armando Martí, el Exasesor de la Fiscalía General de la Nación
Hace pocos días, los colombianos hemos visto un video musical, en donde la cantante Angélica Sierra, también llamada “La reina del despecho”, lanzó su más reciente producción: “Amor Ilegal”. Allí se cuenta la historia de un famoso abogado, que tiene una aventura amorosa con una de las abogadas de su buffet, y que además es casada. Lo sorprendente del asunto, es que el actor protagónico es nada menos que el Exfiscal General de la Nación, Mario Germán Iguarán Arana.
Nos hemos preguntado los motivos y razones por los cuales, el Exfiscal aceptó esta polémica invitación, pues el guión y argumento de la historia, le recuerda en parte a la opinión pública, el polémico caso de Armando Martí, quien en ese entonces, era el asesor de la Fiscalía General de la Nación, y terminó denunciando a través de la Revista Semana: “las fuertes pugnas internas y graves casos de abusos y corrupción de la cúpula” (septiembre 9 del 2006). Ver: Semana/El Rasputín de la Fiscalía.
Asimismo, Martí reveló en varias ocasiones, que uno de los motivos del escándalo del “psíquico de la Fiscalía”, se debió al afán de ocultar una desatinada relación sentimental entre el Exfiscal y una alta funcionaria de la Institución, lo que produjo, según sus palabras, la inestabilidad y desarmonía en el ente acusador, de lo cual el país se enteró en el año 2006.
Por esta razón, hemos querido invitar a Armando Martí, Logoterapeuta y Coach de alto nivel, para conocer sus opiniones en torno a este nuevo episodio público que es noticia nacional y tendencia en las redes sociales.
Sixto Alfredo Pinto (S.P): Armando, ¿cómo una persona contratada para lograr la armonía laboral y espiritual en una institución tan importante como la Fiscalía General de la Nación, se ve enredado en estos delicados asuntos?
Armando Martí (A.M): Ante todo, me gustaría aclarar que la opinión pública en gran parte ha sido engañada y desinformada, por algunos medios durante más de 13 años.
En efecto, cuando el Dr. Iguarán me invitó a ser parte de su equipo de trabajo, diseñamos con la psicóloga clínica Ana Mercedes Pérez el “Programa de Humanización de la Fiscalía General de la Nación”, cuyos objetivos eran reforzar los lazos de comunicación y convivencia en las dependencias del bunker, con la participación de todos los directores nacionales y seccionales de Fiscalías, al igual que con los directores seccionales del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) del país, logrando cumplir a cabalidad las metas y los objetivos, institucionalmente propuestos.
Este trabajo fue reconocido en un documento oficial suscrito por el señor Fiscal Mario Iguarán en el mes de enero del 2006: “Armando Ricardo Martí, Logoterapeuta e investigador del comportamiento humano y quien en calidad de Asesor ha prestado sus servicios a esta Institución. A través de sus talleres, orientaciones, guías y sugerencias, la Fiscalía General de la Nación se ha visto beneficiada con el desarrollo de sus Programas Humanísticos y de Bienestar Social, así como también en el Crecimiento Personal, Emocional y Espiritual de sus directivos y funcionarios. Reconozco y agradezco su eficaz ayuda así como su integración e identificación con mis objetivos Institucionales y Personales”. (SIC)
No obstante el éxito de mi gestión, posteriormente se vio desacreditada y agredida, por parte de muchas personas de la misma Fiscalía, que en realidad fueron las generadoras del conflicto interno que se desató ante el país.
S.P: ¿Cuál fue el motivo de estos ataques?
A.M: El Dr. Iguarán y yo sabemos el costo que tuve que pagar por intentar contrarrestar los efectos negativos de los errores humanos, teniendo que lidiar y enfrentarme con muchos de sus enemigos y detractores, con el fin de preservar su buena imagen institucional, pública y privada.
Sin embargo, al final de esta artificiosa “historia de amor”, terminé sacrificado como un “chivo expiatorio”, quedando ante todo el mundo como el malo de la película. De igual manera, como buen amigo le aconsejé terminar esa relación que nunca fue conveniente. Incluso, con discreción le cubría la espalda y ayudé a revelar varias situaciones anómalas y misteriosas que ocurrían a su alrededor, con el resultado positivo de haber dejado en limpio algunos nombres, de cuya honestidad y transparencia le habían hecho dudar ciertas personas.
S.P: ¿Armando era consciente del peligro al que se enfrentaba cuando “destapó” algunos secretos?
A.M: Yo siempre he creído, que por más que se oculte, la verdad siempre sale a la luz. Cuando realicé las intervenciones aprobadas por el Dr. Iguarán, en mi interior existía la certeza de estar actuando desde la orilla de una noble causa, cuyo propósito fue beneficiar a la Nación, a la institución y a su propia familia.
Por eso acepté con toda entereza y carácter las consecuencias de haberle ofrecido un irrestricto apoyo, lo cual fue malinterpretado por la opinión pública. Tanto el Dr. Iguarán como yo, conocemos de fondo todos estos hechos, y es una de las razones, por las que duermo bien, a pesar de todo lo sucedido hace 13 años.
S.P: Creo recordar, que al principio del escándalo durante los ataques que usted recibió por la mayoría de los medios de comunicación televisivos, radiales y escritos, el entonces Fiscal General de la Nación, lo “abandonó a su suerte”. ¿Qué tiene que decir al respecto?
A.M: Eso no es cierto. Cuando estalló el escándalo, el Dr. Iguarán se encontraba de viaje en Estados Unidos por motivos de fuerza mayor que comprometían su salud, y durante siete días no pudo regresar al país.
En ese lapso de tiempo, quedó como Fiscal encargado el Dr. Jorge Armando Otálora, y fue cuando estalló el escándalo y recibí los mayores ataques mediáticos. Cuando el Dr. Iguarán regresó de su viaje, lo primero que hizo fue pedir la renuncia a todos los miembros de la cúpula, y la primera que aceptó de forma fulminante fue la del Dr. Otálora, y posteriormente la de otros funcionarios. Un mes después se cumplía mi contrato de servicios y asesorías, por lo que nunca fui despedido pues no había justa causa.
Afortunadamente, y como era de esperarse, el Dr. Iguarán aclaró mi idoneidad profesional ante los medios de comunicación de Colombia, en particular durante la entrevista que le concedió a la famosa periodista investigativa Gloria Congote (Q.E.P.D), en el programa “El Radar” de Caracol Televisión, en donde además aceptó, la equivocación y mal manejo que hubo en mi caso por parte del ente acusador.
S.P: ¿Qué pasaba por su mente en el momento de esta persecución nacional hacia usted?
A.M: En esos instantes llegué a temer por mi vida, pues era tanto el señalamiento y el odio expresado hacia mí por muchas personas, que incluso recibí graves amenazas y contemplé la posibilidad de buscar asilo político en otro país.
Sin embargo, algunos sacerdotes católicos cercanos a mí, me hicieron reflexionar durante un maravilloso retiro espiritual, que debía dejar todos los problemas y la vida misma en manos de Dios, ya que, ese Poder Superior tenía mejores planes para mi existencia.
S.P: Armando ¿cuál fue la lección aprendida de este insuceso?
A.M: A lo largo de los años, he reflexionado entorno a esta experiencia que ayudó a fortalecer mi interior. Esta injusta pero aleccionadora prueba, reforzó los conocimientos sobre el comportamiento humano, que había adquirido años atrás. También me di cuenta, que la mayoría de la gente no profundiza ni investiga el detrás de cámaras de los titulares y las noticias en Colombia, y estigmatiza fácilmente a cualquier persona, así sea, como en mi caso, inocente.
De igual manera, pude ejercitar el dominio de mí mismo, descubriendo aquella energía que fortalece, sana, y nos regala la experiencia de la libertad.
A pesar de la angustia y la incertidumbre vividas, encontré en ese dolor el increíble valor interior que habita en cada uno de nosotros. Conocí las tres fuerzas poderosas que compiten por dominar la mente: el ego, el miedo y la mentira, entendiendo que más allá de los pensamientos destructivos, existe un centro espiritual que nunca enferma y tampoco se debilita, llamado “Amor de Dios”.
Incluso, haciendo un alto en el camino, logré inspirarme y publicar mi más reciente libro: “Viajero Interior: Un Camino Simple hacia la Serenidad Personal”, en donde plasmo mis ideas y vivencias, a través de epifanías, reflexiones y ejercicios transformativos.
S.P: ¿Se ha vuelto hablar con el Dr. Iguarán?
A.M: Sí, varias veces nos hemos reunido. La gente piensa que no somos amigos, pero durante todos estos años se ha sostenido nuestro vínculo. Él sabe que mis orientaciones, en su momento, siempre le han ayudado, y recientemente me comentó lo mucho que aprecia mis consejos.
S.P: ¿Y no le aconsejó evitar participar como protagonista del video “Amor Ilegal”, que hoy nuevamente lo tiene en el ojo del huracán?
A.M: Precisamente, hace pocos días, le escribí a propósito de este famoso video que está rotando por las redes sociales. Le envié un resumen del marco contextual de lo sucedido en aquella turbia época cuando fui su asesor en la Fiscalía General de la Nación, y de cómo este video, podía traer una desafortunada recordación de hechos pasados, que ni a él ni a mí, nos beneficiaron de manera alguna.
S.P: ¿Cuál fue la reacción del Dr. Iguarán ante sus observaciones por este hecho?
A.M: En principio el Dr. Iguarán me escribió que tenía una nueva faceta de actor y que hizo el video “por vacilar”. A reglón seguido, nuevamente me dio la razón frente a los acontecimientos del pasado, agregando: “Y siempre diré lo grande y profesional que tú eres: un gran Señor”. (SIC)
Qué oso tan peludo