Denuncian que 36 mil millones de pesos de las arcas del Distrito fueron desperdiciados en la compra de furgones como si fueran Ambulancias por parte de la Secretaria de Salud de Bogotá.
Por Carlos Castañeda
Alianza La Otra Cara y Prensa Mercosur
En Bogotá, la capital de Colombia, se han presentado recientemente una serie de incidentes alarmantes relacionados con las ambulancias del Distrito. Estos casos han generado preocupación en la ciudadanía, ya que se han visto afectadas las vidas de pacientes en situaciones de emergencia. Las deficiencias técnicas y de seguridad en estos vehículos de emergencia han llevado a consecuencias trágicas, poniendo de manifiesto la urgente necesidad de abordar este problema de manera efectiva.
Un caso que ha conmocionado a la comunidad es el de una niña de tan solo 7 años, residente del barrio María Paz en la localidad de Kennedy, al sur de la ciudad. Esta pequeña fue víctima de violencia extrema por parte de su padrastro, quien la empaló causándole graves rupturas en varios órganos. Ante esta situación crítica, se solicitó una ambulancia de manera urgente a través de las líneas de emergencia. Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron, se encontraron con una situación desesperante: la menor presentaba una hemorragia incontrolable y el vehículo no arrancaba. Tras minutos de angustia, la niña falleció en la ambulancia.
Esta tragedia no es un caso aislado. La Otra Cara y Prensa Mercosur ha revelado que las ambulancias nuevas del Distrito han presentado problemas eléctricos y de funcionamiento en múltiples ocasiones. En uno de los casos reportados, un hombre con problemas cardíacos en Arborizadora Alta, sur de Bogotá, murió debido a que la ambulancia llegó tarde por fallos eléctricos. Incluso se intentó encender empujándola sin éxito. Otro incidente involucró a una mujer embarazada que era trasladada desde la cárcel El Buen Pastor, en el occidente de la Ciudad, hacia un centro asistencial. Los paramédicos se vieron obligados a empujar la ambulancia para intentar encenderla.
El personal de paramédicos ha señalado las deficiencias en la seguridad de las ambulancias. En un caso, mientras atendían un paro cardiorrespiratorio en el barrio San José de la localidad de Bosa, también al sur de la Capital, delincuentes aprovecharon la falta de seguridad en el vehículo para robar equipos médicos. Además, se ha destacado la facilidad con la que se pueden abrir las ambulancias con una misma llave o, por el contrario, el mal funcionamiento de las cerraduras.
Ante estos graves problemas, la Secretaría de Salud del Distrito con el cuestionado secretario Alejandro Gómez a la cabeza, ha atribuido las fallas a un mal uso de las ambulancias. Según sus declaración, los conductores y los equipos de paramédicos dejan los vehículos encendidos durante largos períodos, lo que agota las baterías y genera problemas en el funcionamiento. No obstante, esta explicación no aborda las deficiencias técnicas y de seguridad que han sido denunciadas.
Deficiencias Técnicas en las Ambulancias Adquiridas por la Secretaría de Salud
Tras consultar con expertos, se han revelado múltiples problemas técnicos en las ambulancias.
En recientes adquisiciones realizadas por la Secretaría de Salud, se han presentado múltiples deficiencias técnicas en las nuevas ambulancias medicalizadas. Estas deficiencias han generado preocupación y cuestionamientos por parte de expertos en el campo de la salud. En este artículo, examinaremos detalladamente las problemáticas encontradas en estas ambulancias y su impacto en la atención médica de calidad y la seguridad tanto para los pacientes como para el personal de salud.
Las camillas marca Spencer asignadas no cuentan con una mesa porta equipos biomédicos, lo cual impide el traslado seguro de pacientes que requieren ventilación mecánica, monitoreo y múltiples goteos con bombas de infusión. Esta deficiencia representa un riesgo elevado de caídas para los pacientes y daño a los equipos biomédicos.
Las camillas marca Spencer carecen de soportes resistentes para adaptar el atril necesario en el caso de pacientes críticos. En muchas ocasiones, se requiere sostener un peso considerable debido a las bombas de infusión, lo cual representa un desafío debido a la ausencia de soportes adecuados.
Las llantas delanteras fijas de las camillas dificultan la manipulación en espacios reducidos, como los cubículos de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y de reanimación. Esto ocasiona la necesidad de levantar la parte delantera de la camilla para poder girarla y sacarla de estos espacios, sumando el peso de los equipos biomédicos y representando un riesgo adicional para el paciente.
Las camillas Spencer son cortas y angostas, lo cual dificulta el traslado de pacientes altos o con obesidad. Además, la delgadez de la colchoneta ocasiona que se enrolle al transferir al paciente a la camilla, lo que dificulta aún más esta tarea. La falta de fijación adecuada de la colchoneta también genera la necesidad constante de ajustar al paciente durante el traslado.
Las camillas tienen una altura mayor a la habitual, lo que obliga a adoptar posturas anti ergonómicas al levantarlas, generando dolor y molestias en el personal de salud. Estas posturas incorrectas pueden resultar en problemas de salud a largo plazo, como dorsalgia, dolor en hombros, trapecio y brazos.
El modelo de ventilador incluido en las ambulancias presenta deficiencias significativas. En caso de agotamiento de oxígeno o cambio de fuente, no cuenta con una turbina o compresor que permite ventilar al paciente con una concentración de oxígeno adecuada. Además, la configuración limitada de la fracción inspirada de oxígeno coloca en riesgo la salud del paciente
Furgones comprados como ambulancias por 36.000 millones de pesos
Posibles irregularidades en la adquisición de vehículos inapropiados para el servicio médico de urgencia generan indignación y preocupación.
Un nuevo escándalo de corrupción sacude a la Alcaldía de Bogotá, esta vez involucrando a la Secretaría Distrital de Salud y su secretario Alejandro Gomez. La entidad se encuentra bajo una intensa lupa y fuertes cuestionamientos debido a posibles irregularidades en la compra de furgones que fueron presentados como ambulancias, en una inversión millonaria de 36.000 millones de pesos. (8,5 millones de dólares aprox)
La Procuraduría General de la Nación ha iniciado una indagación sobre la Secretaría de Salud por la adquisición de estos vehículos, los cuales no cumplirían con los estándares técnicos necesarios para brindar atención médica de urgencia. La investigación busca identificar a los funcionarios de la Alcaldía de Bogotá que participaron en todas las etapas de contratación y ejecución de estos vehículos.
Las denuncias en torno a este tema surgieron en diciembre del año pasado, cuando la concejal de Bogotá por el partido Centro Democrático, Diana Diago, expuso las presuntas irregularidades durante un debate de control político en el cabildo distrital. Diago destacó que las supuestas ambulancias adquiridas por la Secretaría de Salud en realidad eran furgones, cuyo chasis y suspensión no eran adecuados para el transporte de pacientes.
Según la concejal Diago, las consecuencias para los pacientes podrían ser traumatizantes, ya que estos vehículos carecerían de la capacidad necesaria para atender situaciones médicas de emergencia. Además, se señala que las supuestas ambulancias no cuentan con sirenas, equipo médico ni la capacidad eléctrica adecuada para su correcto funcionamiento. Esta falta de capacidad eléctrica estaría generando un gasto adicional en baterías, lo cual plantea interrogantes sobre los costos a largo plazo para la ciudad.
Las denuncias también destacan la falta de comunicación efectiva entre la tripulación médica y el conductor debido a la distancia existente en estos furgones, lo cual representa otro riesgo para la atención médica de calidad.
Cabe resaltar que la compra de estos vehículos fue gestionada por Colombia Compra Eficiente, y resulta incomprensible por qué se llevó a cabo sin cumplir las especificaciones técnicas requeridas. A pesar de haber adquirido 150 supuestas ambulancias, solo se han entregado 105 hasta el momento, lo que plantea preguntas sobre el paradero de las restantes y la transparencia en el proceso de compra.
Ante estas graves acusaciones y la apertura de la investigación por parte de la Procuraduría, la concejal Diago ha exigido la renuncia inmediata del Secretario de Salud, Alejandro Gómez, y ha solicitado a la alcaldesa Claudia López que tome medidas urgentes para identificar a los responsables y detener las presuntas irregularidades en esta entidad.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Salud, ni el secretario Alejandro Gómez, ni la alcaldesa Claudia López guardan un silencio como solo ellos saben, capotear estos escándalos.
De todos modos, los ciudadanos en la capital de Colombia necesitan en forma urgente saber los detalles sobre el cuestionado contrato de las Ambulancias camiones. Un caso que no debió suceder en la administración de la alcaldesa Claudia López que se jactaba de su lucha contra la corrupción y llegó a su cargo supuestamente con esa bandera, la cvual hoy no ha podido cumplir.