“Dijo que me dejara consentir como los gatos”, sostiene el denunciante, en un contundente informe realizado por la misma Universidad.
La Comisión Feminista y de Asuntos de Género del departamento de Antropología de la Universidad Nacional, con sede en Bogotá, realizó un sorprendente informe sobre los casos de profesores de ese centro académico, presuntamente, implicados en casos de abusos o acoso sexual contra los estudiantes.
En el documento de denuncia figura nada menos que el profesor Fabián Sanabria, un reconocido activista de izquierda y furioso comentarista de redes sociales, célebre por su lenguaje violento y su radical oposición al Gobierno.
El estudio está firmado por Mónica Godoy Ferró, antropóloga e impulsadora de la denuncia, quien se queja de la falta de diligencia de la citada Universidad pública para investigar los casos, que fueron puestos en su conocimiento hace mucho tiempo: «Hasta el día de hoy llega un correo a la comisión solicitando los testimonios y los datos de las personas que sustentaron el informe».
De acuerdo con Godoy, ya tres de los profesores denunciados fueron supuestamente relevados de su cargo mientras se adelantan las debidas investigaciones.
Según Noticias Caracol, uno de estos estudiantes o víctimas de acoso sexual, registrado en el informe como JSG, dejó su testimonio relacionado con el profesor Fabián Sanabria desde el anonimato.
“Esa noche me dijo que tenía cara de gato y que como los gatos me dejara consentir para librar la tensión que tenía, que por qué era tan bravo y tenía rabia, que no me iba a hacer daño y que no creía que yo era heterosexual, que lo dejara consentirme. Ante mi negativa (…) me propuso un trabajo en el Icam (…), después de muchas maromas me invitó a su apartamento, donde yo ingenuamente fui, intentó acosarme (…) tomó represarías ante mi negativa, me hizo despedir de mi trabajo”.
SANABRIA LO NIEGA
Sanabria se defiende así a las acusaciones: “Demostraré mi inocencia ante la justicia y ante la opinión e invito a la señora Godoy Ferró a que se retracte públicamente de haber consignado calumniosamente mi nombre allí. Si tiene pruebas, la invito a que me demande penalmente porque me defenderé hasta las últimas consecuencias de aquellos que pretenden callar mi opinión, mi pensamiento. No lo lograrán”.
Es lamentable que los profesores, quienes deben mostrar ejemplo de moral en la sociedad, sean los acusados de intentar pervertir a sus estudiantes, que le dan toda la confianza. La justicia debe obrar y a los implicados, de ser hallados culpables, les debe caer todo el peso de la ley.
Vea esta denuncia completa contra SANABRIA AQUÍ.
NUEVA DENUNCIA CONTRA SANABRIA
Luego de esta seria queja contra el cuestionado profesor Fabián Sanabria, que estalló en las redes sociales tras publicación de La Otra Cara, surgió otra grave denuncia contra este oscuro personaje de la izquierda radical colombiana, diferente al citado caso de la Universidad Nacional.
Un joven relató en Blu Radio que Sanabria lo invitó hace siete años a su apartamento, lo cerró con llave y al parecer le dio una bebida que lo mareo. Luego lo llevó a su habitación, le dio un bofetón y le mordió la boca. Como paso seguido, comenzó a azotarlo con una correa (en un acto de sadomasoquismo), le bajó el pantalón a la fuerza y al final lo penetró sexualmente con eyaculación. La víctima insiste en que fue violado.
Conozca aquí la denuncia de viva voz del afectado:
Debería oir esta denuncia. Fabian Sanabria es un violador de menores! “Me arrepiento de no haber hablado antes”: víctima de abuso de Fabián Sanabria https://t.co/3BiawArayi
— Elemento Informa (@ElementoInforma) August 21, 2020
PERO QUE MAS SE PUEDE ESPERAR DE ESE EXCREMENTO DE GATO QUE ADMIRA AL ASESINO DE LOS HERMANITOS ALVAREZ Y QUE CARECE COMPLETAMENTE COMO TODO IZMIERDISTA DE ESCRUPULOS Y CEREBRO
Al parecer los seres más virulentos de la izquierda son los que siempre terminan enlodados hasta al cogote en asuntos muy turbios, y claro, este remedo de ser humano no podía quedarse atrás. Ya no solo sufren de «incontinencia histórica» sino que al parecer, se imponen como meta superar a otros de su misma calaña, en lo que a actos delictivos se refiere.