Los Hernández Atraparon a la Fundación Santo Domingo en Cartagena

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Por Eduardo Padilla Hernández y Sixto Alfredo Pinto.

Los abogados de esta humilde comunidad cartagenera demostraron en los estrados judiciales las trampas y documentos falsos con la que Santo Domingo pretende arrebatarles sus terrenos ancestrales para hacer un mega proyecto urbanístico. 

Los miembros de la familia Hernández en ningún momento disculparon ni perdonaron la corrupción protagonizada por la Fundación Santo Domingo en Cartagena;  porque si ellos no tomaban la decisión de combatirla y castigarla, la injusticia se convertía en impunidad. Pero esa humilde comunidad campesina persistió hasta el final y atrapó a la poderosa firma, avergonzándola públicamente, demostrando ante la justicia que dicha organización es un presunto concierto para delinquir.

Así quedó demostrado dentro del proceso en el cual se investiga a los funcionarios de la Fundación Santo Domingo, por diferentes delitos, a pesar de las diversas dilaciones de dicha corporación, para que no se realizara la audiencia de restablecimiento del derecho a favor de la familia Hernández, quienes pretenden que la citada organización les devuelva sus terrenos ancestrales que quiere arrebatarles para hace un  gigantesco proyecto de vivienda en Cartagena, Bolívar.

POR FIN SE  REALIZARON LAS AUDIENCIA JUDICIALES

Por fin se realizaron esas audiencias judiciales, presididas por Yuris Esther Ponce Fernández, juez Tercera Penal Municipal de Cartagena, y demás sujetos procesales, el pasado 15 y 18 de febrero, en las cuales, de manera legal, los abogados de los Hernández, encabezados por Ángel Carrillo, expusieron abundantes escrituras y otros documentos falsos como pruebas que la Fundación Santo Domingo para ejecutar su macro proyecto Ciudad Bicentenario en la Capital de Bolívar,  tramitó en forma ilícita sus permisos, engañando al Ministerio de Vivienda, a la Alcaldía de Cartagena, a la oficina de Instrumentos Públicos y a toda la sociedad civil de la Ciudad Heroica.

Además, se expuso la forma ilegal cómo el inspector del sector de Arroyo Grande le entregó a la Fundación Santo Domingo 170 hectáreas en mayo de 2019 (incurriendo en falsedades y delitos en ese trámite) para que ese lote fuera donado al Distrito de Cartagena con el fin de hacer el colegio de la popular cantante Shakira. Con esta acción mediática trataron de legalizar su sucia jugada.

La artista barranquillera y los niños de su Fundación Pies Descalzos también fueron víctimas de la corrupción y engaño protagonizada por la Santo Domingo.

En las audiencias señaladas se pudo probar que el proceso que se llevó a cabo para la creación del mega proyecto Ciudad del Bicentenario, se realizó sobre bases dolosas, porque se violó el debido proceso y se permitieron ciertas actuaciones que no fueron verídicas por parte de la Fundación Santo Domingo, lo cual indica, sin lugar a dudas, que todo este caso iría hacia una revocatoria directa de los actos administrativos por medio de los cuales se creó el dimensionado proyecto Bicentenario.

PRUEBA IRREFUTABLE

En este tema, existe la prueba irrebatible de un edicto publicado por la Fundación Santo Domingo en el año 2010 por el diario El Universal de Cartagena, el cual corrobora las inconsistencias y falsedades, con documentos espurios que se dieron dentro de ese proceso, porque no se hizo esa publicación para declarar como de interés público a los terrenos que iban a ser utilizados para la construcción del proyecto urbanístico.

Sin embargo, la resolución No. 2362 del 18 de diciembre de 2008, cuyo objeto era declarar los terrenos de interés público, por la cual se inició el proceso, no fue registrada en la matrícula inmobiliaria correspondiente de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Cartagena, no obstante, que esta resolución es un requisito Sine qua non, término latín que en español significa “sin la cual no”; que hace referencia a la condición, cláusula o acción  indispensable, imprescindible o esencial para que suceda algo. Sin el cumplimiento de esta, es imposible conseguir el objetivo planteado. Dicha resolución NO fue registrada porque estaba basada en documentos falsos.

Después de este acto administrativo seguían otras actuaciones, como inscribir la mencionada resolución de declaratoria de interés público de los terrenos ante la Oficina de Instrumentos Públicos, lo cual no se hizo.

O sea, que esta resolución no pudo ser utilizada como prueba, pues se trataba de un acto con vicios de legalidad,  que iba contrario al interés público y el derecho, pero especialmente contra los miembros de la familia Hernández, legítimos propietarios de los terrenos que están en disputa, porque esta familia fue despojada violentamente de su finca La Catalina, por la fundación Santo Domingo, mediante una serie de irregularidades que cometió esa entidad.

Todo esto se traduce como una violación al Derecho de Defensa y contradicción de los terceros (en este caso, la familia Hernández) que se sienten violentados, por el despojo del que han sido víctimas de la Santo Domingo, pero que en este caso específico no se les había dado el derecho a intervenir dentro del proceso y hasta ahora lo han podido hacer en las citadas audiencias judiciales. Allí, ellos han destapados muchas verdades ocultas.

Así las cosas, las inconsistencias de la citada resolución 2362, que gira en torno a la más rampante arbitrariedad, dieron pie para que los abogados de los Hernández reunieran todo un acervo probatorio, buscando la nulidad de este caso que está lleno de irregularidades. Por lo cual se espera que sea restablecido el derecho de propiedad del predio La Catalina a esta familia reclamante, de acuerdo con la gran cantidad de material probatorio presentado por los apoderados de la citada comunidad, documentos que serán trasladados a la Fiscalía.

¿Qué ocurrirá con los más de 700 mil millones de pesos invertidos por el Gobierno Nacional y Distrital en este viciado proyecto de Ciudad Bicentenario de la Fundación Santo Domingo y las 4.800 familias afectadas  por la tema?

De repente en Colombia están sucediendo cosas asombrosas: ¿Acaso Dios empezó a quitar de los tronos a los poderosos, para exaltar a los humildes? (Lucas 1:52).

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La Otra Cara es un portal de periodismo independiente cuyo objetivo es investigar, denunciar e informar de manera equitativa, analítica, con pruebas y en primicia, toda clase de temas ocultos de interés nacional. Dirigida por Sixto Alfredo Pinto.


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