Su detención, el 28 de noviembre de 2017, tuvo que ver con anomalías en contratos cuando fue mandatario de la capital del Magdalena, entre los años 2012 y 2015. Caicedo había recogido dos millones de firmas para inscribirse como candidato presidencial, por eso, sus seguidores y simpatizantes alegan que se trató de un acto de persecusión política.
Pero la Fiscalía tiene sus fundamentos, todo se trata de corrupción.
La sonada orden de captura se debió a un proceso penal por supuestas irregularidades en la construcción de obras y varios puestos de salud. Recordemos que el Ente Investigador, comandado por el Fiscal Néstor Humberto Martínez, ya había advertido que vigilaba las obras de renovación de la calle 22 de Santa Marta, que estaban inconclusas y tenían costos de unos 13.000 millones de pesos, porque supuestamente los contratos se pagaron y tuvieron anticipos millonarios, pero fueron ejecutados de forma incompleta.
Caicedo perteneció a la Corriente de Renovación Socialista, es decir, a la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN). Militó en el Partido Liberal, luego se independizó y ahora se iba a presentar a la Presidencia de la República por firmas. Sueño que, al parecer, se truncó por estar vinculado a casos de corrupción.
Cabe recordar que Caicedo llegó a la Alcaldía de Santa Marta derrotando a los llamados ‘caciques’ del momento, a las familias más poderosas de la región, especialmente por su carisma como líder socialista. Pero, al parecer, su capacidad de ejecución no fue la mejor.
Este personaje ya había sido detenido en agosto de 2006 por un proceso de conciliación adelantado por la Universidad del Magdalena cuando era rector. Al Final el Tribunal Superior lo absolvió.
El Alcalde de Santa Marta, también fue detenido
El Alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, también fue detenido, ese mismo 28 de noviembre, en una emisora en la capital del Magdalena, donde se encontraba dando la noticia sobre la detención de Carlos Caicedo. Hasta allí llegaron los hombres del CTI de la Fiscalía y los capturaron.
Martínez fue suspendido hace 15 días por la Procuraduría General de la Nación por presunta participación en política al inaugurar algunas obras de los escenarios de los Juegos Bolivarianos que concluyeron el el sábado 25 de noviembre de 2017.
Santa Marta ahora quedó como Cartagena, con un vacío de poder por la detención de sus mandatarios locales.
Sin embargo, el 30 de noviembre de 2017, el juez 8° Penal Municipal con función de control de garantías, Gabriel Modesto Ospino Guzmán, ordenó la libertad de Martínez y de Caicedo, al considerar que los argumentos de su abogado Iván Cancino fueron más convincentes que los del fiscal que había solicitado medida de aseguramiento intramural.
“El fiscal en su acusación no mostró pruebas que refrendaran los señalamientos”, sostuvo Cancino en el desarrollo de la audiencia en la cual hubo tonos altos y airados.
