El propio presidente colombiano Juan Manuel Santos, otrora mejor amigo de Chávez y de Maduro, fue el que dio a conocer el decomiso de casi 400 toneladas de alimentos no aptos para el consumo, pero que serían distribuidos por colectivos chavistas en Venezuela mediante el polémico programa estatal llamado Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap).
Santos explicó que el tema se descubrió porque las autoridades naciones tenían una investigación a cargo de la Policía colombiana, la Fiscalía, la DEA, el Servicio de Aduanas de Estados Unidos y agencias mexicanas sobre el hecho.
Las pesquisas se centran sobre una supuesta red dedicada al lavado de activos para altos funcionarios del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, que estaría detrás del asunto. La banda es manejada por varios colombianos.
La incautación de 15 contenedores de 40 pies con 25.200 cajas de alimentos como arroz, harinas, frijol, aceite, atún, pastas y lenteja, contaminados con gorgojo, en la zona franca La Candelaria de Cartagena, sería una primera evidencia en la investigación que se lleva a cabo desde hace meses. En las pesquisas se le sigue la pista a transacciones que corresponderían a una operación ilegal internacional.
Estos alimentos descompuestos son una de las muestras de que el regimen del Presidente Maduro tiene dominado a la gente más humilde de su Nación, regalándoles comida a cambio de mantener su poca popularidad, pero lo peor es que los productos que entregan son podridos, con plagas o con fechas de vencidas.
Arroz con gorgojos… Así llegaron las cajas CLAP al puerto de Cartagena. Un negocio de al menos $29 millones, que Colombia hoy denuncia como un gran caso de corrupción pic.twitter.com/U5XWk8wYZ1
— Joseph Poliszuk (@jopoliszuk) May 18, 2018
Al parecer, el gobierno bolivariano utilizó el Clap para darles porductos aliménticios a los venezolanos más pobres y necesitados a cambios de votos para sus diferentes elecciones, especialmente la Presidencial para la reelección de Maduro.
El diputado opositor venezolano Carlos Paparoni le confirmó a Blu Radio que “Esto es más allá de que existan simples gorgojoso insectos en la comida, sino que químicamente no está compuesta para consumir”.
Paparoni también ratificó que “El costo de una caja CLAP es otro problema porque una sola caja, calculando con precios extranjeros, vale unos 11 dólares pero el Gobierno las factura por 44 dólares cada una”.
“En Venezuela, consumir la leche importada desde México a través de los CLAP, ha causado la muerte de unos 14 niños”, denunció Paparoni.
El tema de los malos alimentos que distribuyen los Clap en Venezuela, es motivo de muchos informes periodisticos de medios independientes armando.info