Triste adiós. Monseñor Alirio López, hincha fiel del equipo de fútbol capitalino Millonarios y precursor del programa Goles en Paz, falleció en la Capital de la República.
Un verdadero héroe en defensa de los derechos de los jóvenes de la ciudad, a quienes promovió y guió para que practicaran el deporte como un buen camino hacia la paz.
Con sus gestos de humildad y conciliación fue el eterno manejador de las llamadas «barras bravas» del fútbol en Bogotá a la que logró apaciguar con el programa «Golez en Paz».
Se desempeñaba como párroco de la iglesia de San Diego en Bogotá.
López padecía de un agresivo cáncer que deterioró su salud en los últimos tiempos. Esta es una de sus últimas imágenes…
Paz en la tumba de un hombre íntegro, un forjador de juventudes y un verdadero campeón por la paz de los jóvenes.