Comunidad y Desarrollo
Por: Uriel Ortiz Soto
urielos@telmex.net.co
Rindamos en este día, sincero y merecido homenaje a todas las madres de Colombia, digámosles: lo importantes que son en nuestras vidas, ubiquémoslas en el pedestal de la grandeza, que es donde realmente deben estar:
A quienes tienen el privilegio de tenerlas con vida, para que las cuiden y veneren como el tesoro mas sublime del universo.
A quienes no las tenemos, para que sus bellos recuerdos: de amor, sacrificios y desvelos, perduren en nuestros corazones.
A las madres que privilegiadamente y gracias a sus esfuerzos e inteligencia, ocupan altos cargos en la empresa pública o privada, para que su ejemplo sirva de superación a todas sus congéneres.
A las madres cabeza de familia, qué ante las adversidades de la vida, quedaron solas respondiendo por la alimentación y estudio de sus hijos; para que continúen heroicamente sin desfallecer.
A las madres, qué por diferentes circunstancias se encuentran privadas de la libertad, – muchas veces pagando injustas condenas-, para que un día la recobren y regresen con sus hijos al seno de sus hogares.
A las madres que se encuentran vinculadas a movimientos subversivos o delincuenciales, para que vuelvan a la sociedad que las vio nacer y sus hijos nacidos en medio de las balas y el delito, sean los protagonistas del futuro.
A las madres desplazadas y violadas por grupos al margen de la ley, para que tengan la oportunidad de resarcir sus vidas y reclamar sus derechos.
Finalmente: nos inclinamos ante las tumbas de las madres que han fallecido, víctimas de maltratos, muchas veces propinados por sus propios esposos e hijos; para pedir perdón al cielo por semejante infamia, de quienes no tuvieron la más mínima vergüenza de ultrajar y asesinar a la compañera y progenitora, que prometió ser la prolongación de su existencia.
Ellas son fuente de vida: desde el día del alumbramiento cuando abren sus entrañas para entregar al mundo una nueva vida, empiezan a amamantar a su hijo con el néctar que brota de sus pechos, como el elixir más puro universo.
Todas las madres son dignas de ser homenajeadas en este día: porque tienen mucho de Dios y todo de ángel; son las autoras de nuestra existencia; generadoras de emporios y esperanzas, en los tiempos de tormenta tienen la sonrisa de la resignación y la calma.
A los machistas y maltratadores, les decimos: que son espécimen de cobardía y la peor vergüenza para nuestra sociedad.