PÓSTUMO
Ana Jacinta Imbett Otero, cariñosamente conocida como la «Chachi» Imbett era una mujer alegre, amable, muy católica y caritativa por eso su pueblo San Marcos (Sucre) siente su partida y extrañará simpre a esta querida matrona.
Esta simpatica mujer supo ganarse el cariño y el respeto de los sanmarqueños por su bondad y actos altruistas.
Su familia llegó a Colombia procedente de Francia y se radicaron en San Benito Abad, Sucre. Allí impulsaron durante años los actos en honor al patrono local San Benito, venerado en nutridas procesiones religiosas en los alrededores de la Catedral del Milagroso de la Villa eregida en su nombre, volviéndose populares en la zona.
Luego de un tiempo, su padre, Don Tomás Imbett, y su madre, Doña Carmen Otero, se trasladan al cercano San Marcos y se volvierom muy queridos en el pueblo.
Allá, en San Marcos, la «Chachi» se casó con el reconocido y poderoso hacendado Luis «Lucho» Pupo Monterrosa, descendiente de inmigrantes italianos que llegaron de Europa a Mompox (Bolívar), todo un patriarca de la región. En otras palabras, el terrateniente y ganadero más respetado de ese creciente municipio del entonces joven departamento de Sucre.
Ella heredó de su padre, Tomás Imbett, la tradición de las corralejas, ya que él tenía los mejores toros bravos de la comarca y ella igual que él los donaba a las autoridades del pueblo para que realizaran las fiestas patronales, sin cobrar un solo peso, Eran seis días de corraleja a cuenta de los Imbett. Eso los hizo populares.
En San Marcos, la familia Imbett también creció políticamente, hubo alcaldes y senadores entre sus integrantes. La misma «Chachi» fue Respresentante a la Cámara por Sucre y su esposo «Lucho» Pupo fue el Presidente más joven de la Asamblea de Sucre, cargo al que llegó en varias oportunidades. Ambos por el Partido Liberal, sin tacha por corrupción alguna. Especímenes singulares en el vertiginoso mundo de la política colombiana, cuando esa profesión no era un negocio como hoy.
Hay que decir que Lucho» Pupo ha sido uno de los dirigentes liberales más importantes de Sucre, que en su época influía en las decisiones del departamento y en la escogencia de los Alcaldes y Gobernadores, cuando esta se hacía por decreto.
La «Chachi» fue gran promotora de los eventos culturales sanmarqueros, al punto que la llamaron «la Dama del Porro».
Inclusive, a su casa en San Marcos su hijo la convirtió en la sede del Festival Valleanto y del Festival del Porro, donde sus atenciones y generosidades hacia sus coterráneos fueron conocidos y admirados en toda la región.
La inolvidable «Chachi» dejó un legadao: Sus hijos, Edna Margarita «la Nena» Pupo y Luis José «el Nene» Pupo, de amplio corazón y nobleza como madre.
Este es un homenaje de nuestro portal para una mujer inigualable.