Por Oscar Ricardo Colorado Barriga.
Con profundo respeto y admiración, le traslado esta pregunta principalmente a los miembros activos de la Policía Nacional, institución que a través de la historia reciente de Colombia ha sabido sortear los momentos más difíciles y con su sacrificio heroico, nos ha permitido avanzar como Nación en procura del bien general.
¿Vale la pena?; arriesgar su vida, integridad, familia y futuro por defender un gobiernito ilegal, perverso y desastroso como el que hoy tenemos gracias a los desadaptados, envidiosos y fracasados quienes sin medir consecuencia alguna y haciendo gala de su pereza mental y resentimiento por todo y por todos, decidieron destruir el país para asegurarle el triunfo a un falso mesías y su corte infernal.
Lo ocurrido con el senador Alex Flórez, el pasado dos de septiembre a las 4 de la mañana en el hotel Caribe de Cartagena, refleja con claridad, lo que es este espurio gobierno representado por funcionarios públicos que en días laborables pagados con nuestros impuestos se dedican a embriagarse hasta orinarse en sus pantalones, fomentando la prostitución infantil en una ciudad que lucha contra este flagelo, usando vehículos oficiales y escoltas de la Unidad Nacional de Protección compuesta hoy, en su mayoría por terroristas de las FARC.
Solo ante el repudio nacional, es que este personaje, capaz de golpear a su pareja por negarse a abortar, con la arrogancia del malhechor, seguro que nada le pasara, sale a disculparse con los empleados del hotel y miembros de la Policía a quienes trató de asesinos y cuanto improperio se acordó, es más, ahora se victimiza y nos dice que tiene problemas de tiempo atrás con el alcohol y de seguro de toda índole: “problemas” que no le impidieron hacerse elegir senador, pero hoy pretende hospitalizarse para desintoxicar su cuerpo y alma, eso sí, mientras sigue devengando 35 millones y más de 100 millones con el resto de arandelas que nos cuestan los miembros del pacto histórico. Las disculpas de este salvaje, son iguales o peores que el beso de judas, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, él y todos los miembros de su partido detestan a la Fuerza Pública y su único objetivo es humillarla y destruirla.
Mientras en el Huila las FARC asesinaba cobardemente siete policías, el Director de la Institución se vio obligado a recibir los terroristas de la primera línea, en cabeza de su promotor y financiador el “venerable” Bolívar, sentándolos a manteles, pisoteando la memoria de aquellos uniformados que quemaron, descuartizaron y asesinaron inmisericordemente.
Al día siguiente de los hechos, el Brigadier General Zapata, manifiesta en cadena nacional que interpuso denuncia penal y disciplinaria en contra de esta bazofia, y hoy todo parece indicar que el mismo por presión de este gobierno terrorista, retiró la denuncia y obligó a los patrulleros a conciliar con el “honorable” senador, arrodillando ante estos criminales a toda una institución y perdiendo el respeto ganado con sangre, sudor y lágrimas a través de la historia.
¿En VERDAD vale la pena?
(R) OSCAR RICARDO COLORADO BARRIGA
Twitter: @ricacoloradodo