A pesar de que la Ruta al Mar (Córdoba-Sucre) está inconclusa, hay que pagar los 10 Peajes más caros de Colombia

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Por: Eduardo Padilla Hernández.
Abogado profesor de derecho ambiental.

Hay un incumplimiento total en la construcción de más de 60 kilómetros de calzada nueva por un valor que supera los 100 mil millones de pesos. Este peculado lo cometen con los recursos a cuentagotas que diariamente reciben de 10 peajes en Córdoba, los más caros de Colombia.

La Concesión Ruta al Mar, obra en ejecución a cargo de Construcciones Cóndor, adjudicada por el exPresidente Álvaro Uribe Vélez, que se inicia en Planeta Rica, Córdoba (K1), hasta Puerta de Hierro-Los Palmitos, Sucre (K 400), presenta muchos incumplimientos en su construcción, pero lleva 7 años cobrando los 10 peajes más caros del país.

El tramo vial Planeta Rica-Montería, denominada ruta 2310 no se ha ejecutado. La segunda calzada entre Planeta Rica y el Kilómetro 15, que son 34 Kilómetros, valen hoy más de 60 mil millones de pesos en un tramo de alto TPD (discapacidad parcial temporal) de carga Pesada.

El nuevo tramo vial, de la variante de San Pelayo, con una longitud de 4,5 kilómetros, por valor actual de 9 mil millones de pesos, que fue convertida por la comunidad en una eficiente secadora de granos con energía solar de los cultivos de maíz vecinos.

La variante de Lorica, con una Longitud de 8 kilómetros y dos puentes sobre los caños de Chimalito y Aguas Prietas, vale hoy 30 mil millones de pesos y, por el atraso, esa obra tiene a Lorica destrozada en su transitabilidad vehicular urbana por el deterioro de carga pesada y alta accidentalidad de mototaxis, pues su tránsito nocturno es apto para suicidas.

La variante de Coveñas a Tolú tiene 7 kilómetros; cuesta hoy unos 15 mil millones de pesos y es un calvario su tránsito en temporadas turísticas.

Los incumplimientos

El espectro de incumplimiento de contrato de la citada concesión de más de 5 años es cohonestado por la interventoría y la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura, Agencia Nacional Estatal de Naturaleza Especial, del sector descentralizado de la Rama Ejecutiva del Orden Nacional, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa, financiera y técnica, adscrita al Ministerio de Transporte, según decreto 4165), además, es avalado por todos los alcaldes municipales de la trazabilidad vehicular que usan para ejecutar obras viales adjudicadas a dedo y cohonestando un peculado que genera el incumplimiento del contrato.

Hay un incumplimiento total en la construcción de más de 60 kilómetros de calzada nueva por un valor que supera los 100 mil millones de pesos.

Este peculado lo cometen con los recursos a cuentagotas que diariamente reciben de 10 peajes en Córdoba.

La omisión de la ANI

Este fraude se comete por la omisión de la ANI que no sanciona por los incumplimientos, pues no les pagan a los propietarios vecinos del eje vial el valor de la compra de los terrenos requeridos, lo cual genera una peligrosa transitabilidad nocturna, por la colcha de retazos que soportamos los cordobeses debidos la ceguera burocrática del Mintransporte y su cómplice, la ANI.

En el año 2015 la Concesión inició la construcción de la vía, y de inmediato empezó el recaudo en más de diez peajes, a lo largo de esa ruta, que hoy cobran un portazgo de 13.700 pesos en cada talanquera vehicular, en una longitud de 400 kilómetros que van desde Planeta Rica hasta Puerta de Hierro, en el departamento de Sucre.

Esta concesión incluye la doble calzada en el tramo Cordobés Cerete-Lorica, de 40 kilómetros, el cual presenta inejecución (falta de ejecución) viales e interrupciones en el 40% de su longitud, con énfasis en la variante de Lorica, correspondiente a un tramo de 8 kilómetros.

Este incumplimiento es imputable al Concesionario, a la Car-Cvs y a la Alcaldía de Lorica, entes que se oponen al trazado inicial de la variante por intereses políticos y económicos particulares.

Existe una intercepción de cauces y bajíos por el terraplén de la vía concesionada.

Las licencias ambientales

Se aduce principalmente que no se ha continuado la vía variante porque carece de licencia ambiental que debe otorgar la Car-Cvs.

Si le damos una ojeada a los términos y contravenciones, la licencia ambiental debe ser emitida de manera total y no por sectores.

Una licencia ambiental se otorga al 100% para un proyecto vial y no por tramos parciales, pero dicha licencia se debió tener antes del inicio de la obra civil inherente al proyecto vial, como son descapotes, excavaciones, remoción de material orgánico, rellenos con filtros y material seleccionado que cumpla especificaciones del Invía, con énfasis en el tramo de la calzada nueva entre Cotorra y Lorica, el cual discurre paralelo a la calzada preexistente que intercepta humedales de Lorica en más de 10 kilómetros y que actúa como muro de contención de aguas durante las inundaciones para su natural drenaje hacia el río Sinú.

Entonces, aquí hay algo que no está alineado con la normatividad, porque la CAR-CVS concedió licencia ambiental para más de 15 kilómetros de terraplén correspondientes a la base de la nueva calzada, pero no concedió licencia para la variante de Lorica en un tramo de 8 kilómetros.

Como es evidente, el problema no es de conflicto ambiental si no de intereses políticos de la Car-Cvs, lo cual se constituye en un hecho delictivo.

Este incumpliendo de la Concesión por la inejecución de la variante de Lorica, produjo el daño de la calzada urbana de la vía nacional convirtiéndola en una trocha intransitable y el colapso del Puente Viejo sobre el humedal Caño Chimalito, que a sus 70 años de haber sido construido, no soportó las sobrecargas de volcos y maquinaria pesada, utilizados para la cimentación de la nueva calzada, generando accidentalidad y deterioro absoluto de la vía existente ante los ojos impasibles del interventor, de la ANI y la Alcaldía loriquera, actores cómplices del incumplimiento del Concesionario.

Hay que resaltar que sí existe una licencia ambiental para una calzada dentro del humedal Caño Chimalito (Lorica) en el borde Nororiental, lo que significa, por tanto, que hay intereses ocultos negociados para el tramo no ejecutado, en detrimento de la transitabilidad de la Red Vial Nacional, sobre la cual hay un alto tráfico vehicular pesado de alimentos, vacunos y combustibles que ingresan desde Cartagena y que afectan la seguridad y la vida de los usuarios de esta vía concesionada hace 7 años, donde hay 10 peajes que cobran por su uso, a pesar de haber tramos inejecutados en Córdoba y en la variante de Coveñas a Tolú, en Sucre.

También se encuentran inejecutados los trabajos de la doble calzada en el sector Montería-Planeta Rica en una longitud de 34 kilómetros, lo que tipifica un incumplimiento cohonestado por la ANI, sin explicación alguna.

La creatividad popular como protesta ciudadana

Burlándose de la irresponsabilidad derivada de la corrupción de los funcionarios públicos asociados a la Ruta al Mar, la comunidad ha establecido una empresa secadora de maíz sobre la calzada inconclusa de la Vía al Mar en el sector Cereté-San Pelayo.

Dos puentes sobre el humedal

En conclusión, la variante interviene el humedal en longitud de 2,4 kilómetros y, para bien del hábitat, ya el concesionario aceptó la construcción de los 2 puentes, más. Son estructuras hidráulicas que cubren el 51% de esa longitud y, por tanto, se elimina el daño por obstrucción de cauces secundarios que apalancan una solicitud de licencia ambiental favorable.

En vista de estas nuevas circunstancias positivas, la ambición politiquera sufrió el desastre de la derrota, lo cual es el reflejo del gran cambio nacional forjado por un nuevo estilo de vida basado en lo correcto, para bien de la vida.

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Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


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