La Jurisdicción Agraria Reconoce a los Campesinos como Sujetos de Derecho

Compártelo:

Por: Eduardo Padilla Hernández, abogado, presidente de Redvigila.

La razón de ser de esta Jurisdicción no son las cosas, como la élite venía haciendo, sino las personas, taxativamente los campesinos y campesinas, a los cuales el Estado les da la categoría de sujetos de derechos, ya sean individuales o colectivos. Estas agrupaciones pueden ser campesinos que se constituyan como personas jurídicas en asociaciones productivas

Al fin el campesinado cuenta con una instancia que resolverá los pleitos sobre tierras en el país.
La Jurisdicción se fundamenta en lineamientos estratégicos para adelantar el proceso de reforma agraria en Colombia, que comprende dotación de tierras a campesinos carentes de ellas, adecuación de tierras para incorporarlas a la producción, dotación de servicios sociales básicos y otros apoyos complementarios.

Otro objetivo de esta jurisdicción consiste en vivienda rural, agua potable y saneamiento básico rural. En las áreas rurales el saneamiento básico constituye un reto multidisciplinario e interinstitucional que consiste en destinar recursos para crear condiciones que mejoren la calidad de vida e incorporen variables de orden técnico, económico, social y ambiental que contribuyan a lograr intervenciones sostenibles.

La Reforma Rural Integral sienta las bases para la transformación estructural del campo, crea las condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural y contribuye a la construcción de una paz estable y duradera, en el marco de un ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo, lo cual contempla:

• Infraestructura y adecuación de tierras.
• Salud.
• Educación Rural y Primera Infancia.
• Vivienda, Agua Potable y Saneamiento Básico.
• Reactivación económica y producción agropecuaria.
• Garantía progresiva del derecho a la alimentación.
. Investigación, enseñanza y divulgación de prácticas agrícolas que permitan un uso más productivo de la tierra.

Los principales conflictos agrarios son aquellos que se libran en las áreas de colonización, entre campesinos y nuevos latifundistas, entre propietarios y campesinos sin tierra en las áreas de latifundio tradicional, entre trabajadores y empresarios agrícolas.

La Jurisdicción Agraria es un conjunto de medidas políticas, económicas, sociales y legislativas impulsadas con el fin de modificar la estructura de la propiedad y producción de la tierra, con salvaguardas especiales para evitar despojos y concentración.

La Reforma Rural Integral debe integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos del campesino.

De hecho, el sector rural colombiano se ha convertido en el escenario en el cual se concentran, en mayor medida, las condiciones de pobreza, de desigualdad, de violencia, de desestabilización y perdida de fortaleza de las instituciones políticas y del Estado.

Al mismo tiempo es bienvenido un acuerdo de paz que promueve la Reforma Rural, la participación política, el fin del conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas, un acuerdo sobre víctimas y la implementación, verificación y refrendación.

¿Qué hay que hacer para que los colombianos valoremos el campo? Hay que enamorar a los jóvenes del campo colombiano, son ellos quienes pueden trabajar con pasión para su desarrollo.

Al fin este país reconoce el valor del campesinado y su diversidad de culturas, territorios y propósitos.

Según campesinos, académicos y gremios, la alta concentración de la tierra, el aumento en los precios de los insumos y la escasez de jóvenes son algunos de los desafíos más urgentes que enfrenta el campo colombiano.

Una forma en la que podemos apoyar su trabajo y contribuir con el crecimiento del campo consiste en apoyar los mercados campesinos, porque es una opción que, además de ser muy económica, es beneficiosa para nuestros agricultores.

Las violaciones de los derechos de los campesinos incluyen las discriminaciones sufridas por las familias campesinas en el ejercicio de sus derechos a la alimentación, al agua, a la salud, a la educación, al trabajo y a la seguridad social.
A menudo oímos la Declaración expresa de campesinos que trabajan en las zonas rurales y sufren de manera desproporcionada: pobreza, hambre y malnutrición, así como las cargas causadas por la degradación del medio ambiente y el cambio climático.

El desplazamiento interno forzado de población es un eje de larga duración; se inscribe en una confrontación armada multipolar y diferencial en las regiones; las víctimas son diversas: no pertenecen a una etnia, a una religión, a una clase o a un grupo social específico, pero lo que sí sabemos es que son campesinos que dejaron su tierra donde había una tradición agrícola. Eran productores de comida.

Un sector mayoritario de la sociedad ha venido luchando contra este flagelo. Ahora se vislumbra una inminente solución que consta de dos factores: La implementación de la Jurisdicción Agraria y el acuerdo de paz con el EPL.

Ojalá el resto de grupos armados al margen de la ley, comprendan que la política de la vida es superior a la política de la muerte. Enarbolar la bandera inefable del amor es mil veces mejor que permanecer con el escudo triste del odio.

Cuentan que un rey inicuo le propuso a un sabio que fuera su asesor político. Pero el sabio respondió: “Prefiero ser un mendigo humilde a la luz del sol y no un rey arrogante en el imperio de las sombras”.

Compártelo:
Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *