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Ilga Gedrovica, investigadora en Ciencias de la Alimentación, dice que la lombriz de tierra podían ser el alimento del futuro, al ser una forma barata de obtener muchas proteínas. La especialista explora cómo agregar estos insectos secos o en polvo a dulces, pan o pastas. “No queremos que sea un sustituto de alimento sino un complemento alimenticio”, explicó la coordinadora del proyecto. Después de descubrir los valores nutricionales de las lombrices, los científicos decidieron crear la receta de galletas, que ya ha ganado varios reconocimientos del sector científico, no sólo por ser una propuesta novedosa y válida, sino porque puede ser una solución al problema de la alimentación de la población que vive en la pobreza.
Las lombrices son introducidas en tinas con tierra limpia (libre de vidrios o basura inorgánica). Allí son alimentadas durante 15 días con frutas y verduras. Pero nunca con carne o cítricos, pues eso les podría costar la muerte. Los gusanos salen a comer cada tercer día y de esta manera limpian su cuerpo. Después son introducidas en una solución salina que las deodoriza y las mata para al final ser secadas a la luz del sol y finalmente molidas para conseguir una harina de color grisáceo.
Luego en un tazón se mezcla mantequilla, cacao, huevos, azúcar, leche nuez y 150 gramos de harina por cada 40 gramos de harina de lombriz.
Bogotá, D. C., marzo de 2020