Por: Eduardo Padilla Hernández
Abogado, profesor de derecho ambiental.
La contienda por la Ruta al Mar es de vieja data: En el 2018, propietarios de fincas de la margen izquierda y derecha del río Sinú, iniciaron una batalla jurídica, peleándose el derecho a que la vía cruzara por sus propiedades, para que sus tierras fueran valorizadas.
Los dueños de bienes raíces buscaron el apoyo de Nancy Sofía Jattin (alcaldesa de la época), de la CVS y de todos los cabildos indígenas de la región.
Fue así como acudieron al abogado Manuel Nule Rhenals quien instauró una acción popular con el fin de frenar la obra, no obstante, a que los 2.7 kilómetros de la variante sobre el complejo cenagoso cuenta con permiso expedido por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
Como consecuencia, el Tribunal Administrativo de Córdoba ordenó la suspensión del tramo que se pretende ejecutar por la ciénaga de Lorica, en la denominada Ruta al Mar que conecta a Antioquia con la costa Caribe, desde Caucasia hasta Cruz del Viso, en el departamento de Bolívar.
El hecho de exigirle a la Concesión que compre tierras aproximadamente en 15 fincas de la margen izquierda resulta más costoso que hacer la sustracción antrópica, pues los estudios demuestran que la obra no va a generar un cambio antropogénico sensible en el humedal.
La licencia otorgada a la Ruta al Mar está amparada por la Resolución 110 de 2022 de Minambiente, “Por la cual se establecen las actividades, requisitos y procedimiento para la sustracción de área de las reservas forestales nacionales y regionales para el desarrollo de actividades consideradas de utilidad pública e interés social (…)”.
La acción de haber frenado esta obra durante 4 años trajo como resultado el colapso de un puente y la destrucción de una vía.
El Puente sobre Caño Chimalito, construido en la década de 1950 por el desaparecido MOPT (Ministerio de Obras Públicas y Transporte), como elemento de la Red Vial Nacional, fue diseñado para soportar cargas inferiores a las que quedó expuesto.
La movilización y cargas reiterativas de más de 1,5 millones de m3 de material seleccionado para terraplenes de subbase que demanda la construcción de la nueva calzada Lorica-Cerete, procedentes de canteras vecinas a Lorica, pesan más de 3 millones de toneladas.
Estos materiales dinámicos transportados en volcos de 15 m3 hoy tipifican un sobredimensionamiento de cargas que superan la capacidad de la estructura del vetusto puente Urbano, construido por la administración del presidente Gustavo Rojas Pinillas, con tradición patrimonial de la primera población o asentamiento español del departamento de Córdoba.
La falta de mantenimiento operativo y el abuso de tráfico con sobrecarga, generaron la falla de su calzada en concreto de 3 mil Psi (libras por pulgadas cuadradas) y, que, además, presenta fatiga estructural en su resistencia mecánica a la compresión por el interior húmedo que afectó su estructura.
A esto se le suma la corrosión progresiva de sus elementos, porque Invías nunca invirtió en prevención ni seguridad vial en este tramo, a pesar de que el alcalde Jorge Negrete López ofició a esa entidad en varias oportunidades.
La frenada de la obra causada por las citadas personas también produjo el deterioro de la careta asfáltica de la vía urbana Bicentenario, la cual está convertida en una vergonzosa trocha con velocidad de tráfico de 10 km por hora con alta accidentalidad diaria y sin señalización, por parte de la Concesión, exigida por Invias para la red Nacional.
La Falla del puente de Chimalito obliga a derivar el tráfico vehicular de Buses, camiones y tractomulas, por retícula urbana sin radios de giro adecuado, generando taponamientos cotidianos, sometiendo al colgante y atirantado puente del Amor, a una cumbia de tráfico sobredimensionado, construido por la administración de Rodolfo Montes Rhenals.
Este puente de Cupido también puede colapsar por abuso de tráfico pesado, generando con ello un conflicto de orden público.
Se hace obligante, para la Concesión, la construcción de la variante en Longitud de 8 kms y los 2 puentes vehiculares sobre los Caños Aguas Prietas y Chimalito, además de otras estructuras de drenajes sobre cauces secundarios de esa planicie de inundación, sobre la que se ubica el eje de la nueva Calzada.
Los beneficios de esta infraestructura vial serán aprovechados para capitalizar adecuadamente los niveles de crecimiento económico, traerá generación de empleo directo e indirecto; disminución en los costos de transporte; dinamización de la economía por la utilización de bienes y servicios, por el aumento de usuarios de las vías; reducción en los tiempos de desplazamiento; incremento de proyectos productivos, direccionamiento del tráfico costanero del Morrosquillo cordobés y sucreño, agilización de la transitabilidad de hidrocarburos desde Cartagena, fundamental para la economía nacional, porque intensifica la producción agrícola y ganadera del medio y bajo Sinú.
Sin lugar a dudas esta ruta es el eje vial de mayor carga alimentaria de granos y carne del país, producida en el departamento de Córdoba.
Hay otra gran cantidad de beneficiarios, no tan visibles y conocidos, como las comunidades ubicadas en las zonas de influencia directa de los proyectos.
Finalmente, con relación a las personas que tratan de frenar el desarrollo de la sociedad, ellas no saben que, como consecuencia, también frenan el desarrollo propio.
Dichos sujetos ignoran que cada mala acción es un búmeran que daña al prójimo; pero cuando esa arma regresa, el autor también sale lastimado. Los hindúes le llaman karma.
Es un mandato del Poder Ejecutivo alinearse con la política de la vida y del amor.