El Registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, va de mal en peor. Realizó un simulacro de lo que sería el papel de la entidad en las préximas elecciones presidenciales del 29 de mayo de 2022 y las cosas no le salieron bien porque el ejercicio fue un rotundo fracaso ya que el multimillonario Software no le funcionó.
La Registraduría programó desde muy temprano el simulacro de todo su proceso de las elecciones presidenciales, pero al momento de comenzar a trasmitir y contabilizar los votos, lo cual se hace a través del Software que contrató con la unión temporal DISPROEL, dicho sistema no les abrió el código para permitir inicial la prueba… No funcionó.
Todo fue un caos en la Registraduría, bajo el mando de Vega Rocha, por lo cual tuvieron que suspender el simulacro. Un fiasco entre la UT DISPROEL y la entidad estatal. Todo fue un desastre.
Precisamente estas irregularidades son las que no tienen contentos a los colombianos votantes y a los mismos partidos políticos, a quienes la Registraduría, en cabeza de Rueda Rocha, no les da confianza por el mal manejo que este personaje le ha dado a las elecciones en el país.
La entidad pasó de ser muy confiable y concreta a la hora de entregar los resultados en épocas pasadas, a convertirse en un «elefante blanco» que ha gastado mucho dinero público en supuesta tecnología, pero no entrega los resultados a tiempo lo que genera dudas y poca credibilidad.
Fuentes de la Registraduría le comentaron a nuestro portal que hasta el propio Presidente del Senado, Juan Diego Gómez, se enteró de la operación fallida de simulacro.
Precisamente, Gómez ha denunciado a Vega Rocha y le ha pedido a la Fiscalía y a la Procuraduría General de la República que lo investiguen, de igual formal le ha solicitado a Tribunal Administrativo de Cundinamarca que lo suspenda del cargo porque no ofrece garantías en su gestión, marcada por una cantidad de irregularidades en las elecciones del pasado 13 de marzo al Congreso.
Vega es el primer personaje en ese cargo investigado en la historia de Colombia por no haber entregado a la fecha los resultados finales de esas votaciones legislativas de marzo.