Centenares de pasajeros varados en los diferentes aeropuertos del país, tratando de llegar a sus destinos y otros miles de colombianos damnificados que compraron tiquetes aéreos que no podrán utilizar, dejó el cierre de operaciones de la empresa de aviación nacional Viva Air en el país.
El pasado lunes 27 de febrero de 2023 la aerolínea Viva Air anunció la suspensión de su vuelos comerciales en Colombia de manera provisional. Esta decisión se tomó luego que la Aeronáutica Civil diera a conocer sobre los intereses de terceros en relación a su integración.
“Mientras las operaciones estén suspendidas, Viva continuará con las negociaciones con los acreedores bajo los procedimientos del Decreto 560 -PRE-, y trabajará para preservar su capacidad de reiniciar las operaciones en una fecha futura, suponiendo que la Aeronáutica Civil apruebe de inmediato la alianza pendiente”, afirmó Viva Air publicamente.
La firma de aviación aseguró que ha mostrado evidencias al Gobierno Nacional sobre la crisis financiera que vive. Además, porque están en peligro más de 5.000 empleos.
Sin embargo, algo que ha sido muy criticado es que la aerolínea vendió tiquetes aéreos hasta el mismo lunes en la noche, a pesar que pararían sus operaciones. Lo cual es considerado un fraude contra sus files usuarios a los que dejó varados en los terminales áereos y a otros con los tiquetes inservibles en la mano. Lo cual no es actuar de buena fe y debería ser sancionada por la autoridad competente, ya sea la SuperTransporte, la SuperIndustria o la misma Aerocivil. Porque la clave es ¿quién les responde a esos ciudadanos que piden soluciones a su problema?
Francisco Lalinde, presidente de Viva Air, afirmó en un medio de comunicación nacional que buscaron desde el jueves pasado hablar con la Aeronáutica Civil para saber si podían o no continuar con la operación.
“Teníamos que mirar si se estaba acercando a una decisión y estábamos en cierre del flujo de caja. Todo dependía si había o no decisiones dentro del proceso por parte de la Aeronáutica. El Ministro (de Transportes) sabía que estábamos en riesgo de cerrar operaciones entre lunes y martes”, indicó.
También señaló que tenían que “resolver primero los aspectos legales”. Además, se debía realizar una asamblea de los accionistas y los representantes que tienen los derechos económicos de Viva Air. Pero el alto ejecutivo no definió cómo recompensarán a los clientes afectados.
Las preguntas que esos centenares de colombianos damnificados se hacen y le hacen a la misma Viva Air es: ¿Quién le va a responder por daños causados y el dinero invertido en los tiquetes que compraron de buena fue?…