Los residentes de Wuhan, China, se quedaron en su casas la semana pasada, no debido a otro bloqueo provocado por una nueva amenaza del coronavirus, sino porque la peor inundación en décadas ha amenazado a su pujante ciudad.
La inundación también está afectando las cadenas de suministro de Estados Unidos para equipos de protección personal, crucial para combatir la pandemia.
Wuhan, el epicentro del Covid-19, se encuentra a lo largo de las orillas del río Yangtze, donde los niveles de agua alcanzaron el cuarto lugar más alto registrado en su historia.
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