
Según el informe, se duplicaron el número de asesinatos si se compara con las cifras del 2021, donde se identificaron 33 defensores asesinados de grupos étnicos como indígenas, comunidades afrodescendientes, pequeños agricultores y activistas medioambientales.
Desde el 2012 que se lleva este registro, en nuestro país se han cometido 382 crímenes de este tipo.
Detrás de Colombia, en la lista sigue Brasil, con 34 defensores asesinados; México, con 31; y, por último, Honduras, con 14. Cerca del 88 % de los asesinatos reportados se encuentran en la región americana. El resto se reportaron en el continente asiático.
México, el país con el mayor número de asesinatos en 2021, experimentó un descenso significativo de 54 asesinatos a 31 en 2022.
La ONG Global Witness aseguró que disminuyó en el mundo la oleada de violencia contra los protectores de la naturaleza,ya que la cifra es ligeramente inferior a la del año anterior, cuando fueron asesinadas 200 personas, el panorama sigue siendo desolador.
“En total, al menos 1.910 defensores de la tierra y el medio ambiente han perdido la vida en todo el mundo desde queempezamos a documentar los homicidios en 2012. De ellos, al menos 1.390 defensores han sido asesinados desde que se adoptó el Acuerdo de París en 2015. Son vidas que no podemos perder”, ratificó el informe de Global Witness.
También hay noticias poco agradables sobre menores. Al menos cinco niños fueron asesinados el año pasado: tres en Brasil, uno en Colombia y uno en México. Tres de ellos eran indígenas, como el caso de Jonatas Oliveira, de nueve años, hijo de un líder rural en Brasil.
Además es importante señalar que estas cifras que presenta Global Witness representan los asesinatos de los que se tiene conocimiento, porque en algún momento hicieron las respectivas denuncias. “Lamentablemente se habrán perdido muchas más vidas que no figuran en nuestros datos”, indicó la organización no gubernamental.