En 1994 llegó a Colombia el entonces ex coronel, ex golpista y ex presidiario venezolano, Hugo Chávez, invitado por la fundación Simón Rodríguez que dirigía José Cuesta, el escudero principal de Gustavo Petro, desde sus militancias en el M19. La célula guerrillera a la que pertenecía Petro en el M19 se empoderó del discurso bolivariano y se anexó al comando de “La Negra” que robó la espada del libertador de la Quinta de Bolívar en enero de 1974.
La Fundación Simón Rodríguez, es un homenaje al nombre del legendario profesor del libertador Simón Bolívar, antigua célula de Petro, fue la que llevó a Hugo Chávez al puente de Boyacá y frente al monumento a la Victoria de Simón Bolivar realizado por el artista alemán Ferdinand Von Miller, en donde junto a Gustavo Petro, José Cuesta, Jairo Cuesta, su hermano, Milciades Rámirez, Daniel Diaz y “El Pájaro”, Chavez y sus camaradas hicieron el juramento bolivariano de “relibertar” las cinco naciones que había independizado Simón Bolívar. Al frente del monumento en el que Bolívar aparece rodeado de cinco mujeres que simbolizan las cinco naciones liberadas por Bolívar, se juró retomar la tarea del Libertador.
“Frente a esta imagen del libertador Simón Bolivar, Juro delante de Usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi patria que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen”, recitó Hugo Chávez, citando el juramento de Bolívar en el Monte Sacro de Roma al consagrar su vida a la liberación latinoamericana. A lo que Petro respondió “A Bolívar lo llamaron loco cuando subió al Volcán del Chimborazo y contó su Delirio y declamó: “Absorto. quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho… En fin, la tremenda voz de Colombia me grita, resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesador párpados: vuelvo a ser hombre y escribo Mi Delirios sobre el Chimborazo”.
Se tomaron todos de las manos y juraron ante Bolívar continuar la huella del libertador en las cinco naciones que no han visto aún concluir su tarea libertaria. Finalmente Gustavo Petro citó nuevamente a Bolívar y dijo en tono pético “Quisiera tener una fortuna material que dar a cada colombiano, pero no tengo nada. No tengo más que un corazón para amarlos y una espada para defenderlos”. Hasta la victoria siempre, gritó José Cuesta y se abrazaron todos. Cuesta hasta realizó publicaciones en los medios de comunicación, ratificando cómo, con Petro, trajeron por primera vez a Chávez a Colombia.
Petro siempre defendió, exaltó y publicitó la gestión de su amigo Chávez públicamente y, sin pena, como un modelo a seguir, ante la ciudadanía y los medios de comunicación:
