Cuando Juan Manuel condecoró, sin méritos, a su hijo Estaban Santos con las medallas del Ejército

El 21 de agosto de 2012, Esteban Santos, hijo del entonces Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se enroló en el Ejéricito Nacional para cumplir con el servicio militar obligatorio de un año al servicio de la Patria. Un capricho de niño rico para seguir los pasos de su padre, quien también estuvo de paso, de manera simbólica, en la Armada Nacional, como cadete, en 1967 y se retiró luego de dos años, cuando obtuvo su grado.

Esteban entró como un soldado bachiller, no a patrullar por los alrededores de Bogotá, sino en la Base de Tolemaida (Cundinamarca), el principal centro de entramiento militar del país, donde de inmediato le permitieron hacer todos los cursos que no puede realizar ningún uniformado de su tipo en Colombia a los que les toca esperar su turno en el tiempo. Una preferencia desmedida, pues con él se saltaron todos los conductos y protocolos de la Fuerza. Una clara muestra del poder santista.

Tuvo formación en la Escuela de Lanceros, un cuerpo de elite dentro del Ejército, pero, además fue licenciado de las Escuelas de Paracaidismo, el Batallón de Comandos y el Centro Nacional de Entrenamiento de las Fuerzas Especiales.

Feria de medallas otorgadas sin méritos

Por orden directa del expresidente Santos, al entonces Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón y este a su vez al alto mando militar, al uniformado Esteban Santos le dieron, en tiempo récord, la Medalla Juan Bautista Solarte Obando, al mejor soldado del contingente, la cual se entrega tradicionalmente con una previa consulta entre los miembros de la tropa, pero en esa oportunidad no hubo consulta, solo una orden de arriba. Muchos militares protestaron en silencio por el hecho.

También le dieron la Medalla Escuela de Lancero, al soldado que tuvo el mejor desempeño en dicho centro de adiestramiento, aunque varios de sus compañeros aseguraron que Esteban Santos nunca estuvo en la escuela de lanceros. Dicen que «apareció una vez para presentarse y luego no lo vieron más».

Una prueba de este hecho fue la denuncia de un propio «lanza» de Esteban en el programa La Hora de la Verdad. Escúchenla AQUÍ.

Santos visitó en algunas ocasiones a su hijo en el Fuerte de Tolemaida y se saltaba el protocolo para saludarlo y condecorarlo. Tal como lo hizo en un desfile del 20 de julio, el Día de la Independencia de Colombia, en el cual Esteban Santos marchó entre las Fuerzas Especiales, sin tener ese mérito.

La Medalla al Mérito Guillermo Fergusson para el delfín

Como si faltara poco, luego de cinco años desde que Esteban había prestado el servicio militar con todas las comodidades, el exmandatario Juan Manuel Santos decretó condecorar a su hijo consentido por «sus méritos» con la «Orden GILLERMO FERGUSSON». Galardón que se entrega a los hombres que con su valor sí han luchado por la nación y hasta han dejado la vida por defender el territorio nacional y su institucionalidad.

Esa distinción la hizo el cuestionado exjefe de Estado, el 6 de Julio 2018, a un mes antes de dejar el cargo.

La orden al mérito Coronel Guillermo Fergusson fue creada por Decreto 3805 de 1985 “para enaltecer a los militares y al personal civil que pertenezca a las Casas Militares al servicio de los Jefes de Estado y de gobiernos extranjeros y que hayan sobresalido por su lealtad, eficiencia y consagración”.

Este es el Decreto presidencial de Juan Manuel, para favorecer a su propio hijo Esteban, lo cual cuasó la indignación de los colombianos las redes sociales, quienes se preguntaban textualmente: “Que meritos hizo?”, al  igual que muchos mensajes de rechazo contra esa muestra de la prepotencia del jefe del santismo.

Al final, el delfín de la casa Santos se retiró del Ejército, un año después de ingresar, el 5 de agosto de 2013, prácticamente como el mejor soldado de Colombia, pero siguió recibiendo honores de su padre por su «servicio» a la Patria… Ahí le dejamos esta muestra del poder santista.