El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reiteró que la justicia transicional, con respecto a los terceros, conocerá solamente aquellos casos en los que esas personas, que no son agentes del Estado ni guerrilleros, hayan sido en forma habitual y determinante responsables de crímenes de lesa humanidad.
El Mandatario, quien intervino en el conversatorio ‘El sector privado de cara a la construcción de la paz’, rechazó de manera enfática que la aplicación de la justicia transicional se vaya a convertir en “una cacería de brujas” y afirmó que persigue todo lo contrario.
Subrayó que en la justicia transicional quienes “fueron extorsionados, fueron coaccionados, son víctimas no victimarios”.
Señaló que en la Fiscalía General de la Nación tiene menciones de toda la gente, exparamilitares y guerrilleros, que ha venido sobre “empresas o personas que no son ni miembros de las Farc ni agentes del Estado”.
Si no hubiera proceso de paz, qué pasa con todas esas personas y empresas, preguntó, y respondió que “la justicia ordinaria les va a caer tarde o temprano, en algún momento” para que aclaren si contribuyó con un grupo paramilitar, si pagó un secuestro.
Santos dijo que si alguien financió o dio plata para grupos armados ilegales, lo que constituye delito, “puede ir, decir la verdad y queda totalmente libre, le limpian el expediente en la justicia ordinaria”.
“Solamente aquellos terceros (…) que hayan sido habituales y determinantes de crímenes de lesa humanidad (…) podrán ser juzgados por el Tribunal, solamente ellos”, aseveró el Mandatario.
Manifestó que él no conoce a ningún empresario en esa situación, pero “si llega a haber podrá beneficiarse de la justicia transicional en lugar de ser juzgado por la justicia ordinaria donde recibiría unas penas de 40 o 50 años”.
Calificó a la justicia transicional como “una gran oportunidad para los llamados terceros, entre los cuales están los empresarios, que por algún motivo hayan cometido un delito (con ocasión del conflicto o por razón del conflicto) puedan también estar tranquilos.
“Se trata de cerrar un capítulo, dejar todo con seguridad jurídica para que no se reabra el día de mañana y poder empezar un capítulo nuevo”, concluyó el Presidente Santos.
