Por estos días de Semana Santa se está promocionando para la televisión colombiana “la vida y obra del exvicepresidente Naranjo Trujillo”, del cuestionado gobierno de Juan Manuel Santos. En ella solo se contarán sus “hazañas”, lo que está en el libro del periodista Julio Sánchez Cristo. Sin embargo, existen penosos episodios de la misma historia que nunca serán revelados.
Tomado de elhomenoticias.com
Redacción Unidad de Justicia.
Cuando empezó el rodaje de la serie basada en la vida del general (r) Óscar Adolfo Naranjo Trujillo este era vicepresidente de Colombia, hizo parte del equipo negociador para la desmovilización y desarme de la organización guerrillera FARC. Diálogos de paz del cuestionado gobierno de Juan Manuel Santos con la organización subversiva que por más de medio siglo provocó espantosas tragedias: secuestros, bombas, reclutamiento de niños y niñas.
La producción que emitirá Caracol Televisión ya había sido promocionada por FOX Premium desde el 2018, y emitida internacionalmente en su plataforma desde el pasado 20 de enero, que es protagonizada por el actor peruano Christian Meier y basada en el libro ‘El General de las mil batallas’, de Julio Sánchez Cristo. Es una historia que solo habla de los positivos, nunca de las cosas que quedaron detrás de cámaras al interior de la misma Policía.
En esta serie nunca se contará de las acusaciones que hizo el colombiano Hildebrando Alexánder Cifuentes Villa, alias Álex Cifuentes, en la audiencia en contra del capo mexicano, Joaquín Guzmán Loera, más conocido como ‘el Chapo Guzmán’, en la que fungió como testigo ante la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York.
El narcotraficante confesó que le había pagado millonarios sobornos a miembros de la cúpula de la Policía, entre estos al general Naranjo, a cambio de protección a su organización criminal y a su familia. De esto existe un grueso expediente que está en poder de un fiscal de Nueva York, porque las declaraciones de alias Alex Cifuentes abrieron las dudas de cuál habría sido el verdadero papel del entonces asesor de seguridad del gobierno del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto.
De este tema ya se había revelado una investigación periodística en el 2008 por la revista Proceso de México, que contó que tres altos oficiales eran mencionados en un documento de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), de estar involucrados en sobornos por parte de la mafia de Centroamérica.
Pero eso no paró ahí, el 25 de febrero del 2016 se conoció otro reporte de la DEA, que publicó la Cadena Caracol de Colombia, en el que se decía que el general Naranjo –en ese entonces asesor de Peña Nieto–, tenía sus enredos con el posible recibimiento de dinero de los carteles de la droga en México.
La parte más vergonzosa de la historia, es la sitiada de un manto de impunidad, aquella en la que se cuenta cómo llegó Naranjo Trujillo a la Dirección General de la Policía, en mayo del 2007, en un salto largo acabó con la vida profesional de una valiente oficial de la Policía, que fue utilizada como ‘chivo expiatorio’ para justificar su llegada al poder. Sin embargo, la Procuraduría sigue guardando silencio al respecto.
Ya no es un secreto. La víctima del horrendo montaje, que provocó la caída de 11 Generales, lo contó todo. En una crónica publicada por EL HOME NOTICIAS la mayor (r) Gloria Lucía Otálora Gómez, narró que en ese entonces se le acusó de haber filtrado grabaciones secretas de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL) a la revista Semana.
Las grabaciones fueron unas interceptaciones telefónicas en las que se escuchaban a paramilitares, en medio de un proceso de paz, planeando acciones criminales desde la Cárcel de Itagüí, Antioquia. Los audios fueron publicados en exclusiva por Semana, hecho que puso en entre dicho las negociaciones que se hacían entre el Gobierno y los jefes ‘paras’. La filtración fue algo imperdonable para la Casa de Nariño.
La Policía, en una investigación liderada por Naranjo Trujillo, acusó públicamente a la mayor Otálora Gómez de haber llevado las grabaciones al medio de comunicación.
Sin embargo, la Fiscalía investigó y descubrió que había sido un patrullero, Elkin Oviedo, la persona que le llevó las grabaciones al periodista Ricardo Calderón Villegas, el uniformado aceptó su responsabilidad.
Lo espeluznante de este montaje es que la investigación no siguió, es decir, nunca se supo quién le ordenó a Elkin Oviedo a hacer lo que hizo para facilitarle el camino al poder a Naranjo Trujillo. Habiendo un culpable penal de los hechos, según la Fiscalía, la Procuraduría engavetó las indagaciones y dejó a la excelente oficial, Otálora Gómez, inhabilitada por 18 años para desempeñar cargos públicos.
¿Qué se pretenderá ocultar, de la realidad nacional, si se desempolva en el ente disciplinario el proceso que provocó uno de los mayores escándalos de la historia en la Policía?
¡Óscar Naranjo, en la línea del despilfarro!
Otra investigación que llegó a la Procuraduría dentro del marco del Poder Preferente, es la del ‘Carrusel de los Contratos en la Policía’, que provocó el choque de trenes en la cúpula de la institución.
No podemos olvidar que la adjudicación de los cuestionados contratos de infraestructura en la Policía, en los que se habla de millonarias coimas de contratistas a oficiales de la institución, empezó en el 2010 siendo el alto oficial Director General.
Entre estos torcidos contratos están involucrados miembros de la cúpula, de los más cercanos colaboradores de Naranjo Trujillo, los que se hicieron la vista gorda, como el general (r) Rodolfo Palomino Bautista, la general (r) Luz Marina Bustos Castañeda, el general Hoover Penilla, general Saúl Torres Mojica, general Edgar Vale Mosquera, coronel Fabio de Jesús Lizcano Montes. En los recientes movimientos del proceso será llamado a ofrecer sus explicaciones el actual director de la Policía, general Óscar Ateohortúa Duque.
En esta cuestionada línea de mando, encabezada por Naranjo, recae la responsabilidad del despilfarro millonario de más de 25.000 millones de pesos. El primero por 18.000 millones en la construcción de la Ciudadela de Vivienda Fiscal en la Escuela Internacional del Uso de la Fuerza Policial Para la Paz (CENOP), situada en el Tolima, que nunca sirvieron para ser habitadas, porque el contrato se hizo sin tener agua potable ni alcantarillado.
La segunda, es por más de 7.000 millones de pesos, que se fueron en un ‘Elefante Blanco’ a la salida por el norte de Bogotá, en un cimiento y varios muros de la que iba a ser la construcción de la Clínica de Rehabilitación Valentina AOS. Negocio en el que está metido el cuestionado contratista Julio Gómez, y el señalado corrupto de la Universidad Distrital, Wilman Muñoz, quien fungía en los contratos como Interventor de la Policía.
Colombia inundada de coca
El paso por el poder colombiano del general Naranjo Trujillo también tiene otra anotación negativa, y es que siendo parte de la administración Juan Manuel Santos, como su segundo a bordo, recibieron un país con 50.000 hectáreas sembradas de coca y lo entregó con 200.000 hectáreas sembradas de la infernal mata. Estas cifras, dejan en entre dicho las capacidades operativas y de inteligencia del afamado oficial.
Otro detalle, es que al hermano del llamado ‘mejor policía del mundo’ lo capturaron en el 2006 en Alemania, a Juan David Naranjo Trujillo, con 35 kilogramos de cocaína que sería la muestra de un gigante cargamento que saldría desde Turbo, Antioquia, ante la cara de las autoridades. Este penoso episodio ocurrió cuando el general Naranjo era director de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín).
“En 30 años de servicio público nunca creí que la maldición del narcotráfico, llegara a mi propia casa”, dijo en su momento el alto oficial.
Sin embargo, muchos cuestionaron el hecho de que siendo el “policía más hábil del mundo” nunca se enteró que su hermano andaba en malos pasos.
Juan David Naranjo Trujillo cayó preso el 27 de abril del 2006 y fue condenado por la Corte Federal de la ciudad de Karlsruhe a cinco años y seis meses de prisión. El hermano menor del general ya pagó su deuda con la justicia alemana, hoy se encuentra en libertad.
Por último existe un pecado que no podrá ser redimido en esta Semana Mayor, es algo que se habla al interior de la Policía, según fuentes a este medio, de que se le responsabiliza a Óscar Naranjo Trujillo de la tan ‘nefasta división’ que hay en la Policía: porque de un lado están los que tienen su apoyo y de Juan Manuel Santos, y del otro los que no tienen padrinos políticos. Los primeros, a costa del dolor ajeno y armando oscuras carpetas, a seguir escalando en el poder, y los otros a no dejarse tumbar.
Este negativo panorama que hemos descrito en esta nota no lo veremos con tan lujosos detalles en la serie ‘El General’.
Tomado de elhomenoticias.com