Como es bien sabido, en los últimos tiempos, algunos magistrados de Colombia han estado en el ojo del huracán por diferentes casos de corrupción, que van desde viajes indebidos, carrusel de las pensiones, tráfico de influencias, prevaricatos y hasta coimas o cobros de dinero para fallar tutelas o absolver a algún procesado. Esta historia envuelve precisamente a una polémica togada, se trata de María Mercedes López, del Consejo Superior de la Judicatura.
López resultó investigada por su juez natural que es la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, por un extraño caso que involucra a un misterioso personaje de Medellín conocido como «El Cantante», a quien, al parecer, trataba de favorecer.
La telaraña que enreda a la magistrada López comienza el 31 de julio de 2007, cuando el Juez Octavo Penal del Circuito de Medellín condenó a 23 años y 9 meses de prisión al empresario de taxis y cantante de música popular Jorge Andrés Montoya Moreno, por el intentó de asesinato del prestamista Jhon Fredy Cañas Villa, lo cual fue perpetrado el 6 de enero de 2006 a las tres de la tarde, en la oficina de Cañas, en la capital antioqueña, al parecer, para robarle un dinero. Montoya Moreno se hace llamar artísticamente el «Jorge Negrete de Colombia», en alusión a ese legendario actor y cantante mexicano de música ranchera.
La justicia le impuso al empresario esa pena por los delitos de tentativa de homicidio agravada, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas. La condena fue en ese momento en calidad de reo ausente, ya que Montoya Moreno estaba viviendo fuera del país. Según testimonios consignados en el expediente y que publicó El Espectador: “Montoya Moreno se presentó a la oficina del señor Jhon Fredy Cañas Villa y con el supuesto fin de pagarle una deuda le entregó en dinero a éste, quien, cuando se disponía a contarlo, recibió varios impactos de bala de arma de fuego sin que le produjeran la muerte. El hoy procesado le decía a sus compañeros que lo remataran y les daba instrucciones con el fin de sustraer los documentos de un vehículo que estaba en prenda afianzando el préstamo, así como el dinero acabado de entregar, más otro millón de pesos que se encontraba en la caja menor del afectado y su pistola, avaluada en 8 millones de pesos”.
La misteriosa muerte del Juez Octavo
En este caso hay una muerte misteriosa que enlutó a toda la justicia de Medellín y causó repudio en ese sector en la capital antioqueña. En el 2010, luego de tres años de haber sido condenado Montoya Moreno, fue asesinado el Juez Octavo Penal de la ciudad, Diego Fernando Escobar, quien impartió la ley en ese proceso.
El crimen no ha sido esclarecido y goza de total impunidad, pero la investigaciones sostienen que fue sacrificado por cuestiones ligadas a su trabajo, lo que hace sospechar de todos los procesos en los cuales tomó decisiones.
Pero hay otra muerte que también genera sospechas, y es la de uno de los testigos que actúo en contra de «El Cantante» en su proceso penal, llamado Rubiel Durango Yepes.
La muerte del padre de «El Cantante»
El cantante Montoya Moreno es hijo del empresario Jorge León Montoya Negrete, dueño y gerente de la cooperativa de taxis Coopebombas, que tiene 5.800 taxis afiliados, y fue asesinado por sicarios con silenciador en el centro de Medellín el 31 de enero de 2012, cuando iba a bordo de su campero Montero Mitsubishi en compañía de su hija Eliana Montoya, abogada y asesora jurídica de la empresa, quien resultó herida.
El señor Montoya Negrete duró 28 años al frente de su firma, la cual fundó. Era considerado el empresario de taxis más importante de los últimos tiempos en Colombia y uno de los «padres» del cooperativismo.
Confirman condena al empresario
El Tribunal Superior de Medellín confirmó el 8 de noviembre de 2007 la sentencia del Juez Escobar contra el «Jorge Negrete» colombiano, que además de cantante, con la muerte de su padre, quedó convertido en uno de los zares de los taxis en la capital antioqueña.
Por su lado, la Corte Suprema de Justicia, el 7 de julio de 2008, inadmitió una demanda de casación presentada por los abogados del cuestionado empresario. También, la Corte Constitucional le negó, el 14 de diciembre de 2009, una tutela presentada por los defensores de Montoya Moreno, porque en ningún momento se le notificó al afectado Cañas Villa del recurso interpuesto por su victimario.
Pero los abogados de «El Cantante» no se quedaron quietos, y luego de siete años interpusieron una tutela para lograr su libertad, alegando violación a los derechos a la defensa, al debido proceso y al acceso a la justicia.
Aparece en escena María Mercedes López
A finales de septiembre de 2013 aparece en escena la magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, María Mercedes López, quien en un polémico fallo anuló la larga condena contra Montoya Moreno, argumentando que la Fiscalía no tuvo en cuenta una prueba que, al parecer, demostraría la inocencia del condenado. Hasta ahí, «El Cantante» quedaba en libertad.
La decisión la tomó una sala de conjueces que presidió la propia López, como una de las integrantes de la Sala Disciplinaria y ponente del caso, sin embargo se descubrió que la sala de conjueces fue convocada irregulamente.
Fuentes de la Judicatura explicaron en su momento al diario El Tiempo: “Según el reglamento, la sala de conjueces solo pueden ser citadas por el Presidente de la Sala Disciplinaria, Wilson Ruiz, o por su secretaria general y eso nunca sucedió. Además, el caso no estaba en el orden del día y alguien lo coló… También uno de los conjueces habría sido llamado desde la oficina de la magistrada López para que firmara la decisión”. Sin embargo la togada, en su defensa, dijo que actúo correctamente y conforme a la ley.
El sorprendente fallo causó controversia en la misma Judicatura, por las citadas anomalías y porque involucraba un caso donde había una misteriosa muerte de un juez. La decisión fue duramente cuestionado por algunos de los magistrados de la Sala Disciplinaria que no hicieron parte del debate, porque, a su juicio, su colega López usurpó las funciones del entonces Presidente de la Sala, el magistrado Ruiz, al convocar a una sala de conjueces cuando, de acuerdo con el reglamento, no podía hacerlo. Otra de las cosas que los alteró, fue que al resolver la tutela a favor del sentenciado, los togados no tuvieron en cuenta que este caso ya había sido estudiado y negado por la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional. Cabe preguntarse: ¿Cuál era el afán o el interés apresurado de López y de los otros jurista, para fallar a favor de millonario y poderoso zar de los taxis de Medellín?
Por esa razón, la misma Corte Constitucional suspendió, en junio de 2014, el irregular fallo de López en la Judicatura a favor de Montoya Moreno y anunció que lo revisaría a fondo por su importancia jurídica. El entonces presidente de ese alto tribunal, el magistrado Luis Ernesto Vargas Silva, explicó que el tema “se va a estudiar en Sala Plena dado a la magnitud de los acontecimientos que ha rodeado este proceso».
Ordenan investigar a la magistrada
La Sala Plena de la Corte Constitucional tumbó definitivamente el fallo de López que favorecía a «El Cantante» y de pasó, a principios de febrero de 2015, envió copias a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, para que investigara a la magistrada del Consejo Superior de la Judicatura por su decisión, en la que al parecer, cometió faltas disciplinarias y penales.
En la Com¡sión de Acusaciones hay miles de procesos contra grandes personalidades con fuero en el país, especialmente contra los últimos ex presidentes, desde Ernesto Samper hasta la fecha. Los cuales duermen en el olvido desde hace décadas y muchos, inclusive, sin iniciar averiguación formal. Recordemos el caso de las denunciad del ciudadano italiano Danilo Conta contra varios ex Fiscal de Colombia, que duraron décadas si resolver y al final fueron precluyeron. Sin embargo, extrañamente el proceso de López fue resuelto en tiempo récord en siete meses, pues se los archivaron en la primera quincena de septiembre de 2015.
La representante investigadora Candelaria Patricia Rojas Vergara, un novel congresista, encargada del proceso, dijo que no había ningún indicio de que López y los conjueces hubieran incurrido en conductas dolosas.
Al parecer una congresistas los expertos magistrados en leyes no tienen la razón.
“La magistrada denunciada no abusó de su función (…) Se limitó a cumplir sus funciones, asignadas constitucional y legalmente”, dice el fallo proyectado por Rojas Vergara, quien resultó ser más experta que los juristas compañeros de López, quienes aseguran que esta violó el reglamento de la Judicatura, el cual manejan a la perfección.
Candelaria Rojas Vergara, de 33 años, es oriunda de San Pedro (Sucre) y es zootecnista de profesión. Dentro se sus pocos proyectos se destaca el 221/2015C mediante el cual se le rinde honores a la memoria de Enrique Santos Castillo, padre Presidente Juan Manuel Santos, al parecer para congraciarse con el Primer Mandatario colombiano.
Es la heredera política del polémico ex congresista sucreño Yair Acuña, capturado en las elecciones pasadas de octubre de 2015 con ciento de millones de pesos al parecer para comprar votos en su departamento, pues era la segunda en su lista al Congreso y asumió en la Comisión de Acusaciones cuando este renunció.
Como es bien sabido, la magistrada López es amiga personal del Fiscal General de la Nación Eduardo Montealegre, quien la hizo postular como la representante de la terna del Gobierno para reemplazar al Procurador General Alejandro Ordóñez, en el 2012, quien al final se hizo reelegir en el Congreso.
En vista de esto cabe preguntarse: ¿en esta rápida absolución de la magistrada López tiene algo que ver Juan Pablo Duque, el Secretario General de la Comisión de Acusaciones, un hombre al que los parlamentarios le temen porque fue puesto por el Fiscal Montealegre, el protector de López, para que impulsara sus proyectos?
