En la mira están dos grandes empresas en Colombia, lideres en ventas de productos populares o callejeros. Se trata de Nutresa dueña de Crem Helado y Quala, propietaria de la bebida energizante Vive100. Muy reconocidos porque sus vendedores distribuyen personalmente en maletas colgantes o en carritos refrigerados estos productos en los barrios y hasta en los semáforos de las ciudades del país.
Estos dos gigantes empresas ganan miles de millones al año con este jugoso negocio pero, al parecer, tienen en malas condiciones a sus empleados, el motor, que le da con su esfuerzo de sol a sol sus lucrativos ingresos. Por eso, el Ministerio de Trabajo tomó cartas en el asunto.
Edwin Palma, viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, que depende del MinTrabajo, aseguró que estos empleados deben tener protección del Estado.
El Viceministro aseguró que muchos piensan que “hay que normalizar la explotación porque al menos hay trabajo” y manifestó que los empleados de tercera edad que venden Vive100 y productos Crem Helado “deben tener protección social especial del Estado”.
“Les cuento que he citado a la multinacional Quala y a Nutresa para que hablemos de las condiciones de trabajo de los vendedores de Vive100 y Crem Helado”, informó Palma.
Cabe recordar que un hombre que distribuye el mencionado Vive100 en Colombia contó cuánto gana por cada botella vendida y su valor es irrisorio, lo cual seguramente será tema dentro de la mencionada conversación entre los representantes de las empresas y el MinTrabajo.
Al ser consultado sobre la manera en la que hacen esta citación, el funcionario Palma respondió que “inicialmente” la llevan a cabo “en las facultades de ley, las preventivas”.
Según el alto funcionario del MinTrabjo quienes buscan ayuda son mayoritariamente “trabajadores vulnerables que denuncian ante ese Ministerio casos de descuentos de nómina no autorizados, el impago de salarios o de la seguridad social”.
“Es necesaria la acción del Ministerio de Trabajo indudablemente, pero los sindicatos también deben moverse, hacer seguimiento, exigir resultados, que usen nuestras circulares, que visiten a los inspectores, alleguen pruebas y dinamicen procesos”, agregó Palma.
Hay que decir que a los comprometidos vendedores al mes le queda muy poco dinero de su extensa labor día a día en las calles colombianas, la mayoría de las veces menos del salario mínimo de nuestro país, pero las citadas empresa obtienen grandes dividendos en cuanto a ingresos, publicidad y reconocimento de la marca.
Llamado de atención y mesa de trabajo
El Ministerio de Trabajo hizo un llamado de atención y una advertencia a empresas que contratan vendedores en condiciones precarias.
Esto después de encontrar presuntas irregularidades en las condiciones de trabajadores que comercializan en la calle los productos .
La Ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, advirtió que “nuestra función constitucional y legal es proteger el trabajo en todas sus modalidades y por ello recalcamos que es un hecho notorio, que demuestra que trabajadores y trabajadoras que poseen uniformes y herramientas para comercializar estos productos no están cumpliendo con las condiciones laborales y se presume que toda relación laboral de trabajo personal está regida por un contrato de trabajo, pero que en estos casos, se desvirtúa porque el servicio no se presta bajo un régimen contractual de índole laboral”.
Algunos vendedores le dijeron a la cartera de Trabajo que no les pagan seguridad social y lo único que reciben a cambio son premios, incentivos y que en temporada de invierno les suministran mercado, pero que esto no es digno.
El MinTrabajo convocó para los próximos dias las mesas de dialogo con estas empresas, para conocer realmente cómo funciona su actividad con trabajadores que venden sus productos en espacios públicos. Y se espera que haya beneficios para estos vendedores ambulantes.