La Corte Suprema se hace la lenta, ciega o muda para investigar el porqué una ONG cercana al sendador Iván Cepeda le pagó $16,5 millones a la familia del testigo falso Guillermo Monsalve, quien resultó vinculando al expresidente Álvaro Uribe. Los colombianos se preguntan: ¿Es una muestra de la justicia parcializada?
La Corte Suprema de Justicia ha sido muy diligente o eficaz para procesar al expresidente Álvaro Uribe Vélez o a los miembros de su movimiento, el Centro Democrático, por cualquier sospecha; pero ha sido lenta, negligente, permisiva, ciega o muda en los visibles casos del Senador del Polo Democrático, Iván Cepeda Castro, encargado de recaudar, cárcel por cárcel, testigos amañados, especialmente paramilitares, en su obsesión de meter preso al exmandatario nacional.
Por ejemplo, recientemente la revista Semana en un confidencial reveló que en el 2012 una ONG cercana al senador Cepeda le giró 16,5 millones de pesos para los desplazamientos, los hoteles y la alimentación a la familia de Juan Guillermo Monsalve, señalado de ser uno de los falsos testigos contra Uribe. Según los seguidores del uribismo, esto, al parecer, fue promovido por el congresista de izquierda para que ese supuesto informante rindiera su testimonio acomodado para enlodar al expresidente.
Esa acción es calificada por los defensores del exmandatario como una evidente prueba de manipulación de testigos falsos por parte de Cepeda para atacar a Uribe, pero la justicia no lo quiere ver o tener en cuenta. ¿A qué se debe la actuación de la Suprema?
Y la táctica, al parecer, dio sus frutos, porque ese señor Monsalve, precisamente, es la persona por la cual Uribe ahora fue acusado y enfrenta el sonado proceso ante la citada Corte por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.
Hasta el diario El Tiempo sostiene que hay recibos que evidencian la ayuda económica que recibió la familia de Monsalve de parte de la ONG cercana a Cepeda llamada Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP). Esos 16,5 millones de pesos son la cifra más alta que hay registrada en el proceso sobre pagos a testigos.
El mismo Uribe se ha referido así a este hecho, sin nombrar a Cepeda: “En el año 2012, la Fiscalía me vincula a un proceso por un video de falsos testigos que llevó allí la persona que me acusa. Por intermedio de mis abogados presentamos una denuncia, porque estaba probado que una ONG cercana a esa persona (que me denuncia) le pagó a la familia de quien se prestó para ser testigo falso”.
A pesar de las evidencias, la Corte Suprema se niega a procesar a Cepeda y, por el contrario, le cerró a toda prisa una investigación que le inició en el pasado ante una denuncia del mismo Uribe; pero de paso, le abrió el famoso y mediático expediente al exJefe de Estado por denunciar al militante del Polo Democrático.
Sobre el hecho, Cepeda dice que no habla porque respeta la reserva sumarial, pero se jacta de que ya el Alto Tribunal precluyó a su favor ese tema de los pagos.
Toda Colombia ha visto el manejo de la Suprema en este caso… ¿Es una muestra de la justicia parcializada?
