El Alto Tribunal deberá decidir si los polémicos congresistas violaron el régimen de conflicto de intereses al renunciar al Partido de la U y seguir en el Parlamento. Según el demandante, eso se debe castigar con la pérdida del fuero.
Los polémicos senadores Roy Barreras y Armando Benedetti renunciaron al Partido de La U aduciendo que ya no se sentían identificados con las ideologías y las prácticas políticas del movimiento, sin embargo, conservan su curul en el Congreso de la República de Colombia.
A raíz de esta situación, ante el Consejo de Estado se presentó una demanda de pérdida de investidura de los citados parlamentarios Barreras y Benedetti por «diferencias irreconciliables».
Este 3 de noviembre, el portal Infobae pudo constatar que el Alto Tribunal aceptó estudiar la demanda interpuesta por el abogado Pedro Alexánder Rodríguez.
El encargado de revisar si hay alguna irregularidad en las acciones de los senadores Barreras y Benedetti es el magistrado César Palomino, un curtido togado experto en este tipo de casos, quien tiene los ojos de Colombia encima, pendiente de su actuación.
La pérdida de investidura es una figura de rango constitucional creada inicialmente para separar a los congresistas de ese condición cuando se encuentren incursos en causales específicas y taxativas señaladas en la Constitución Nacional.
La denuncia, interpuesta por el abogado Rodríguez, argumenta que los congresistas no respetaron las normas y debido funcionamiento de los partidos, lo que ocasiona una presunta violación a la Ley de Bancadas, la cual promueve que los miembros de las corporaciones públicas elegidos por un mismo partido, movimiento social o grupo significativo de ciudadanos constituyen una bancada en la respectiva corporación. De acuerdo con la mencionada Ley, cada miembro de una corporación pública pertenecerá exclusivamente a una bancada.
Ver para creer, esas ratas son bien escurridizas