El juez Santiago Londoño, en una audiencia dio por terminado el mecanismo de salvamento de los almacenes de bajo costo Justo&Bueno, que beneficiaban especialmente a la gente más pobre de Colombia, tras no recibir ofertas.
Las directivas de Justo&Bueno argumentan que su quiebra se dio luego de las protestas sociales en la pandemia contra el gobierno del Presidente Iván Duque, cuando los activistas, mucho de ellos de la llamada Primera Línea, bloquearon las carreteras y afectaron su operación.
En la audiencia pública de salvamento de Justo&Bueno, realizada ante la Superintendencia de Sociedades, el juez en concurso Santiago Londoño, ordenó levantar la suspensión de la liquidación que se había iniciado en mayo de 2022 contra la citada cadena de supermercados y, en efecto, solicitar la entrega inmediata de los locales arrendados a sus propietarios, en los próximos 20 días.
Lo anterior se dio como consecuencia de que el despacho del juez no recibió ninguna oferta de salvamento de los oferentes que habían manifestado la intención de hacerlo. El último había sido el señor Alfonso Giraldo, que, en calidad de representación de dos empresas acreedoras de Justo & Bueno, había anunciado una posibilidad de inversión a través de la firma Deloitte e inversionistas, a la cual finalmente desistió.
Se estiman que son más de 1.000 las tiendas en todo el país que deberá devolver la cadena a sus dueños.
En definitiva, su liquidación queda en firme y con esto la cadena minorista Justo&Bueno llegó a su fin y tendrá que cerrar todas sus tiendas. Será recordada en la historia de Colombia como un buen supermercado que favorecía a los más necesitados.