Por: Camilo Andrés Mosquera Bonilla.
Varios de los famosos cantantes, músicos, arreglistas y compositores de salsa han muerto por múltiples razones, pero estos que destacamos, fallecieron asesinados de manera trágica, por excesos con drogas, alcohol, o en accidentes de tránsito.
El primero a destacar es el gran Héctor Lavoe, cuyo nombre de pila es Héctor Juan Pérez Martínez. Conocido por su portentosa voz, formó, junto a Willie Colón, una de las duplas más exitosa de la salsa, y es quizá es el cantante más exitoso de la historia del género. Llevo una vida desordenada y tuvo problemas de drogadicción. Su acelerada y sufrida vida recibió un golpe muy fuerte cuando, en 1987, su hijo Héctor Pérez Jr., murió en un accidente con arma de fuego. Como consecuencia de ese hecho, el artista entró en un estado depresivo severo, e intentó suicidarse lanzándose del noveno piso del Hotel Regency en San Juan Puerto Rico el 26 de junio de 1988 luego de una criticada presentación el día anterior en el Coliseo de Bayamón en Puerto Rico. Los médicos afirmaron que Héctor salvó su vida porque cayó sobre uno de los aires acondicionados de una de las habitaciones del hotel.
Lavoe, “El cantante de los cantantes”, falleció el día 29 de junio de 1993 en Nueva York de un infarto, aunque desde 1988 padecía VIH. Precisamente se están conmemorando 29 años de su desaparición física, pero su legado musical suena con fuerza en todos los rincones del planeta.
Otro cantante fallecido tempranamente fue José Antonio Torresola Ruiz, conocido como Frankie Ruiz, nacido en Puerto Rico. Brilló con las orquestas de Charlie López, “La Solución” de Roberto Rivera, “La Primerísima” de Tommy Olivencia y como solista. Sus mayores éxitos fueron canciones como ‘La Rueda’, ‘Lo dudo’, ‘Mi libertad’, ‘Como lo hacen’ y ‘Desnúdate mujer’. Frankie, abusó de las drogas y el alcohol, y estuvo un tiempo en la cárcel. Murió el 9 de agosto de 1998 de una cirrosis hepática que lo aquejaba.
La lista la sigue José Luis Feliciano Vega, Cheo Feliciano. Cantante de Ponce Puerto Rico, cantó en la orquesta de Joe Cuba, la Fania All Star y se destacó como solista. Es uno de los cantantes más grandes y exitosos de la salsa. Destacan éxitos como ‘El Ratón’, ‘Anacacoa’, ‘Sobre una tumba humilde’, ‘A las seis’, ‘Naborí’, ‘Yo no soy un ángel’, ‘Amada mía’, ‘Mentira’, ‘Por si nunca nos volvemos a ver’ y ‘Salomé’. Falleció el 17 de abril de 2014 en un accidente de tránsito cuando el vehículo que conducía chocó con un poste. Tenía 78 años.
Otro artista muerto trágicamente fue Ramón Luis Ramírez Toro, el gran Chamaco Ramírez, cantante Puertorriqueño que arrancó su carrera musical con el maestro Tommy Olivencia y su orquesta ‘La Primerísima’. Entre sus éxitos más recordados están ‘Trucutú’, ‘Así son bongó’, ‘Adivínalo’, ‘Pa’ lante otra vez’, ‘Evelino y la rumba’, ‘El Títere’ y ‘Planté Bandera’.
Fue asesinado en Nueva York a los 42 años edad el día 27 de marzo de 1983. Chamaco, ya se había retirado de la música y según las investigaciones pertenecía a banda criminal.
La triste lista la sigue Luciano Pozo González, Chano Pozo, músico cubano asesinado el 3 de diciembre de 1948 en el barrio Harlem en Nueva York. Los motivos de su muerte tienen diferentes versiones, pues algunas apuntan a un lío de faldas y otras a un asunto de drogas.
Y quién no recuerda a Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, el gran Benny Moré, cantante y compositor cubano, apodado ‘El Bárbaro del Ritmo’ o “El Sonero mayor de Cuba”, muerto el 19 de febrero de 1963 en la Habana, Cuba como consecuencia de sus problemas de alcoholismo le ocasionaron una cirrosis hepática desde 1945. Benny llenó de éxitos su vida y el repertorio salsero con temas como “Que Bueno Baila Usted”, “Bonito y Sabroso”, “Pachito Eché”, y una decena de canciones más.
Las vidas de estos grandes exponentes de la música caribeña fueron destacadas por los más exigentes melómanos y consumidores del ritmo. Vidas llenas de talento y éxitos, pero también de excesos y errores absurdos.