Por Carlos Enrique Parejo Gallardo
La postura mesiánica, extraviada, agresiva y frenética del Presdiente de Colombia Gustavo Petro, me hace pensar que no solo está descarrilado, y desesperado en su laberinto. Espera su redención o su crucificción; esta última vaticinada por él mismo. En otras palabras está dispuesto a inmolarse para convertirse en mártir y caudillo.
La persecución contra Petro, que la oposicion apoyada por el presidente estadounidense Donald Trump, desencadene contra él, puede ser paradógicamente contraproducente.
Si muere asesinado será un martir, si se mantiene como cabeza visible de la izquierda, se proclamará caudillo.
0Es un experto en acaparar la atención. El asedio constante al que es sometido por la derecha con el apoyo de Trump, va a despertar el nacionalismo.
Una forma de ganar mas respaldo interno y admiración internacional. Una suerte de David y Goliat. La creciente antipatia mundial por Trump le está haciendo ganar adeptos y subir peldaños.
Él lo tiene muy claro. Maneja la confrontación y la dialéctica política como pocos. En la derecha, ni el exPresidente Álvaro Uribe Vélez resucitado pero desgastado, puede lograr un contrapeso suficiente para restarle.
Y Trump lo está confrontando en el escenario má0 apetecido para un Jefe de Estado de un país menospreciado. Colocó a Petro en lo alto de la agenda internacional. Del socavón del anonimato al spot light mundial.
A la oposicion colombiana le salió la versión zurda de Uribe Vélez. Y en la oposición no se ven contendientes fuertes. En los primeros debates con la candidata de izquierda Carolina Corcho, ésta ha barrido a las aspirantes de derecha.
En el centro, con Roy Barreras y Claudia López se perfilan dos candidaturas qie tienen nicho propio. Si se unen esas fuerzas, la izquierda puede llegar a segunda vuelta. Con pronostico final reservado. La derecha siempre ha sido fuerte en maquinaria electoral.
Sin embargo, el desgaste de Petro es inobjetable y el legado de su gobierno resulta muy polemico. Y la consecuencia de ello la asumirá el candidato de la izquierda. Aún faltan algunos meses para que culmine el mandato presidencial y cualquier hecho político puede inclinar la balanza en fabor de uno o de otro. Amanecerá y veremos. Carlos E. Parejo Gallardo
