“Señora Muerte que se va llevando todo lo bueno que en nosotros topa! Solos -en un rincón-vamos quedando”. León de Greiff.
Con un nudo en la garganta, registro con profundo dolor, la triste y definitiva partida de la gran matrona: REINA MARÏA SATIZÁBAL viuda de RODRÍGUEZ, (83 años), esposa del patricio, Daniel Rodríguez Mosquera (fallecido), oriundo de Popayán, excepcional, maravillosa, virtuosa mujer, querida y admirada por sus muchos amigos, familia y allegados, que de ella guardamos los mejores recuerdos.
A su afligida, dolida familia, RODRÍGUEZ SATIZÁBAL -Victoria Eugenia, Beatriz, Martha Cecilia, Alba Milena, a sus ocho nietos y tres bisnietos-, les hago llegar -a nombre de los míos-, un dolido, sentido abrazo solidario de pésame, en la certeza que la recordaremos siempre con cariño y admiración, a la esposa, madre, abuela, bisabuela, suegra de mi hijo Mario Francisco. Dama cajamarqueña que hizo historia entre los suyos, en especial en la sociedad popayaneja, donde deja una impronta de bonhomía, dulzura, sencillez.
Su vida fue un dechado de virtudes, una bella historia con final feliz. De ella guardamos los mejores recuerdos, como ejemplo de rectitud, superación, de sus elocuentes lecciones de vida. Un ser querido por sus contemporáneos, que pasó irradiando luz, bondad, magnificencia.
Aunque su corazón haya dejado de latir, su espíritu vivirá siempre entre los suyos y los nuestros, dado que, como dijo el poeta: “la verdadera muerte es el olvido”, y en su caso -estoy seguro- no ocurrirá, nunca.
Que los dioses del olimpo -a los que estuvo encomendada-, la acojan en su reino.
Con voz quebrada por la emoción, deposito una rosa blanca y una lágrima en su tumba.
Que el Señor la tenga en su santa gloria disfrutando del descanso eterno, premio por él reservado a las almas justas, nobles, buenas.
Duerma en paz. Que así sea. Amén.
“REQUISCAT IN PACE»
Bogotá D. C., 18 de diciembre de 2020
