Por Jorge Venencia Villate.
Consultor
Especializado en Derecho Minero Energético
Para desarrollar la transición energética en Colombia necesitamos minerales como Grafito, Cobre, Níquel, Litio, Aluminio, Indio, Molibdeno; fundamentales para los páneles solares y la construcción de torres de generación eólica, minerales de alta demanda y reducida oferta que se van a tener en los próximos 35 años hasta llegar a cero carbono neutralidad en el año 2050, sin minería no puede haber transición energética pues esta desarrolla toda la infraestructura necesaria a fin de materializarla; para la transición se va a necesitar una cantidad muy importante de minerales estratégicos que son los que permiten construir toda esa infraestructura. Las estimaciones de la agencia mundial de energía y el Banco Mundial coinciden en que los minerales como el Grafito, Cobalto y Litio se puede incrementar en su demanda hasta en un 500% hasta el año 2050 lo cual significa que los países mayores contaminantes del mundo requerirán un adecuado abastecimiento.
La Ley 1450 de 2011 estableció que la autoridad minera determinará los minerales de interés estratégico para Colombia, en la resolución 18102 del 2012 se estableció que los minerales estratégicos para el país serían el oro potasio, carbón térmico y metalúrgico, uranio y hierro entre otros; lo que derivó en un modelo de contratación de minerales transcendentales y de atraer inversión para su explotación.
Colombia es el primer productor de Carbón de América Latina y el décimo segundo en el mundo; en el año 2022 se obtuvo 12.200 millones de dólares por exportaciones tanto térmico como metalúrgico según la asociación colombiana de minería.
El rol del Carbón térmico y el rol del Carbón metalúrgico son diferentes para la transición energética, el Carbón metalúrgico es fundamental para el Acero que es un mineral primordial para la transición energética lo cual nos permite expresar que este carbón debe seguir potenciándose buscando grandes inversionistas, situación diferente se presenta con el Carbón térmico cuya función principal es producir energía; en consecuencia, tiene gran incidencia en la producción de gases efecto invernadero por lo cual debe tener una proyección hasta el 2050 y se debe ir comenzando con un descalonamiento y una planeación social para las regiones productoras.
Se debe hacer una política pública de reciclaje minero que sirva de aprovechamiento, un ejemplo es que un automóvil eléctrico necesita más minerales que un carro convencional la pregunta a plantear es: ¿qué vamos a hacer para abastecer toda la demanda de minerales del carro eléctrico y la movilidad eléctrica? Para el caso de Colombia se debe iniciar la transición energética con el cambio a vehículos eléctricos.
Colombia debe iniciar su posicionamiento en minerales estratégicos, base fundamental para la transición energética, en el mercado mundial como el Cobre que tiene un potencial importante por lo cual se requiere una política pública sólida y coherente; no solamente como productor del mineral si no transformarlo y darle un valor agregado.
Necesitamos una política pública seria que le apueste a la explotación de minerales para la transición energética en minerales como el oro, tierras raras (Lantano, Prometio, etc.) fomentando el desarrollo de una minería inteligente, menos invasiva y más ambiental y socialmente sostenible.
La minería artesanal debe ser apoyada, fomentada y promocionada desde los modelos asociativos; empresas y comunidades que adelanten una producción de pequeña escala de forma transversal, asociada a emprendimientos que redunde en beneficios a la comunidad.
Los principales minerales estratégicos para la transición energética y los países con mayor producción mundial actualmente son los siguientes: el Cobre con el 28% Chile, 12% Perú, 8% China, Níquel el 33% Indonesia, 11% Rusia, 55% otros países, Cobalto fundamental para todas las baterías 69% el Congo, Tierras Raras con el 60% China y 13% Rusia litio con el 52% Australia, 22% Chile, 13% China.
La situación actual es que el gigante asiático China procesa el 40% de la producción mundial de Cobre, el 35% de Níquel, el 65% de Cobalto, el 58% de Litio, el 87% de Tierras Raras, lo que significa que es el principal demandante de los minerales que los transforma para la transición energética; es decir, China acapara el mercado mundial, los países que producen este tipo de minerales en su gran mayoría son economías emergentes; la historia nuevamente se repite como el caso del petróleo con la creación de la OPEP.
Colombia debe posicionarse como productor y cambiar la visión extractivista, generando una visión global de aprovechar los minerales explotados y darle una transformación con valor agregado con innovación y tecnología, realizando una minera sostenible justa, ambiental y social de la mano de las comunidades.
