Por Óscar Ricardo Colorado Barriga
Columnista de Opinión.
Filón de Alejandría y Séneca el Joven, coinciden en describir a Calígula como un demente irascible, caprichoso, derrochador, depravado, corrupto, absorto por el poder y capaz de los crímenes más aberrantes, un tirano que en su primer año de gobierno desfalcó las arcas del imperio dejadas por su antecesor Tiberio con medidas y gastos absurdos, llevando a Roma casi a la anarquía total.
Pasados 2000 años, vemos a Calígula reflejado en el Presidente Gustavo Petro; personaje oscuro, tóxico, engrandecido sin mérito alguno por la corte de lacayos que lo siguen haciéndolo sentir como el nuevo mesías, incapaz de reconocer sus errores o respetar las reglas de la Democracia y decidido a pasar por encima de todo aquel que piense distinto.
Para reafirmar mi postura, frente a la tragedia Petro, analicemos a este personaje de manera integral:
Como persona: siendo apenas un adolescente, ya hacia parte de una organización terrorista, en donde sus camaradas lo describían como un taimado rencoroso y cobarde, que luego de reinsertarse a la vida civil se dedicó a la política, destacándose por su mitomanía, conducta huraña y delirios de grandeza.
A quienes defiende: Dictadorzuelos miserables como Maduro, Ortega, Putin o los Castro, considera a los grupos terroristas como adalides de la justicia social, desprecia a los empresarios, divaga frente a la problemática Nacional, odia a los ricos, pero vive como multimillonario, no cree en la división de poderes y considera que la Constitución Nacional es elástica a sus necesidades.
Miremos su campaña: Rodeada de escándalos surgidos de su círculo cercano, en donde no existe línea ética y esta se conjuga con financiación del Narcotráfico y guerrillas como promotoras de su voto. Que decir de su vice, una persona sumida en sus propios complejos, derivados de su ignorancia e incompetencia administrativa, incapaz de socializar con su entorno.
Y que tal sus nombramientos: Camaleones corruptos (Roy, Benedetti, Prada, Velazco), Ineptos (Irene Vélez, Velázquez, la corcho, Bonilla, Susana Mohamad), milicianos (Leiva, Piedad, Cepeda, Las Pizarro, Inti Asprilla) exguerrilleros (Director de la Unidad Nacional de Protección y Dirección Nacional de Inteligencia).
Ahora veamos sus propuestas: Sin estudios técnicos, sin financiación, sin consenso, retardatarias y haciendo oídos sordos a las voces calificadas, promovidas por activistas cegados por el odio y la frustración.
Y por último, su entorno familiar: Seis hijos que siempre han vivido en la opulencia, producto de tres relaciones, una de ellas con una menor reclutada por el M-19, un hermano cercano a extraditables, un hijo acusado de recibir dinero de narcos, una primera dama bachiller y danzona quien es prima de alias pirry miembro abatido del ELN, con un concuñado mencionado en el caso de las narcovacas.
Así las cosas, Gustavo Petro es el fiel reflejo de Calígula y depende de nosotros que no destruya lo que tanto nos ha costado, por eso las calles serán el freno de tanto desgobierno.
(R) OSCAR RICARDO COLORADO BARRIGA
Twitter: @ricacoloradodo
Qué vigencia adquiere esta buena columna hoy que el gran Calígula colombiano ha nombrado a una completa yegua inoperante como cónsul…