Mario Vargas Llosa y su genialidad

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Por: Eduardo Padilla Hernández.

La novela «La ciudad y los perros» (1962) de Mario Vargas Llosa trata de manera penetrante el impacto negativo que la violencia, tanto física como psicológica, ejerce sobre la salud mental de los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado.

Por otro lado, «La ciudad y los perros» narra la historia de un grupo de personajes que buscan encontrar un sentido en el mundo que les rodea. Ellos sostienen la creencia de que el mundo posee o puede alcanzar un orden, y que, dentro de dicho orden, tienen la posibilidad de salvarse. Estos protagonistas se erigen como defensores de ciertos valores, tales como la amistad, la lealtad y la justicia, en oposición a un sistema que les niega dicha perspectiva, como se explica a lo largo de la narración.

¿QUIÉN FUE MARIO VARGAS LLOSA?

Mario Vargas Llosa (Arequipa, 28 de marzo de 1936 – Lima, 13 de abril de 2025) fue un destacado escritor peruano, aunque su vinculación con Uruguay se debe a su ascendencia. A lo largo de su vida, pasó gran parte de su tiempo fuera del Perú. Durante su infancia, residió casi una década en Bolivia y, en su juventud, se trasladó a España y Francia, donde se benefició de una beca que le permitió estudiar en condiciones adversas. Hasta un año antes de su fallecimiento, en abril de 2025, regresó a Lima, la ciudad que había sido fundamental en su formación académica durante su adolescencia.

Vargas Llosa es reconocido como uno de los escritores más representativos de la generación del «boom literario latinoamericano» de las décadas de 1960 y 1970, así como una figura referencial y clásica de la literatura hispanoamericana contemporánea.

LOS PREMIOS

Mario Vargas Llosa recibió una abundantísima cantidad de premios literarios y distinciones a lo largo de su vida, destacándose entre ellos los Premios Príncipe de Asturias, que recibió en 1986, el Premio Miguel de Cervantes, otorgado en 1994, y el Premio Nobel de Literatura, concedido en 2010. Asimismo, se le reconoció el honor de ser aceptado como miembro de la Real Academia Española en 1996 y de la Academia francesa en 2023.

SU OBRA

La temática de su obra incursiona, explora y recrea críticamente aspectos históricos tanto de Perú, como de otros escenarios donde transcurre la trama de sus novelas. Así lo reflejan sus creaciones más conocidas: “La ciudad y los perros”, “La casa verde”, y la novela total “Conversación en La Catedral”. Posteriormente publicó Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977) y La guerra del fin del mundo (1981), una monumental novela histórica. Tras un período dedicado a la política, incluida su fallida aspiración presidencial, Vargas Llosa volvió a ocuparse de la literatura en 1993 con el libro autobiográfico El pez en el agua, su novela Lituma en los Andes y su obra de teatro El loco de los balcones. Después vendrían Los cuadernos de don Rigoberto (1997), La fiesta del Chivo (2000), sobre el dictador dominicano Trujillo, y en 2013 en El héroe discreto vuelve al Perú para narrar la historia de dos empresarios peruanos.

En la obra de Mario Vargas Llosa se manifiestan de manera notable las influencias estilísticas, estructurales y narrativas de novelas como «Tirant lo Blanc», del género de caballerías, obra de Joanot Martorell, así como de «Cien años de soledad», escrita por Gabriel García Márquez. Ambas obras son consideradas por el autor peruano como ejemplos paradigmáticos del concepto de novela total, en la que se entrelazan lo real con lo irracional, la magia y el mito. La crítica literaria reconoce que en el trabajo de Vargas Llosa ejercieron una especial influencia dos escritores: Gustave Flaubert y William Faulkner.

EL IMPACTO DE GABO

Asimismo, es pertinente dedicar un capítulo especial al Nobel colombiano Gabriel García Márquez, quien tuvo un impacto significativo en la vida y obra de Vargas Llosa. De hecho, García Márquez y Vargas Llosa mantuvieron una profunda amistad personal, compartiendo espacios familiares y actividades comunes. Lamentablemente, por razones que nunca fueron del todo esclarecidas por ambos intelectuales, estos dos genios de la literatura terminaron distanciándose a nivel personal y político en la década de 1970. Este distanciamiento se produjo cuando Vargas Llosa decidió romper su amistad con el régimen cubano de Fidel Castro, en el contexto del célebre caso Padilla, en el cual un escritor fue censurado y encarcelado por el gobierno de la isla.

En el ámbito literario, Mario Vargas Llosa se erige como el primer y más profundo estudioso y analista de la obra de Gabriel García Márquez. En su obra publicada bajo el título “García Márquez: historia de un deicidio”, Vargas Llosa ofrece, en un extenso análisis que abarca 667 páginas, el estudio más riguroso y detallado de la producción literaria de García Márquez. Este texto constituye, además, la disertación que sustenta su grado de Doctor en Literatura por la Universidad Complutense. En su análisis, Vargas Llosa califica a García Márquez como un “deicida”, debido a que se atrevió a reinterpretar la realidad creada por Dios, llegando incluso a matarlo, en un sentido literario, a través de sus novelas, en su mundo mágico de Macondo.

SU HUELLA PERDURABLE

La impronta que Mario Vargas Llosa dejó en la literatura mundial es la de un destacado escritor latinoamericano que ha alcanzado la inmortalidad en el ámbito de las letras. Su labor política y sus posturas cambiantes constituyen otro aspecto de su vida que se inserta dentro de la complejidad del mundo contemporáneo, particularmente en el contexto peruano, caracterizado por figuras y eventos como el Inca Cahuide, José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alberto Fujimori, Alan García, Sendero Luminoso, así como el espectro de visiones que abarcan el capitalismo, el socialismo, el reformismo, el nacionalismo, el cristianismo y la libertad. Sin embargo, es fundamental destacar que Vargas Llosa es, en esencia, un escritor genial e inmortal, y la validez o invalidez de sus posiciones políticas no alteran su condición como tal.

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Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


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